sábado, 29 de mayo de 2010

Un artículo genial y Dossier Antonioni 2

Ayer viernes 28 de mayo el diario El País publicó este artículo que copio a continuación. Un prodigio de humor negro firmado por Juan José Millás.




FALSIFICACIONES

El instinto que mueve a la creación de una célula artificial ¿es del mismo tipo que el que impulsa a la falsificación de un bolso de Loewe? ¿Predomina en ambos casos el interés económico?. Nos preguntamos tambien si las cajas de ahorros, dada su situación, eran una mala copia de los bancos tradicionales. En todo caso imaginar a Cristo dirigiendo una caja es como imaginar a Kafka escribiendo un best seller con templarios. Kafka no ha caído todavía en la tentación, pero Cajasur era, hasta que apechugara con ella el Estado, propiedad de la Iglesia.

Las copias ocupan ya tanto espacio que resulta imposible, y quizá nocivo, perseguirlas. Frente a la puerta de las tiendas de los bolsos de marca, en todas las capitales europeas, se exponen sus réplicas sin que la policía pueda hacer otra cosa que fingir su persecución. Los gobiernos actuales , y sus oposiciciones, son como los Rolex de oro de los mercadillos de pueblo. Pero dan el pego, pues la gente se acerca ingenuamente a las urnas como si votara a quienes aparentan presentarse.

En realidad, reciben ordenes del hampa: ayúdeme a crear una burbuja  financiera o inmobiliaria, ayúdeme ahora a desinflarlas. Tráigame un cortado con poca leche. Redacte una ley para que mis amigos y yo no paguemos impuestos....La gran delincuencia ha devenido en el Estado a la sombra mientras que el Estado aparente le hace los recados.

No se apresuren las cajas , pertenezcan a Dios como Cajasur o al Diablo como las que están al caer. Cuando tengan problemas, correremos a salvarlas con el IRPF de los cotizantes. En fin, no queda nada genuino; todo es clon, copia, calco, falsificación, duplicado. Los Museos de Arte Contemporáneo están llenos, dicen, de Modiglianis y Piicassos supuestos. Quizá cada una de nosotros, dada la docilidad reinante, sea tambien un sucedáneo de hombre.

Juan José Millás

OK tío,

Luis Betrán



ANTONIONI  EN LOS AÑOS 70




Reflejo en el ojo crítico

Cuando en el Festival de Cannes de 1960 Monica Vitti realizaba sus casi infinitas "passegiattas" a través de las desvaídas imágenes de una imposible "avventura", potenciaba los deseos largamente acariciados por por los líricos y lirizantes del cine italiano de enterrar una de las múltiples formas  del naturalismo; aquella que ellos mismos habían definido durante dos décadas con el nombre de neorrealismo. Bien cierto que en los años próximos ese neorrealismo se había descompuesto en pequeños subgéneros, que si bien tenían de noble el origen en tan importante movimiento cinematográfico, eran simultáneamente de imposible utilización para el cine italiano. El neorrealismo rosa o el realismo crítico carecían de la originalidad y del atractivo que supone paralelamente la aparición de "L'avventura" (1960) en Cannes y que de alguna manera presagiaba un tipo de cine que ellos podían imponer con ayuda del propio desgaste de un cine italiano que, de año en año, hacía más patente su crisis.





Antonioni ha sido sobre todo un fenómeno crítico. Pocos directores como él han provocado tal avalancha de una literatura sobre sus films que hoy, desgraciadamente, nos parecen tan huecos como aquella. El cine de este director ha sido visto críticamente como un reflejo del hombre moderno, y más todavía del hombre situado en la alta burguesía italiana, actor y víctima del resurgimiento industrial de ese país trás la postguerra. Sin embargo este reflejo ha estado siempre más cerca de un sueño seco y sin salida que de un auténtico análisis de la situación. Su cine expresa algunos de los aspectos de la nada artística de una forma tan habilidosa que permite a una pléyade  de Aristarcos (1) creer que sus "desiertos rojos" o sus "noches milanesas" eran algo más que las tracicomedias del día sin proyección futura.

De la obra de Antonioni solo "La notte" (1961) emerge con la suficiente carga crítica y poética como para traspasar con vitalidad el circo de las marionetas que ha supuesto con frecuencia el asfixiante mundo de su sutor. Obra de análisis, la profundidad de éste no se hace en vista de la peripecia vital de los acontecimientos. Los héroes viven un cosmos comprensible en el que las convenciones formales no hacen sino darle mayor verosimilitud.




"La noche" es uno de los mejores retratos del intelectual ¿vendido? a la sociedad industrial como un valor de cambio, cuya inteligencia puede ser usada de mil maneras (¿la publicidad?) de las que quizá la más sutil y explotadora sea la propuesta al joven escritor Mastroianni en el sentido de aprender a vender en un medio obrero la imagen, entre refinada y patriarcal, de un Agnelli que lo tiene todo menos un puesto junto a Cristo y Karl Marx. Habrá que vender un nuevo evangelio para que el mundo se enamore de su figura y se le agradecerán los servicios prestados.

"La notte" es el film donde la lírica de Antonioni no recurre a procedimientos artificiales, tan caros por ejemplo a "Il deserto rosso" (1964) donde se anticipa un posterior cine italiano sin negar la realidad de la obra presente. Película tranquila y bella a pesar de hablar de una sociedad tumultuosa. Es la única cinta verdadera de ese interesante impotente llamado Michalangelo Antonioni.

Luis Betrán, Zaragoza 13 de diciembre de 1977

En 2010 no quitaría ni una coma de los párrafos dedicados a "La noche". El resto que toda Ferrara y el maravilloso cineasta que fue Antonioni me perdonen en el espacio y en el tiempo, en el cielo y la tierra.

1) Guido Aristarco, el más importante crítico y analista cinematográfico de los 60 y 70.

viernes, 28 de mayo de 2010

Dossier Antonioni I




La reciente Palma de Oro de Cannes al cineasta tailandés Apichatpong Weerasethakul y otros múltiples ejemplos de cine oriental de cualquier país - con las excepción de India - certifican la influencia que ha ejercido en el mayor continente del mundo las películas de Michelangelo Antonioni. Esto es claramente perceptible en directores como el laureado Weerasethakul, Nuri Bilge Ceylan (Turquía), Woo Minj Jin (Malasia), Raya Martin (Filipinas), Wang Bin (China), Hong-Sang-soo (Corea), algunas películas de Kiyoshi Kurosawa (Tokyo Sonata, Japón), Shunji Iwai (Japón), otras de Kim-Ki-duk (Corea), Abbas Kiarostami (Irán) y otros muchos que darían una lista no precisamente corta.


                                                                   Woo Minj Jin


Pero además la impronta del maestro de Ferrara no se circunscribe a Asia. En Europa (sobre todo en el pujante cine escandinavo de nuestros días), en Estados Unidos (en especial en las películas indie) y en Latinoamerica en donde películas como la mexicana "Lake Tahoe" (2008) de Fernando Eimbcke o la argetina "El custudio" (2006, Rodrigo Moreno) beben del manatial del autor de "La Aventura".




Y cito esta película deliberadamente porque ella y no otra cambió la tradicional narrativa cinematográfica. "La aventura" (L'avventura, 1960) fue recibida en Cannes con una tremendo abucheo. Nadie comprendía porque antes de la mitad de la película desaparecía la teórica protagonista (Lea Massari) sin explicación alguna. La tercera cinta de lo que se llamó un tanto arbitrariamente la tetralogía de la incomunicación, "El eclipse" (L'eclisse 1963), volvío a ser pitada por el público de Cannes en esta ocasión por un plano final sostenido - Alain Delon y Monica Vitti quedan para una última cita a la presentimos no acudirán, Antonioni filma imperturbable el atardecer en la plaza en que teóricamente van a verse durante cerca de 15 minutos, pasan coches, gente, se van encendiendo las farolas sin que la cámara se mueva y nuestros personajes no aparecen para nada, fin -.



Incidir en la importancia de este plano en el cine más o menos vanguardista contemporáneo sería tan redundante como aburrido. ¿Que son las películas del alabadísimo y plúmbeo James Beining por ejemplo?. El cine de Antonioni no se sustentó jamás ni sobre fantasmagóricas ausencias ni sobre espacios urbanos vacíos de contenido dramático. Muy al contrario mr. Beining en 2004 puede plantar su cámara en 13 lagos (13 lakes) o en 10 cielos ("Ten skies" delicioso ver durante más de 1 hora el desfile de nubecillas), sin que exista ni el más mínimo conato de historia o de no-historia. O sea , que no ha entendido nada porque lo suyo es la nada y eso jamás fue arte. Aunque algo al respecto escribiera en su día Roland Barthes y la  que llamó escritura cero.

Tanto el tailandés del controvertido premio como el filipino Raya Martin si lo han hecho con resultados desiguales: la diferencia que va de "Blissfully yours" (2002) a "Tropical malady" (2004). La apuesta que ha ido más lejos ha sido la de "Autohistoria" (2007) en la que vemos el paseo larguísimo de un muchacho por la acera de una o más calles de Manila (las passsegiattas de Jeanne Moreau en "La notte", 1961).....y poco más. Perfecto escenario antonioniano en el que es el espectador el que tiene que poner, con los mínimos datos que se le proporcionan, el supuesto argumento de la película.......si lo imagina. Los que ven el film pueden participar del mismo, justo al revés de la rigidez de Beining.

                                                                   Autohistoria

Existen películas que han sido verdaderos hitos en la historia del cine. Las habrá habido mejores o peores pero no iguales. Y han dejado una impronta que ha llevado primero a la imitación y luego al clasicismo del que se han nutrido cinematografías diversas en años muy posteriores. En mi opinión esas películas son "El acorazado Potemkin" (Bronenosets Potiomkin, 1925 S.M. Eisenstein), "Ciudadano Kane" (Citizen Kane, 1941 Orson Welles), "La aventura" (1960), "A bout de souffle" (1959, Jean-Luc Godard), "El año pasado en Marienbad" (L'année dernière a Marienbad, Alain Resnais 1961), "2001, una odisea del espacio" (2001 a space oddissey, 1968 Stanley Kubrick), "El arca rusa" (Russkiy kovcheg, 2003, Alexander Sokurov)) y "Satan Tango" (1984, Bela Tarr).

















La más efímera de estas influencias acaso fue la de Godard. De hecho se limitó a las primeras películas deAlexander Kluge, Bernardo Bertolucci, Jean-Marie Sträub, Agnés Varda,....y hoy solo cuenta para susesclavos de Cahiers du Cinema. Hubo otros cineastas más o menos esenciales que tambien marcaron la historia del cine: Robert Bresson, Ingmar Bergman, Carl Theodor Dreyer, Roberto Rossellini, John Ford, Alfred Hitchcock, Ernst Lubitsch, Yasujiro Ozu.... En este dossier nos ocupamos exclusivamente de Michelangelo Antonioni. Ya llegarán los demás.


Luis Betrán



miércoles, 26 de mayo de 2010

Dossier Eisenstein II

Especial: Garzón, un juez ante la justicia Esta carta está firmada por Edgar Morin, pensador; Alain Touraine, sociólogo; René Passet, economista; Juan Goytisolo, escritor; Carlos Fuentes, escritor; Gisèle Halimi, Abogada en el Tribunal de París, antigua embajadora de Francia, Oficial de la Legión de Honor, Comendadora de la Orden Nacional del Mérito.

Con gran asombro contemplamos el proceso organizado en España contra el juez Baltasar Garzón. A los que hemos conocido sus valerosas iniciativas y su decisiva aportación a la legislación internacional de los Derechos Humanos nos parece inconcebible que se le quiera expulsar de la carrera judicial. Que sea un partido fascista el promotor de una querella incomprensiblemente aceptada por el Tribunal Supremo de España, ofende y desconcierta a los que hemos celebrado y compartido los logros de la democracia española. Con esta carta queremos dejar constancia de la urgencia con que debe suspenderse un proceso que nos alarma y avergüenza.

El País, 14 de mayo de 2010





De entre los cineastas clásicos del periodo mudo- y por más que el norteamericano D.W. Griffith fuese el inventor oficial del lenguaje cinematográfico - el más fascinante sigue siendo el soviético Eisenstein. El cine silente, al cabo ya de tanto tiempo, ofrece la magia de un arte ciertamente periclatado que no obsoleto y no por ello perfectamente autónomo, maduro, y con unos signos de identificación que lo alejan  de su aventajado hijo parlante. Un arte que alcanzó cimas de absoluta perfección visual merced a la riquísima imaginación de portentosos creadores - Dreyer, Sjöstrom, Stiller, Murnau, Lang, Stroheim, Pudovkin, Dovjenko, Vidor, Chaplin, Keaton, FGrifgfith, Sternberg, Buñuel, Ozu, Shimizu....- de entre los cuales S.M. aparece como el más complejo, original y dotado de esta primera edad de oro del cine. Los textos que siguen fueron escritos hace aproximadamente cuarenta años, cuando Fraga y el Are y Ensayo nos traían sus primaras películas , que eran en realidad las postreras ("Alexander Newsky" y las dos partes de "Iván el Terrible". Son trabajos apasionados y sinceros, repletos del entusiasmo y la utopía de la juventud y que proponen un acercamiento, acaso más sentimental que analítico, a este enorme monumento del Arte del pasado siglo.

Es evidente que hoy la perspectiva - hechicera voluble y acomodaticia si las hay - es radicalmente distinta. No obstante el fervor con que estas líneas fueron compuestas en su día, y el hecho de que 40 años no suponen un fin de partida sino más bien lo contrario, actúan como viejos frenos de pastillas aún no desgastadas contra los surcos y arrugas del envejecimiento. Que en el caso de Eisenstein no sería artístico sino político. Cuando llegó la era del dvd, no tardaron mucho en aparecer películas del genio ruso en ese formato. El diario "El País", el más vendido y progre (hoy es dudoso lo segundo) entonces y ahora redactó unas notas cuyo autor no recuerdo - y que no fueron ni Angel Fernández Santos ni Diego Galán - en las que se recomendaban los films por su calidad artístistica "a pesar de la repugnante ideología que transmitían".

Ahora que en España asistimos al auto sacramental de Baltasar Garzón, perseguidor de fascitas acá, allá y acullá,  propiciado por un Partido Político de hondas raíces franquistas.  Y a unas medidas económicas que van a pasar factura a las clases menos adineradas y no al contrario (como siempre).

El cine de Eisenstein se ofrece a nuestros ojos, impregnados de legañas yanquis y ultracapitalistas, como un patrimonio de la humanidad no reconocido pero eterno. Pese a quién pese. Esa inmensa mayoría alienada, aborregada, engañada. La que consume 3D, superhéroes y fútbol mucho fútbol que se no se reirá porque lógicamente no leerá estás líneas. Ni aún una parte nada desdeñable de mis allegados.Tienen un problema. Que este blog ha sido creado para mí aunque no en exclusiva faltaría más. Y por ello escribo lo que me da la gana. Y siempre dispuesto a atender polémicas y comentarios que, a fuer de experiencia, no se producirán.

Luis Betrán.- 14 de mayo de 2010

Esto saldra en la pagina al pulsar leer mas

martes, 25 de mayo de 2010

Sobre Cannes 2010



Lung Boonme raluek chat Palma de Oro

FESTIVAL DE CANNES 2010

Guste o no, Cannes es el mayor acontecimiento cinematográfico que se produce en el mundo del cine. Mucho más allá de la entrega de los Oscars, los Goya y demás sandeces. De Cannes surge el cine mas importante del año. Los demás Festivales viven de las migajas que no llegan a tiempo a su enorme programación, dividida en varias secciones.

Tambien un circo para que hagan gracias los famosos y famosas y un mercado del film en el que se compra, se vende e incluso se regatea. La última palabra la tienen los distribuidores a la hora de adquirir películas. Y como en este año, apenas ha habido presencia estadounidense me temo que pocas películas llegarán a las pantallas españolas. Si acaso a Madrid y Barcelona. A Zaragoza, nos podremos dar con el canto en los dientes se llega en VOSE la Palma de Oro de 2010, otorgada nada menos que una cinta tailandesa y de un director no precisamente fácil.

Palmarés del certamen francés

Palma de Oro: Lung Boonmee raluek chat, de Apichatpong Weerasethakul.

Gran Premio del Jurado: De hombres y de dioses, de Xavier Beauvois.
Mejor dirección: Mathieu Amalric, por Tournée.
Mejor actor: ex aequo, Javier Bardem, por Biutiful, y Elio Germano, por La nostra vita.
Mejor actriz: Juliette Binoche, por Copie conforme.
Mejor guión: Lee Chang-dong, por Poetry.
Premio del Jurado: Un hombre que grita, de Mahamat-Saleh haroun.
Premio de la crítica internacional (Fipresci): Tournée, de Mathieu Amalric.
Premio Cámara de Oro de la Quincena de realizadores: Año bisiesto, de Michael Rowe.
Mejor película en la sección Una cierta mirada: Ha ha ha, de Hong Sangsoo.
Premio del Jurado en Una cierta mirada: Octubre, de Daniel y Diego vega.
Premio de la crítica internacional (Fipresci) en Una cierta mirada: Todes vós sodes capitans, de Oliver Laxe.




Grotesca Palma de Oro, incontestable Bardem



CARLOS BOYERO 24/05/2010 El País

Algunos espíritus simples, pero también los publicistas con un lema que vender, definieron al cine desde sus comienzos como el mayor espectáculo del mundo, algo transparente que las cámaras de los creadores más incontestables se han empeñado en asegurar a través de la historia. Esa gente nunca descuidó al público, un ente absolutamente real por mucho que los criterios elitistas le intenten definir como una abstracción, una masa en la que se dan cita los espíritus ingenuos y los cultivados, los espectadores que buscan exclusivamente un entretenimiento o un escape y los que paladean un ensueño conmovedor que puede tener mucho o poco que ver con la realidad. El espectáculo, cuando es bueno está dirigido por la inteligencia y la sensibilidad, puede ser muy complejo pero su lenguaje es comprensible para todo tipo de público. Posee una norma ante todo y es que está prohibido aburrir.

El nombre del director tailandés Apichatpong Weerasethakul se pronuncia con veneración en el tantas veces ridículo gueto de los festivales y entre una crítica de cine cuyos presumibles lectores son los firmantes, los colegas de al lado y los que buscan iniciación intelectual en las Bellas Artes donde sólo hay impostura. La Palma de Oro a la última película (o lo que sea) de este invento exótico al que la consigna de los vanguardistas se ha propuesto colocar de clandestina y efímera moda, confirma que los exquisitos de la nada no están solos, que un jurado cuya obra particular merece como mínimo respeto, también comparte la fascinación hacia el hermetismo rebuscado, la inencontrable poética, el patético lenguaje expresivo del ya consagrado Weerasethakul. La legitimación en el mercado que le proporcionará a este cuento absurdo y eres vivos que conviven en un bosque con su reencarnación en monos ataviados con faroles en los ojos, fantasmas de andar por casa y añoradas imágenes de su pasado, logrará que la curiosidad de los espectadores ante el nuevo genio que ha consagrado Cannes sea saciada en el cine de arte y ensayo de su barrio por el aceptable precio de la entrada. No tendrán que hablar de oídas, constatarán por ellos mismos la exquisitez o el espanto de lo que el galardón del festival más importante del mundo acredita como el cine actual más imprescindible. Si no se llena el libro de reclamaciones prometo plantearme la súplica para ser internado en un frenopático, aceptar trágicamente que mis gustos ya no pertenecen a este mundo.

Perplejo ante este disparate que también me enerva, intento consolarme con la justicia a los premios de interpretación. Es imposible desviar la mirada ni los sentidos de lo que hace y dice, sugiere y muestra, siente y malvive, desea y sufre el impresionante Javier Bardem en esa complacida pornografía de la sordidez que es Biutiful , esa crónica del dolor falsamente atormentada, con una estética tan cuidada como inútil, a la que el talento y la entrega de Bardem otorga veracidad y sentimiento. Que esa actuación grandiosa comparta premio con la neorrealista y eficiente interpretación del actor italiano Elio Germano en La nostra vita huele a estratégica componenda, a reparto sin sentido. La preciosa Juliette Binoche, esa dama tan francesa, está admirable en el complicado ejercicio de mantener el interés y el enigma en una conversación que dura 105 minutos entre un matrimonio roto que intenta recomponer su pasado.

El Gran Premio del Jurado a De hombres y de dioses, reconstrucción de una barbarie real que ocurrió en Argel y en la que integristas se cargaron a ocho monjes franceses, no ofende a nadie medianamente cuerdo. Tampoco la obligatoria cuota de reconocimiento a cinematografías poco asequibles en el acceso al espectador occidental, como la película de Chad Un hombre que grita, que describe la angustia a perder su trabajo de un viejo portero de hotel en un país continuamente devastado por la guerra civil, o el atractivo guión del director coreano Lee Chang-dong retratando el conflicto interior de una anciana entre su deseo y su realidad. El reconocimiento como mejor director al francés Mathieu Amalric por Tournée, retrato sin mínima gracia de unas crepusculares strippers estadounidenses tirando a frías que hacen una gira por Francia, me parece una broma de gusto dudoso.

Por desgracia, mantengo mi eterno gafe en los pronósticos sobre los premios de los festivales. Las dos películas que más me han gustado en la sección oficial, la inglesa Otro año y la francesa Fuera de la ley, han sido consecuentemente despreciadas en el artístico palmarés. Son las únicas que revisaré con placer cuando se estrenen comercialmente. El recuerdo más trascendente y estúpido de este Cannes inmediatamente olvidable va a ser el triunfo de esa lírica inane, de ese inexplicable embaucador tailandés. Que sus exegetas asuman la responsabilidad de seguir disfrutándolo por mucho tiempo.

Carlos Boyero

No he podido resistir la tentación de copiar la reseña de "mi amigo Boyero" en "El País". Es que este hombre que a si mismo se llama crítico me despendola de risa. No ha habido en el "funesto" Cannes 2010 más que una peli de Hollywood y de poca acción y, claro, lo ha pasado fatal. El ¿escritor? que considera que "Muerte en Venecia" de Visconti es la peor película de la historia del cine o que ante la chorrada esa del cantante country viejo y perdedor por el que le regalaron un oscar a Jeff Bridges (Crazy heart) titula su crítica "ese actor, ese hombre", para luego desparramar su lírica aldeana al citar a Robert Mitchum y demás machos del Imperio, por ejemplo, no pinta nada ni en Cannes ni en ningún otro festival en el que aparezcan pelis de autores europeos y asiático. Que son todos los que se celebran en el mundo mundial. Pero el diario global más vendido en España se empeña en mantenerlo como gran figura, y no solo del cine ¡horror!, y lo envía a todos. Y el analfabeto más mediático de la crítica cinematográfica pues va y se duerme (aunque le pagan) e insulta a todos aquellos que no participan de sus "populares" gustos. Pero hombre Carlos ¿Porque no te vas a Telecinco que es lo que corresponde a tu cultura?. A programas como el desaparecido "aquí hay un tomate" o como diablos se llame el que lo haya sustituido. Y de paso ilustras al personal contándoles los tiros y el sexo que tienen las novelas de James Ellroy, y lo injusto que es el mundo. Y lo desgraciado que eres. Bueno, algun whisky que otro, según dicen y dices, te alegra la vida. Además allí o en una revista del corazón podrás insultar a los putos intelectuales que no leen ni ven lo que deberían. ¿No te parece?, Carlos, Carlitos, Charly.

Luis Betrán


APICHATPONG WEERASETHAKUL


                                                                    Apichatpong

                                                                         Pen-Ek

Este director thai lleva ya una temporada no corta impresionando la razón y el seso de los "cahieristas". Y sus motivos tienen. Antes de él, mi relación con el cine del alborotado país del sudeste asiático comenzó con otro cineasta llamado Pen-Ek Ratanuarang que me dejó bien contento con las pelis que de él he visto - "6/9" (1999), "Transistor love story" (2001), "Last life in universe" (2003), "Invisible waves" (2006), "Ploy (2007)-, hasta con la última presentada en Cannes 2009. "Nymph". Vamos que me gustan todas, especialmente las que subrayo en negrita.

Y, prácticamente a la vez, llegó Apichatpong y me dejó cabreadísimo con "Blissfully yours". Un caballero sale del dentista, una señorita le espera en un coche, emprenden camino por una carretera a cuyos flancos van apareciendo paisajes boscosos. Pero apenas los vemos, porque el precoz cineasta filma rato y rato las rayas continuas o no de la carretera. Apasionante, sin duda. Al final detienen el vehículo y se adentran en la maraña de árboles y caminan otro trecho menos largo sin apenas pronunciar palabra. Trepan a poco escarpado altozano desde el que se divisa una naturaleza de potente belleza. El tío se duerme, la tía no. Asi que procede a abrirle la bragueta, sacársela y comenzar a pajearlo. Fin.

La hostia. Antonioni sin misterio ni gracia. La odio y la odiaré mientras viva. Juré que nunca me pillaba en otra. Pero, como tantas veces sucede en la vida, cumplí esa vulgaridad de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.

Y el segundo ya no fue un cantazo sino una fascinación. En un ciclo de cine tailandés presentado por Toni en la Universidad vi "Tropical malady" (2004). Y lo que antes me había parecido inane se tornó - acaso por manes de Buda - en belleza pura y dura. Y escribo lo de dura, porque esta peli une a dos jovenzuelos que caminan y caminan por el infinito paisaje thai, y uno se queda y otro continua hasta realzarse con una suerte de aureola iluminada. Misterio, pero es que a mi me gusta lo ininteligible siempre que esté propuesto por un artista. Que es lo que ahora me pareció Apichatpong. Y ya, sin dudas, me dediqué a recuperar otros films suyos: "Mysterious object at noon" (2000, primeriza y sin encanto), "Aventuras de Iron Pussy" (2003, irritante chorrada) y "Sindromes and a century" (2006, de nuevo tan discutible como original y hermosa).



O sea, lo de siempre. Un director que ha ido encontrándose a si mismo poco a poco - como Clint Eastwood o Woody Allen sin ir más lejos - hasta dominar su peculiar y poético universo que ha sido consagrado en Cannes. No se si veremos en Zaragoza su Palma de Oro. Más bien lo dudo. ¿Les va a interesar a los Renoir o a los Aragonia una obra que cabe presumir de, para ellos, exótica?¿Van a poder doblarla o no?. ¿Se van a lanzar en tropel los autollamados cinéfilos de esta cateta ciudad?....Hum.

Apichatpong y Pen-Ek son los dos grandes del cine de su país, pero el laureado en Cannes ya ha denunciado las dificultades que hay en la convulsa Tailandia para hacer cine sin cortapisas. Apichatpong ha sido coproducido por Luis Miñarro (ese español que parece tomar el relevo de Paulo Branco), ya ha declarado que le gustaría quedarse en Francia como Hou Tsiao-Sien o Nobuhiro Suwa.

El caso es que el cine tailandés son estos dos hombres. Y ahora no es ya la vanguardia ni lo más interesante que nos viene de Oriente. En los últimos años domina el cine filipino y cineastas como Brillante Mendoza, Lav Diaz o Raya Martin.

Personalmente celebro esa "Palma de Oro" y se que, de algún modo, la veré.

Así que a joderse Carlitos que a mi - como dicen Woody Allen o Bertrand Tavernier o Abbas Kiarostami -, me interesesa el cine de cualquier parte salvo el infantilizado de Hollywood. Con las debidas excepciones.

Luis Betrán

sábado, 22 de mayo de 2010

Dossier Eisenstein y IV

BIOFILMOGRAFIA COMENTADA DE S.M.EISENSTEIN


Serguei Mijailovich Eisenstein nace en Riga el 23 de enero de 1.898. Cursa estudios de arquitectura. Se enrola en el Ejercito Rojo en 1918. De 1920 a 1923 realiza montajes diversos en el Proletkult (Teatro del Proletariado). Debuta en el cine con "La huelga" en 1924. De 1930 a 1932 trabaja en América en el film inconcluso ¡Que Viva México¡. En 1937 es obligado por Stalin y sus funcionarios a publicar una autocrítica a propósito del film interrumpido "El prado de Bezhin" (los errores de "El prado de Bezhin"). Se reconcilia con el stalinismo gracias a su primer film sonoro "Alexander Newsky" (1938). En 1946 es prohibida la segunda parte de "Ivan el Terrible". El 11 de febrero de 1948 muere en Moscú de un ataque cardíaco. El 1 de septiembre de 1.958 se estrena en Moscú dicha segunda parte con el título de "La conjura de los boyardos". Stalin había muerto en 1.953.

FECHAS, FRASES Y DATOS IMPORTANTES

1998.- Centenario de Eisenstein. Nadie dice nada. ¿Habrá por fin cadáver? En El País se le recuerda con media página y se reconoce que fue un gran director con una equivocada y lamentable ideología. Eisenstein no es políticamente correcto. Los soplapollas encorbatados del PSOE con cargos, ordenador, teléfono móvil y demás tecnología de vanguardia, le ignoran y le ignorarán por los siglos de los siglos amén.
Se agregan al olvido, e incluso, al cuestionamiento, los analfabetos funcionales, los cinéfilos que no han visto sus películas o si las han visto no les interesa porque no es americano, ni posmoderno ni está bendecido por Cahiers du cinema (para cineastas de izquierda ya está Godard, otro ataque de risa).

2010.- Recibo un e-mail de un amigo que si ha visto sus films y me llama antiguo, inoportuno e improperios no aptos para oídos exquisitos, sin cuestionar la calidad del cine del genio ruso y con sentido del humor. ¿Si me he enterado en que mundo vivo? Pues sí, lo se y me da igual. Eisenstein, como Buñuel al que ya se disponen a profanar su tumba y su figura, y eso que no fue nunca comunista, es patrimonio esencial de la cultura del pasado siglo.

"Si Marx es expulsado de la Historia tarde o temprano retornará por la puerta de le Economía" (Carlos Castilla del Pino)

"Contra el pesimismo de la inteligencia está el optimismo de la voluntad" (Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano).

Sobre Cannes 2010 a punto de finalizar: "como suele suceder cada vez que se proyecta una película de Godard, después de "Film Socialisme", el resto del cine envejecerá unos cuantos años" (Angel Quintana, "Cahiers du Cinema España" nº 34 de mayo de 2010). Cuando el más inepto de los críticos de la afamada revista escribe tan emblemática frase, ni ha visto la peli de Godard ni Cannes 2010 ha comenzado. Dado el culto a la personalidad que la prestigiosísima publicación cinematográfica profesa a su dios ("todos estamos de acuerdo en que Godard es la figura cultural más importante de la segunda mitad del siglo XX", Miguel Marías acaso uno de los dos o tres que podrían discutir a Boyero el lugar honroso de ser el peor escritor cinematográfico de España desde hace muchos años, hasta fue director de la Filmoteca Nacional ¡¡que espanto¡¡). Llego fácilmente a la conclusión de que una de dos: o Cahiers es stalinista o maoista (¡¡¡Godard lo fue sin haber pisado jamás la China de Mao¡¡) o nazi, fascista o franquista. Solo es un interrogante que conste, pero  me quita el sueño.

2010.- Y fin. Godard anuncia que no va a ir en carne mortal a Cannes porque está en Grecia. Me viene a la memoria el año 1986 en que presentó en el más grandioso Festival y Circo del cine la espantosa "Je vous salue Marie" (estrenada en Zaragoza en los Multicines Buñuel). Le arrearon un tomatazo en plena cara. Luego se demostró que todo estaba ensayado y preparado de antemano por el "genial , rojísimo y honradísimo" cineasta suizo.


LAS GRANDES PELICULAS DE S.M. EISENSTEIN




1924.- LA HUELGA (STACHKA)

Presidida por algunos ensayos en el terreno del cortometraje, el primer film de Eisenstein resulta ya magistral en todos los aspectos de realización y montaje de atracciones. Este aspecto genera fuertes impactos visuales en el espectador. Las más osadas metáforas - la represión de los obreros en huelga se alterna con escenas de cerdos y bueyes sacrificados en un matadero -. El talante revolucionario y dialéctico - las tres reglas de la dialéctica marxista: la afirmación (la huelga), la negación (represión salvaje de las fuerzas zaristas), la negación de la negación (la derrota consiguiente de los huelguistas por ausencia de organización). Todo Eisenstein se presenta explosivo y contundente en esta espléndida película a la que quizá le sobra metraje y cierta arritmia narrativa. Pequeños defectos que serán rápidamente subsanados en su siguiente obra. Hay historiadores del cine y críticos serios que la colocan por encima del "Potemkin". Yo no. Roman Gubern y Georges Sadoul tampoco.




1925.- EL ACORAZADO POTEMKIN (BRONENOSETS POTIOMKIN)

La perfección de esta joya del Arte del Siglo XX viene dada por la fuerza de sus metáforas visuales, su fragmentado y complicadísimo montaje y por el hecho de contener la mítica e imitadísima secuencia de la matanza del las gentes de Odessa a manos de las tropas zaristas, un hito insuperado en el cine de todos los tiempos. El esquema dialéctico es similar al de "La huelga", aunque el desenlace ilustra el axioma de Gramsci antes citado. Nada sobra ni falta en esta prodigiosa obra maestra, capaz de sintetizar en menos de hora y cuarto a la mismísima Revolución (la bolchevique y cualquier otra). Por todo ello es la película más redonda del gran director y la que fue considerada durante un cuarto del siglo pasado como la mejor jamás rodada. Asi pensaban gentes tan dispares como Buñuel y los surrealistas, De Sica y los neorrealistas, García Márquez, Vargas Llosa, Carpentier, Greene, Hemingway, Churchill, Roosevelt, Göebbels....y el mismísimo Franco que encargaron a las respectivas cinematografías nazi y fascista una película similar al rojísimo acorazado (la nunca vista "El crucero Baleares", por ejemplo). Los camisas pardas si bien no tuvieron barco alguno se sintieron satisfechos, y con sobradas razones en lo estético, con "El triunfo de la voluntad" y "Olimpiada" de Leni Riefensthal, gran cineasta sin duda, que poco antes de morir nonagenaria afirmó una y mil veces no haber sido nunca nazi (?). El espadón gallego contempló en su palacete "El crucero Baleares" (la réplica náutica azul).....y prohibió su exhibición ordenando incluso la destrucción de las copias. Hasta ahí puede llegar el poder de las obras inmortales. Cineastas tan radicalmente opuestos en lo ideológico como John Ford y Joris Ivens tambien se adhirieron a la causa del mayor film de todos los tiempos. En cuanto a la impresión que me causó la primera, la segunda y enésimavez que la vi la he relatado en el post "dossier Eisenstein I".



1927.- OCTUBRE (OKTIABR)

La que iba a ser la mayor epopeya revolucionaria jamás filmada o escrita devino un monumento truncado que iba a iniciar el terrible calvario de Eisenstein y que, de hecho, no finalizaría hasta su muerte.  Lenin falleció antes de que la película estuviese terminada. Stalin fue nombrado secretario general del P.C.U.S. y dio comienzo uno de los más largos y sangrientos "reinados" del siglo XX. A Stalin no le gustaban las vanguardias y no le gustaba Eisenstein. El tirano ordenó la destrucción de todo el negativo de la película en el que aparecía la figura de Trotski. Tal mutilación perjudicó, aunque no arruinó en su totalidad, la que probablemente hubiera sido la más gigantesca manifestación del genio del gran director. La copia que se exhibió (estrenada en e Zaragoza en el cine Rialto, en su corto período de Sala de Arte y Ensayo) y la que pasó a dvd dura una hora menos que la original que, salvo "milagros", debe darse definitivamente por perdida.

Aún así.estos restos mal hilvanados, y con una continuidad argumental evidentemente rota, constituyen - como sucede por ejemplo con "Avaricia" y "La reina Kelly", del enome Stroheim, sin salirnos del cine mudo -una obra maestra incompleta que, en sus carencias, subyuga, emociona y aturde. "Octubre" no es una crónica de la Revolución, es la Revolución misma con sus gentes y sus calles que siendo falso es real tanto o más que los hechos. Si la conseja de Oscar Wilde "la vida imita al Arte", adquirió alguna vez verosimilitud fue en esta arrasadora película. El vigor del genio eisensteiniano nos deja clavados en la butaca y metáforas visuales como la del caballo blanco cayendo desde un puente al río es la más deslumbrante que conoció el cine silente. Nunca un déspota criminal pudo jamás con la fuerza de un artista. Solo con su eliminación física y ni así. El testimonio imperecedero de "Octubre" es buena prueba de ello. Tambien, como en "La huelga", hay historiadores y críticos cinematográficos solventes que consideran que está por encima del "Potemkin".




1928.- LA LINEA GENERAL (GENERELNAIA LINNIA)
           LO VIEJO Y LO NUEVO (STAROIE I NOVOIE)

Conocida por cualquiera de los dos títulos, esta película surge para recuperar el favor del "padrecito" Stalin. El artista tuvo que aceptar encargos como el que nos ocupa, seguir las directrices del amo y sufrir un "via crucis" con no menos estaciones que el de Jesucristo. La primera, como sabemos, fue "Octubre". Despues vino este film, ilustración cinematográfica de algo tan poco estimulante para un creador como los planes quinquenales. Pero, ni aún en esas circunstancias, Eisenstein dejó de ser quién era. Asi en esta cinta de vacas y tractores, tanto los semovientes como los ingenios mecánicos cobran inusitada vida en las fantasías eisensteinianas. Inolvidable la secuencia de la desnatadora. Hasta la más descarada propaganda - eso sí, socialista - puede dar lugar al arte.




1930-31.- ¡QUE VIVA MEXICO!

Eisenstein, visto el panorama que se avecinaba tras las experiencias de "Octubre" y "La línea general", optó, como tantos otros maestros del cine mudo, por emigrar a tierras americanas. Allí pudo comprobar en sus carnes que si la utopía socialista iba degenerando en manos de un cruel genocida, el paraíso capitalista no estaba para bollos del calibre del autor del "Potemkin". El productor independiente Upton Sinclair pareció extenderle al ya mítico cineasta  un cheque en blanco para sus experimentaciones. "¡Que viva México!" fue un proyecto ambicioso y desmesurado......que se quedó sin fondos en cuestión de pocos meses. Lo que queda de este inacabado film ,y su cuidada restauración, que debía durar más de cuatro horas, es de gran empaque y hermosura y ejerció, a lo largo de los años, una enorme influencia no solo en el cine mexicano de Emilio Fernández y compañía. Es obvio que Eisenstein estaba, tanto en Estados Unidos como en México, fuera de lugar.

Se le ofreció a continuación la realización de la novela de T. Dreisser "Una tragedia americana", pero al final terminó haciéndola el magnífico Josef Von Sternberg  (injustamente menospreciado film que vale tanto o más que su remake a cargo de George Stevens en  "A place in the sun"). Decepcionado marchó a Francia donde filmó el mediomatraje "Romanza sentimental" (curiosa, sin más) y "Victoria del cine independiente y revolucionario sobre el comercial y capitalista" de la que quedan algunos planos. Buñuel andaba por allí. Nada de esto fue un buen debut en el cine sonoro. El director, frustrado, volvió a su país más henchido todavía de fervor comunista. No sabía lo que le aguardaba.




1933.- EL PRADO DE BEZHIN (BEZHIN LUD)

Este inconcluso proyecto supuso el cáliz de amargura más colmado que debió beber Eisenstein. Stalin ordenó parar el rodaje y encarceló al director. Le obligó a publicar en Pravda y confesar ante el Politburó la más demoledora autocrítica: los errores de "El prado de Bezhin". Hoy se conserva este texto lamentable, algunas hojas del guión y una media hora aproximada de imágenes. Estos restos, montados con esmero en la época de la "perestroika" han llegado a filmotecas, cadenas televisivas de cierto lustre cultural y hasta el dvd. Son retazos de cine bellísimo.




1937/38.- ALEXANDER NEWSKI

Trás las ejecuciones de Meyerhold y Bulgakov, las autocríticas de Shostakovich y Stanislawsky, y la desaparición o exilio de casi todos los intelectuales soviéticos. estaba claro que pintaban bastos para Eisenstein. El realizador, en estas condiciones se arrodilló ante los pretorianos y pidió y obtuvo permiso para llevar a cabo una película en la que se exaltase  el culto a la persdonalidad del dictador. "Alexander Newski" es el líder "puro e incorruptible" que conduce a sus embelesados y seráficos soldados a la lucha, victoriosa naturalmente, contra los caballeros teutónicos invasores. Corrían tiempos cercanos a la Segunda Guerra Mundial. "Newski" puede, legítimamente, inspirar repulsión política pero cinematográficamente sigue siendo admirable. La batalla en el lago helado de Peipus queda para la historia casi tanto como las escaleras de Odessa del "Potemkin". Aunque no es lo mismo, claro está, esta secuencia ha sido asimismo imitadísima. Con las inestimables ayudas de Tissé en la fotografía y Prokofiev en la música, Eisenstein fue rehabilitado e incluso ganó el premio Stalin de las Artes. ¡Que honor!......



1942-46.- IVAN EL TERRIBLE/LA CONJURA DE LOS BOYARDOS (IVAN GROZNI)

Esta película en dos partes, en blanco y negro y color, con fabulosa partitura de Prokofiev y con grandes medios puestos al servicio del cineasta, es la continuación y a la vez la negación de "Newski-Stalin". La más compleja y rica de las cintas de Eisenstein exhibe el esplendor y el tono casi shakespeareano de la tragedia del poder. El puro y revolucionario zar Iván acaba convertido en un paranoico sediento de sangre, enmarcado en el más violento tinte rojo que se vio jamás en una pantalla.

Opera de extremado barroquismo, de portentosa belleza visual, de ambigüedad astutamente calculada, "Iván el Terrible" es mucho más dificil de asimilar que el "Potemkin" pero tan gran obra como el cimero acorazado. Despedida y testamento dramático absolutamente lúcido, esta pieza abrumadora de tres horas es una de las muestras más ricas del arte ruso de cualquier época. A la altura de la mejor sinfonía de Shostakovich, de la mejor comedia de Chejov o de las grandiosas novelas de Dostoievski y Tolstoi. Un film para la eternidad. Siempre vigente.

Por lo demás, Eisenstein engañó a Stalin a medias. La primera parte fue elogiadísima por la nomenklatura y volvió a ganar el premio de marras. La segunda fue prohibida pero, afortunadamente, no destruida. Eisenstein para entonces ya había muerto, víctima de un infarto, a los cincuenta años. El "caudillo" le sobrevivió cinco; pero en 1956 Nikita Kruschev leyó la histórica crítica del stalinismo y comenzó el llamado deshielo. "La conjura de los boyardos" fue estrenada. No hace falta abundar en el hecho de que ambas películas forman un todo unitario que, al menos hasta hace no mucho tiempo, ha figurado en las reiterativas listas de las mejores películas de la Historia del Cine relevando al "Potemkin". No se actualmente ni me importa nada.

Para mi "Iván el terrible" (ya solo se conoce el díptico con este título)  cabe en los cinco dedos de la mano del mejor cine sonoro. Incluso más allá de la obra maestra simplemente cinematográfica .

Luis Betrán

miércoles, 19 de mayo de 2010

Dossier Eisenstein III



UNA TRAGEDIA DE NUESTRO TIEMPO

Hay quién habla de una resurrección de Eisenstein. Es muy difícil que vuelva a la vida lo que no ha muerto. Si algún ferviente camarada se propone peregrinar a la tumba de este director (¿quedan?) para rescatar su cadaver que no pierda el tiempo: no hay tal cadaver. El sentido de la revisión actual de este autor debe tener un cariz muy diferente al de esos milagros mesiánicos que, de tiempo en tiempo, ocurren en el cine. Eisenstein no ha dejado nunca de ser parte fundamental de la historia del cine posterior a él. Frente a esta "historia posterior", el cine de Eisenstein es, cuando menos, una referencia y siempre una referencia activa y general, muy lejana de ese tipo de citas que solo existen en el rincón de los malos eruditos.


Eisenstein se ha negado a aceptar un privilegiado puesto en el Museo del Cine, para llenar un hueco infinitamente menos cómodo en la vida de su arte. Y en ese hueco permanece. La resurrección imposible de este ser vivo es nada más que un espejismo originado en la aparentemente misteriosa coincidencia del lugar que en la historia del cine ocupa.

Si el cine se esfuerza en no recuperar sus lazos perdidos con la Revolución, como asi sucede en estos días de globalización y capitalismo salvaje, peor para él. Este esfuerzo conduce hoy, casi sistemáticamente a un concierto de balbuceos. Y como escándalo para esta buscada impotencia, el ejemplo de Eisenstein cobra nuevo impulso. Y su obra se nos aparece más que ligada a la Revolución parte viva de ésta. Eisenstein es un contemporáneo porque su obra - conscientemente o no - están queriéndola reinventar todos cuantos buscan la libertad por medio del cine. Y es un contemporáneo, porque fue él quién supo captar con mayor pureza y exactitud que ningún otro, el lenguaje con que se manifiesta lo más permanente y lo más excepcional de la Historia: el lenguaje de la Revolución. El Eisenstein imagen de la revolución bolchevique, encarnación de una esperanza traicionada, es sin embargo un apasionante encuentro con un no menos apasionante pedazo de historia pasada. Un sondeo muy profundo e insustituible dentro de la historia presente, porque, a través de él, vivimos la recuperación del tiempo de la esperanza con la intensidad que imprime el hecho de que esta esperanza es hoy, en grandísima medida, una esperanza truncada.




El mundo trágico y utópico que Eisenstein construyó en sus películas está casi al alcance de nuestra mano cuando miramos hacia atrás - fue ayer - y es más nuestro aún cuando miramos hacia adelante, porque queremos rescatar de él imágenes a las que teníamos derecho y que, por ello, son nuestras. Y, sin embargo, de este mundo tan próximo nos separa un abismo que hoy no sabemos o no podemos cruzar. Las imágenes de Eisenstein son, por esa razón, cercanas, nuestras, y, a la vez, inalcanzables. Y esta combinación de proximidad e inacecsibilidad es lo que las configura como un mito poético supremo: como tragedia.

El transcurso de unas - bastantes - décadas ha impregnado a la obra de Eisenstein de una dimensión dramática que ya poseía al nacer, pero que en la actualidad se manifiesta con mayor veracidad y fuerza que entonces, en la medida que es capaz de mantenerse en pie sobre un mundo que es, al mismo tiempo, la mayor consecuencia y la mayor contradicción respecto del construido por este autor en su obra. Hay piezas culturales cuya plenitud poética oscila - pues depende - del signo aparente de los tiempos. Eisenstein desborda esa servidumbre que es la sumisión a un signo variable. El fue el más grande poeta del tiempo que haya existido hasta ahora en el cine. Lo que permanece y permanecerá de su obra es ese tiempo mismo construido y poetizado en ella, por encima o por debajo de sus significados cambiantes o de sus signos caducados.



Otro aspecto de la contemporaneidad del cine de Eisenstein se origina en el hecho de que este realizador supo hacer indisolubles su lucha política revolucionaria y su experimentación formal, demostrando que si las formas artísticas son autónomas, su autonomía no solo se degrada, sino que se hace tanto más plena, cuanto más estrechamente se vincula con las necesidades humanas a ras de suelo. El equilibrio de las obras de Eisenstein - un equilibrio casi inverosímil, inimaginable si se tiene en cuenta la materia compulsiva de que están hechas - se debe al enorme talento de este cineasta para sintetizar las oposiciones más violentas. El cine de Eisenstein es un cine de y sobre la violencia, pero todo en él es una negación rotunda y permanente de la violencia en si. Es, por ello, un cine socialista en el sentido más clásico, pleno y riguroso de la palabra. En cada película, en cada parte de esta pone Eisenstein el secreto de una conjunción perfecta entre su visión del mundo y su forma de transformarlo. Teoría y práctica, razón y acción, coinciden en el cine de Eisenstein, casi sin mediación de la voluntad, por un simple, solitario y enérgico esfuerzo de la inteligencia.

El valor teórico de los films de Eisenstein es incalculable. Su obra total, películas y reflexión sobre el cine, constituye uno de los más altos - y yo me atrevería a decir que el más alto - producto de la época revolucionaria del arte soviético, antes de que éste fuese castrado por Stalin. Incluso su capacidad polémica nos vale ahora como indicio de la fuerza agitadora que alcanzó el pensamiento de Serguei Mijailovitch, justamente antes de que la teoría y el arte soviéticos se convirtieran en una manufactura de oficina, cuando la empresa histórica del bolchevismo era objeto y sujeto de la discusión más libre y universal de todos los tiempos. Discusión en la que estaba en juego el destino y la libertad de todos los pueblos de Europa.



Dentro de una cumbre de la Historia, la obra de Eisenstein es, a su vez, otra cumbre que todavía se mantiene erguida. Hay, por supuesto, ojos miopes que no la ven. Desde su mismo campo - y por hombres que, no obstante, reconocieron siempre el talento y la integridad de su autor - la obra de Eisenstein fue combatida desde su primera muestra. Nadie negó el carácter revolucionario ni nadie atentó contra su integridad intelectual......hasta los setenta en que maoistas, trostkistas y ultraizquierdistas de salón llegaron a considerarlo ¡¡¡reaccionario¡¡¡ (Godard, que afirmó en 1968 que todos los cineastas habían sido esclavos del "sistema" incluso él ...antes de mayo). Y no solo en España. En nuestros días ya son legión quienes se atreven a hacerlo. La osadía procede, unas veces, de muchachos que deciden que es y no es revolucionario (y dentro del cine cabrían hasta las 3D), gracias s a un talismán de dudoso origen que les permite eludir la ineludible perogrullada de que no es revolucionario quién quiere hacer la revolución sino únicamente quién la hace. Si hay talismanes capaces de proporcionar coartadas como esta., no debe extrañarnos que quién los posea se atreva a calificar desde si mismo a S.M. Eisenstein como conservador, antiguo, obsoleto y museístico. Hoy, cuando la revolución no parecer interesar para nada a jovenes y no tan jovenes colonizados por el tío Sam, la comicidad ultraradical y la ignorancia dan lugar a excentricidades ridículas. Sobre todo en los cinéfilos o los que se autocalifican como tales. Los que se corren de gusto con el cine palomitero, los superhéroes, los comics y todo aquello que les retrotraiga a una no superada infancia intelectual, cultural e incluso edípica. O lo que es peor: a la moda.


Luis Betrán

1) El fracaso del socialismo tal y como lo plantearon teóricamente Marx y Engels no se debió a otra cosa que no fuese la crueldad y mezquindad de la condición humana. Nunca hubiera podido triunfar.

sábado, 15 de mayo de 2010

La vergüenza



Que me perdone mi maestro bloguero por esta chapuza de post.. Esto es un grito de libertad y de ira y como dijo Gaspar Llamazares: "no acato la sentencia y me declaro en rebeldía". O como dijo Aitana Sánchez Gijón: "el atentado más grave a la democracia desde el 23 F, solo que éste ha tenido éxito". Hablo, es obvio, de la expulsión de Baltasar Garzón  de la Judicatura. Y esto no es más que el primer paso a lo que puede suceder si las próximas elecciones las gana un partido fascista y franquista como el P.P. Y como no estoy dispuesto otra vez a tener que gritar en contra de mis deseos ¡¡¡Viva Franco, Arriba España¡¡¡, sino ¡¡¡Viva la República¡¡¡, ¡¡¡Viva la Constitución¡¡¡, desde este pequeño blog que no leen ni siquiera alguno de mis amigos más allegados vuelvo a reivindicar la Democracia - la de verdad no la que tenemos- que es el peor de todos los sistemas políticos posibles excepto todos los demás (Winston Churchill). Y el Socialismo responsable no el del PSOE de Rodriguez Zapatero o de Felipe González.

¡¡¡No al Partido Popular¡¡¡
¡¡¡Garzón amigo, el pueblo está contigo"

Una vez más España es la vergüenza de Europa. No debería estar en la Comunidad Europea porque no es un país democrático.

El genocida Franco - como el Cid Campeador - ha ganado una batalla despues de muerto

Luis Betrán

Y trás la soflama, algunas explicaciones. Lo que ha mandado a la calle al juez Garzón no ha sido prevaricación alguna. Se ha tratado de impedir la exhumación de los restos de aquellos republicanos que en la Guerra Civil, y trás ella, fueron ejecutados por los ejercitos franquistas o por orden directa del tirano y genocida. Algo que no interesaba para nada al P.P., sus afiliados y sus simpatizantes. Todos, o casi, añorantes de lo que eufemísticamente llaman "régimen anterior". No se olvide que este partido de ultraderecha tiene orígenes claramente franquistas. Se fundó, con el nombre de Alianza Popular, por una serie de exministros de Franco entre los cuales rápidamente se hizo con el liderazgo Manuel Fraga, hoy Presidente de Honor del P.P.



LOS RECORTES





El Presidente del Gobierno de España, acatando las ordenes del amo Obama, procedió a su "original "programa de congelar pensiones, rebajar el sueldo a los funcionarios etc. Siervo de la Banca, este personaje dubitativo y nefasto no pensó lo bien que hubiera estado recortar, por ejemplo, la enorme cantidad que se despilfarra en gastos de Defensa, o anular la ayuda económica a la Iglesia Católica, o a la Casa Real o minorizar el sueldo de los Diputados que no es manco, pedirle al señor Botín (ay, que me da el ataque de risa) que devuelva lo que se dió. O tener menos asesores, o rebajar la ayuda a las autonomierdas. Son ejemplos.


Las Comunidades Autónomas: Aragón



Pongo la foto del que manda que no es precisamente el sr. Marcelino Iglesias que siempre sabe callar. En el Gobierno de Aragón hay Consejeros, Viceconsejeros, Secretarios Generales Técnicos, infinidad de Directores Generales y una enoooooormidad de asesores que no me extrañaría igualasen a los de la Moncloa. Muchos de estos asesores son a la vez alcaldes de municipios por lo que cobran dos sueldos y no pisan prácticamente la D.G.A.

A su ves. Aragón está dividida en 33 comarcas, cada una de ella con sus Gobiernos, consejeros, etc. Toda esta pamema genera un gasto elevadísimo que pagamos los aragoneses. ¿Hasta cuendo vamos a seguir callados ante tanta desvergüenza?.¿Porque no son solidarios (segundo ataque de risa) y se privan de tantas ayudantías innecesarias?. Se va comprendiendo porque llamo a las autonomías autonomierdas.....

Luis Betrán

jueves, 13 de mayo de 2010

Urgencias y el Potemkin (dossier Eisenstein I)

Variados temas relacionados con el cine tengo pendientes: el 30 aniversario de la muerte de Alfred Hitchcock, los 50 años de "La dolce vita" de Fellini, el fallecimiento de Antonio Ozores, los últimos estrenos en Zaragoza, el cine malayo. Pero la noticia de las medidas que va a tomar nuestro Presidente del Gobiernos, sr Rodriguez Zapatero, para paliar los efectos de la crisis económica y atendiendo a la llamada al orden de mr. Obama, me llevan a considerar que hay que cambiar el post que pensaba insertar hoy en vergerus.

El día 19 de mayo se proyecta, dentro del ciclo de las vanguardias programado por Toni Alarcón en la Universidad (ver Cinegoza), "El acorazado Potemkin" (1925) de Eisenstein y, dadas las circunstancias creo que esta película tan mítica y su director tienen absoluta primacía. Ya se que hoy el "Potemkin" no debe estar considerada ni entre las 100 mejores películas de la Historia del Séptimo Arte, muy al contrario que en el pasado no tan lejano y que su realizador asimismo ya no figura entre los grandes. Cosa perfectemente entendible si hoy - como afirman muchos necios que se autodefinen cinéfilos y el pavo ese del Amenábar - consideran que el cine comienza con...Steven Spielberg. Incluso en las votaciones que llevamos a cabo en 2009 los que, dentro de la Tertulia Perdiguer, nos reunimos en la cafetería Chipre el otrora celebrado "acorazado" no obtuvo ni un solo voto en una lista de mejores películas de siempre. Bueno sí; el mío. Razón de más para escribir algunas cosillas sobre film tan controvertido. Es menester que antes redacte otra pequeña declaraciones de principios. En el tercer milenio se tienen por altamente peligrosos para la pervivencia por los siglos de los siglos de la aldea global:

.- El tabaco
.- Los automóviles
.- El vicio, en general
.- La obesidad.......Y EL SER DE IZQUIERDAS



EL ACORAZADO POTEMKIN (BRONENOSETS POTIOMKIN, 1925)

de Serguei Mijailovich Eisenstein

Resulta dificil hilvanar siquiera cuatro ideas sobre un film que fue mitificado hasta extremos inaprehensibles para un público que, previamente, había sido tomado como piedra fundamental para la construcción  del mismo. "El acorazado Potemkin" pudiera ser el símbolo de una clase de cine desaparecido por completo. Un cine de saltar a la arena y comprometerse hasta el cuello. ¿Cine panfletario o propagandístico?. Solo en su apariencia menos interesante. "Potemkin" marca el punto álgido de un cine dominado por una idea sentimental que acaba por emerger entre toda otra idea que predomine en la cinta. No creo que la influencia potemkiniana sea la que nos decían los viejos libros de cinematografía (1). Su deslumbrante montaje, su fabulosa técnica han sido los objetivos a analizar en la moviola durante casi cincuenta años del pasado siglo. Pero este acorazado del que un día se dijo que fue contrarrevolucionario, de la misma forma que se dijo que su realización estaba destrozada por las mil fragmentaciones de planos, surcará siempre - pese a quién pese - las aguas del mar rojo de sangre, sudor y lágrimas que - tan inexorable como el tiempo - permanecerá sino en las pantallas de cine por mor del oportunismo político si en el dorado recuerdo de una generación de amantes del gran cine entre los que me cuento.

"Potemkin" es la subjetividad ciega. Es una locura colectiva. Es un salto sin medida ni caida. Es la furia que sería bíblica sino fuese marxista. Las amas de casa levantan el puño, los cojos corren por las escaleras de Odessa. Porque una nueva doctrina, acaso un tanto milagrera, les ha ordenado que corran. En cuanto al montaje sintáctico quede su análisis para quienes sean capaces dde contemplar esta obra maestra imperecedera como una pieza de museo, capaz de deformarse sin ninguna vergüenza ante los poco imaginativos ojos del investigador.

Más el destinario final de tan magna obra de arte - que no es sino la más profunda llamarada que ha iluminado la voluntad humana en una luz veinticuatro veces por segundo interrumpid -, sabrá captar la película en su exacto significado. En el del diálogo, que no dialéctica, más tormentoso y subyugador que sea capaz de sostener el más inseparable dúo de la Historia del Arte: el del Artista y el Publico.


Película cuyo significado se ha elevado desde los muy concretos fines propuestos desde su realización hasta alcanzar la categoría de símbolo. Pero de símbolo no voluntariamente buscado, sino obtenido por la gracia del tiempo y la reverencia de sus imitadores.

Luis Betrán

1) En 1955, un centenar de críticos cinematográficos de todo el mundo reunidos en la Expo de Bruselas proclamaba al "Potemkin" como la mejor película de la Historia del Cine. En años posteriores, y en encuestas de parecido jaez, la película de Eisenstein siguió apareciendo entre las diez primeras aunque perdiendo el puesto de honor en favor del "Ciudadano Kane" (Citizen Kane, 1941) de Orson Welles. En 1999, en la mema España del P.P., de las autonomierdas, el caciquismo de aldea, el ya atisbado retorno al franquismo - no de sable y pistola sino de corbata, ordenador y teléfono móvil - el sr. Guillermo Cabrera Infante (al que tanto le gustaba el cine) exponía su muy docta opinión de que el "Potemkin" no era más que una vulgar anécdota de marineros homosexiuales, ante la complacencia y el asentimiento de personajillos ¿innnobles? y sin la menor importancia en ningún aspecto: gentes como Fernando Sánchez Dragó, Fernando Trueba o...Pedro Almodóvar.