jueves, 29 de octubre de 2015

DOSSIER THEO ANGELOPOULOS 1



CONVERSACIÓN CON THEO ANGELOPOULOS


1)      EL FESTIVAL DE CINE DE HUESCA   

El Festival de Cine de Huesca se celebra todos los años a primeros de junio. Theo Angelopoulos estuvo allí en 2009. La presencia de tan gran director se debió a los múltiples contactos de mi entrañable amigo Alberto Sánchez. Antes de transcribir las palabras de Angelopoulos – que son las que interesan – y las mías – que son las que no interesan, quisiera recordar una vez más a Alberto Sánchez. Animador cultural de Zaragoza durante muchos años, fundador de los dos cineclubs más importantes que ha tenido esta ciudad, un relaciones públicas de primer orden y persona de múltiples saberes. Ese año de 2009 fue el último que tanto él como yo acudimos a nuestra cita con Huesca. Hay algo de necrofilia, si pienso que yo ya estaba atacado por el cáncer y Alberto por la terrible ELA (la enfermedad que padece, por ejemplo, Stephen Hawking) que acabaría con su vida dos años más tarde. Tambien fallecería el director del Festival, el sr. Escriche, que siempre se mostró con amabilidad extrema para los miembros de la Tertulia Perdiguer de Zaragoza que asistíamos al Festival. Alberto era su mano derecha.

2)      LA CAFETERÍA CHIPRE

En aquellos años, y todavía ahora, un grupo de cinéfilos nos reuníamos todos los lunes en una céntrica cafetería de Zaragoza llamada Chipre. En los primeros años del tercer milenio acudíamos unas quince personas de ambos sexos, hoy el número se ha reducido a cinco (dos mujeres y tres hombres). Fue en ese bar en el que Alberto nos comunicó que ese año traía a Huesca a Theo Angelopoulos. No le creímos e incluso le gastamos bromas del tipo “eso no te lo crees ni tú”. Pareció que nos olvidábamos de que al Festival oscense Alberto había llevado ya a Bertrand Tavernier, Agnés Varda, los hermanos Taviani, y muchos otros eminentes cineastas. Alberto ya no podía viajar en avión, pero se las apañó vía Internet y telefónica para contactar con Angelopoulos en Berlín en cuyo festival presentó fuera de concurso su película “The dust of time” (El polvo del tiempo), segunda parte de la trilogía iniciada con “Eleni”. Quién tenga curiosidad en ello, puede comprobar cómo funciona el llamado Grupo Chipre simplemente con teclear en Google dichas palabras.

3)      THEO ANGELOPOULOS EN HUESCA

Angelopoulos debió llegar a Huesca el día 4 de junio acompañado por su compañera. El día 5 ofreció una rueda de prensa de una media hora, en la que aproveché para que me firmara el libro que sobre su cine había editado primorosamente el Festival. Asimismo tuvo un encuentro con críticos y periodistas en una sala de la Diputación Provincial de Huesca. Alberto, sin encomendarse a Dios ni al Diablo, me comentó que el gran director había salido algo descontento de esa sesión porque le pareció observar que la traductora – de francés, idioma en el que se expresó siempre Angelopoulos - no repetía correctamente lo que él decía. Así que le habló de mí como gran conocedor y admirador de su cine – las dos cosas son ciertas porque he visto todas las películas del maestro griego, de “Días del 36” a “The dust of time – y le dijo que nos invitaba a ambos a una charla distendida en una especie de reservado de un conocido restaurante oscense. Quédeme pasmado porque Angelopoulos accedió con la única condición de que no hubiese nadie más que nosotros tres y sin fotografía alguna. La que he publicado corresponde a la rueda de prensa. Alberto era capaz de convencer a un santo de la existencia de Lucifer, y grabó nuestra conversación en un humilde radiocasete. La cinta se la quedó Alberto y me hizo una copia. Cuando Alberto falleció ignoró que fue de “su original”. Podía haber utilizado una conexión de audio, pero al hablar en francés muchos Filibusteros/as quizá no hubiesen entendido. Por ello he transcrito frase a frase reproduciendo el casete que ya se oye regular, lo que me ha supuesto un trabajo extra de corrección hasta que los que se puede leer corresponde exactamente tanto a las palabras de Angelopoulos como a las mías.

4)      THEO ANGELOPOULOS ET MOI

LB.- Señor Angelopoulos para mí resulta una experiencia única en mi vida de cinéfilo y cronista de cine el poder hablar con usted. Le doy las gracias muy emocionadas.

TA.- Soy muy observador a pesar de mi miopía y es la tercera vez que estrecho su mano en esta acogedora ciudad-

LB- Como se las ha arreglado el sr Sánchez para que usted accediese a venir a Huesca

TA- El sr. Sánchez es muy persuasivo y además tenía dos razones de peso para venir aquí.

LB.- ¿Las puedo conocer?

TA.- Por supuesto (dice of course en inglés y sonríe). La primera es que nunca me han invitado a un Festival de Cine en España. La segunda es el premio Luis Buñuel (Bunel, pronuncia  Angelopoulos), un director que nada tiene que ver conmigo pero que me ha dejado siempre sorprendido y entusiasmado en las películas que de él he visto. No sé si usted sabe que Tarkowski, que fue un gran amigo mío y que era una persona muy tierna consideraba que “Nazarín” era la mejor película de la Historia del Cine. Puedo estar perfectamente de acuerdo con él, porque ese film lo entiendo, es la Pasión de Cristo contada por un ateo. .Otras veces tengo dificultades de comprensión con Buñuel. Nunca le vi pero, por ejemplo, “La vía láctea” demuestra un exhaustivo conocimiento del cristianismo y de sus herejías. Yo no estoy muy interesado en el cristianismo.

LB.-  Grecia no es un país católico pero si cristiano aunque ortodoxo.

TA.- Me son indiferentes los ortodoxos y los heterodoxos. Tampoco les odio. Así que digamos que soy agnóstico pero no ateo.

LB.- En la rueda de prensa se ha definido como marxista.

TA.- Marxista y freudiano. Son referentes en mi obra. Pero para nada comunista como alguna vez se me han etiquetado. Detesto a los comunistas. Primero porque encarcelaron a mi padre y segundo porque fueron capaces de pactar con Karamanlis con tal de ahogar al Pasok y, en el fondo crear une escisión en Syriza.

LB.- Se siente más cercano a los socialdemócratas del Passok

TV.- Ni hablar .Los Papandreu son tan falsos como Karamasnlis o Theodorakis Lo mejor del Pasok fue Melina Mercouri, una mujer combativa y fuerte. Una ministra de cultura que hizo todo lo que pudo para que los ingleses nos devolvieran los frisos de Fidias. Sin éxito, claro. Los atenienses la querían, fue un entierro multitudinario el suyo y hasta le hicieron una estatua al pie de la Acrópolis. Su marido, Jules Dassin, ha terminado por ser más griego que americano. No diré nada de las películas que hicieron juntos.  El cine griego ganó un Oscar gracias a la buena adaptación que Cacoyannis hizo de “Electra”. Lástima que luego hiciese algo tan espantoso como “Zorba”, claro que la novela del cretense Kazantzakis  era horrorosa, tanto como   ”Cristo recrucificado”.

LB ¿Le gusta algún escritor griego?

TA.- Los clásicos empezando por Homero y de entre los de mi tiempo el poeta Seferis. Amo la literatura y la música, pero detesto los nacionalismos y el folklorismo.

LB ¿Vota a Syriza?

TA.- Es asunto mío pero sí voto a Sryza desde su creación en  1968. Es una coalición de izquierdas en la que, desgraciadamente, también hay unos cuantos comunistas.

LB.- Y en el cine, ¿tiene algún referente?.

TA.- Nada original. Bergman, Antonioni y Tarkowski quizá me han influenciado algo. Rien de la “nouvelle vague”. Además de “Nazarín, las películas que más me han gustado son “Germania anno zero” de Rossellini, “Octubre” de Eisenstein, y “Rojos y blancos” de Jancsó. Añada “La quimera del oro” de Chaplin” y “La madre” de Pudovkin. No he visto apenas cine español y lo siento. Me divertí mucho con “Antonio das Mortes” de Glauber Rocha que no pretendía ser una película cómica.

LB.- Yo veo puntos de contacto muy evidentes entre el cine del húngaro Miklós Jancsó y el suyo. Ambos tienen como primer argumento Hungría y Grecia respectivamente, y ambos utilizan majestuosos y largos planos secuencia.

TA.- Los planos secuencia de Jancsó son muy distintos a los míos. “Rojos y blancos” está compuesta tan solo de doce planos secuencia. Yo, aunque me gustan, hago muchos más. Tambien la forma de acercarnos a nuestros países es muy distinta. Jancsó empezó con la historia y terminó filmando coreografías. Yo empecé con la historia contemporánea de Grecia y terminaré con lo mismo. Me une gran amistad con Jancsó y es una pena que sus últimas películas apenas hayan tenido distribución.

LB.- Con “Eleni” ¿comienza su primera trilogía?

TA.- Así es. Pero los críticos e interesados en mi cine piensan otra cosa. Ya me han adjudicado tres trilogías. Yo nunca pensé en ellas. Si consigo terminar la comenzada con “Eleni” y seguida con “El polvo del tiempo” habré dicho todo lo que tenía que decir en cine. Según ellos mi primera trilogía la integran “Reconstrucción” (1970), “El viaje de los comediantes” (1975) y “Los cazadores” (1977), la segunda por “Megalexandros” (1980), “Viaje a Citera” (1984) y “El apicultor” (1986). Es absurdo, nada tienen en común “Megalexandros” y “El apicultor”

LB.- “El viaje de los comediantes” fue la película que le dio a conocer. Para mí sigue siendo su film más extraordinario. “Megalexandros me resulta difícil de comprender y “El apicultor” una obra menor.

TA.- Me encanta su sinceridad. “El viaje de los comediantes” es un film histórico ubicado entre la dictadura del general Metaxas y el gobierno autoritario elegido democráticamente del mariscal Papagos. Los militares han sido muy impertinentes en Grecia, aunque ninguno duró tanto tiempo en el poder como “su” Franco. Los pocos años que pasé en Francia, adquirí un disco de Leo Ferré que me encanta, se titula ”Franco la muerte, España la vida”. Antes de venir a Huesca he estado en Madrid porqué allí está el Museo del Prado. Estuve horas y horas, creo que es la pinacoteca mejor que he visto, por encima del Louvre o de la National Gallery. Son muchos los que como usted consideran “El viaje de los comediantes” mi mejor película. Fue un rodaje largo y divertido y, permítame, estoy muy orgulloso de ella aunque yo piense que “La mirada de Ulises” es superior. “El apicultor” surge de los deseos de Marcello Mastroianni de trabajar conmigo, lo que me obligó a escribir un guion con Tonino Guerra y crear un personaje a la medida de tan gran actor.

LB.- ¿Me podría explicar “Megalexandros”

TA.- Para un griego de cultura mediana no reviste ningún problema. “Megalexandros” recoge trozos de la guerra de la independencia contra Turquía. Hubo un guerrillero o un partisano llamado Ares Veluchiotis, quien durante la Segunda Guerra Mundial se hacía pasar por una reencarnación de Alejandro Magno mientras mataba alemanes. Creo que es una película esencial y la considero decisiva en mi filmografía.

LB.- ¿Tal vez demasiado larga?

TA.- (sonríe otra vez?. Todas mis películas son largas, debe ser porque yo soy una persona lenta (por primera y única vez se ríe).

LB.- “La eternidad y un día” y “La mirada de Ulises” le convierten definitivamente en uno de los mayores cineastas de nuestra época.

TA.- “La eternidad y un día” ganó la Palma de Oro en Cannes y fue candidata al Oscar. Es un viaje al interior de la conciencia de un hombre situado en el umbral de la muerte, que interpretó magistralmente Bruno Ganz.

LB.- Es un bellísimo poema visual, como “La mirada de  Ulises”

TA.- “La mirada de Ulises” trata del tortuoso itinerario de un hombre que es un cineasta. Su mirada es la mía porque yo soy el cineasta. Por tanto es mi película más personal, y aquí también tengo que decir que Harvey Kaitel estuvo inconmensurable. Lo que descubre cuando se disipa la niebla constituye la mejor secuencia que yo haya filmado nunca. La referencia a Ulises parte de “La odisea”, para nada de James Joyce. Es como en “Eleni” que están presentes “La Orestíada” y “Antígona”.

LB.- He visto la copia que tiene Alberto de “The dust of time”. ¿Porqué  ha fracasado esta película?. Es muy inferior a “Eleni”.

TA.- Tal vez tendría que rehacerla y presentarla como eso que se llama la versión del director. Tonino Guerra estaba enfermo, hubo varias interrupciones y al final el guion quedó algo deshilvanado. Pero contiene secuencias que me gustan mucho: la reconstrucción del Gulag o el suicidio, otra vez entre la niebla, del personaje que interpreta Bruno Ganz.. Por otra parte ha sido mi película más costosa ya que también intervienen Michel Piccoli, Wiliam Dafoe e Irene Jacob que interpreta a Eleni. Ni siquiera se ha estrenado en Francia y mi economía se ha resentido gravemente. Veremos.

LB.- Hemos charlado más de una hora. Gracias otra vez maestro.

TA.- Le prefiero a usted que a un estúpido de Cahiers du Cinéma. No me ha preguntado nada de metafísica, de semiótica o de simbolismos inexistentes.

LB.- Como punto final a esta charla me gustaría que pronunciase una frase que defina su cine y su postura como artista.

TA.- Le contesto con un apotegma de Nietzche: detesto las banderas porque detrás de ellas siempre hay fusiles.

Angelopoulos se levanta de su sillón, se ha tomado un café, nos estrecha la mano y se va andando como él dice, lentamente.