viernes, 27 de enero de 2012

IN MEMORIAM THEO ANGELOPOULOS






Leí la noticia poco antes de acostarme. La muerte de Theo Angelopulos atropellado por un motorista sobre las 18 horas del día 24 de enero de 2012. Confieso que me dejó conmocionado y no me fui a la cama. Casi llorando decidí trasnochar en compañía de unos gin-tonics - no tengo en mi casa Ouzo ni Metaxas y además no me gustan - y de una película del gran artista desaparecido, elegida al azar, ya que tengo la suerte de poseer en mi colección todos y cada uno de los films que el maestro griego realizó en sus 76 años de vida. La suerte decidió que fuese "Viaje a Cythera" y mientras contemplaba una vez más las maravillosas imágenes de una de las obras maestras del sublime poeta heleno se me agolparon recuerdos cercanos, ilusiones perdidas, la consciencia de lo efímero del tiempo, lo dolorosa que puede llegar a ser la soledad cuando la enfermedad se alarga más allá de lo permisible, y alguna lágrima corrió por mis mejillas. Yo conocí a Theo Angelopoulos y estreché su mano en el Festival de Cine de Huesca del año 2008, con pocas palabras le expresé mi absoluta admiración por su cine y él me firmó un ejemplar de un libro en el que se estudiaba su figura y su obra mientras Toni Alarcón me hacía una traicionera foto que es la que encabeza este texto. No podía ser otra y pido disculpas por tal alarde de petulancia.








El extraordinario cineasta griego accedió a venir a Huesca gracias a los mil y un enlaces que poseía nuestro inolvidable amigo Alberto Sánchez, La memoria, que en este asunto se que no me traiciona, me permite evocar el escepticismo de unos cuantos miembros de la Tertulia Perdiguer cuando Alberto nos dijo: este año viene Angelopoulos. Anda ya Alberto que lo has soñado o ayer te acostaste con una monumental cogorza. Bueno, ya veréis. Pero hombre que Angelopoulos está en Berlín en el Festival presentando su última película "El polvo del tiempo" (I skoni tou hanou) que es la segunda parte de "Eleni". Ya lo se pero yo tengo mis agentes en la Berlinale y ya está todo cerrado. En Huesca habían sido premiados Andrzej Wajda, Jerzy Kawalerowicz, Aki Kaurismaki, Nelson Pereira Dos Santos, Arturo Ripstein, Bertrand Tavernier, los Tavianni, Jan Tröell,  Bela Tarr, Basilio Martin Patino, Rafael Azcona, Julio Alejandro y otros muchos que ahora olvido. Pero nadie de la estatura artistica de Angelopoulos (Wajda, Kaurismaki, Bela Tarr eran gente casi tan importante y no todos los que aquí sen han nombrado se personaron en Hueca). Y sin embargo Alberto mostró, como siempre, la cara opuesta a la falsedad, la displicencia o la osadía. Como el caballero y hombre de honor que era. Que pena, que poco tiempo ha pasado desde la muerte de Alberto y ya apenas hablamos de él. El mundo comenzaba a ser el pozo negro ya cubierto de ese lodazal que ahora todo lo inunda. España el abominable país que deja en libertad a Camps y juzga a Garzón. No era todavía fascista, fiel a su tremebunda historia. Ya lo es de nuevo. Franco manda a sus vástagos despues de muerto, como el mismísimo Cid Campeador.








Theo Angelopoulos era un hombre bajito, totalmente alopécico, miope y de exquisita educación. No tenía el menor interés por el cine americano aunque respetaba a sus clásicos. Consideraba que el ruso Aleksandr Sokurov era el mejor cineasta del mundo - sorpresas que da la vida, tambien lo pienso yo - de ideología marxista sin adjetivos detrás. Había ganado tanto la Palma de Oro en Cannes - "La eternidad y un día" - como el León de Plata en Venecia y un sinfin de premios más. Marcello Mastroianni, Harvey Keitel, Bruno Ganz, William Dafoe, Irene Jacob, Omero Antoniutti, Jeanne Moreau, Michel Piccoli...consideraron un privilegio intervenir en películas suyas. Su tema recurrente era la historia de Grecia, contada desde un prisma dialéctico y en clave de fábula moral que podía resultar en alguna ocasión - "O megalexandros" - no poco críptica. Creaba planos secuencia de subyugante belleza, escenografías brumosas de una audacia visual deslumbrante. Su universo fílmico le correspondía en propiedad, era un mundo en si mismo que muere con él. Este es un texto de emergencia, no un dossier que si los enemigos de "vergerus"  lo permiten llegará bien pronto. Incluso antes de otros que tenía previstos y hasta iniciados. y quede claro que si Angelopoulos (como todos los otros grandes) fue a Huesca es porque el premio que se le entregó se llama Luis Buñuel. El genio de Calanda adorado en todo el planeta cinéfilo - y no solamente cinéfilo - salvo en Zaragoza donde muchos necios ignorantes y envidiosos le tachan todavía de perverso, tarado e incomprensible. Normal, en una ciudad tan fea como enemiga acérrima de todo lo que desprenda aromas de alta, mediana o baja cultura.









Algo extraño sucedió con su película póstuma "El polvo del tiempo". Angelopoulos la exhibió, como ha quedado dicho en la Berlinale de 2008 pero tanto en las revistas especializadas como en el diario más vendido - y actualmente el más desvergonzado, o sea "El País" para entendernos en el que sin haber visto la película el asno procaz Carlos Boyero ya le había insultado a él y todos aquellos que amaban su cine - no apareció comentario alguno sobre ella en las habituales reseñas de los grandes festivales de Cine. Tampoco llegó a estrenarse ni siquiera en Francia y no digamos en Celtiberia. Es algo así como la película que nunca existió. Pero yo la he visto y me ha chocado observar un desequilibrio insólito en Angelopoulos. Es como si fuese una obra inacabada o a la que le han amputado fragmentos. Era le primera vez que el director salía de su Grecia natal y filmaba en varios paises con el presupuesto más holgado de toda su filmografía. Importa y mucho que alguna vez esta película pueda contemplarse en la Filmoteca o donde sea. En ella se ubican algunas de las secuencias más hermosas de la obra total del cineasta: la reconstrucción - sin una sola imagen de archivo - del entierro de Stalin, las escaleras cubiertas nieve y cadáveres que sube Irene Jacob en el Gulag, el camino entre la niebla de un inconmensurable Bruno Ganz para saludar a la Muerte. Angelopoulos parecía no interesar ya a una crítica que es justamente ella - como en un comentario que intentó enviarme Toni (inutil tarea "vergerus" ni los admite ni los contesta, parece que algo o alguien le ha infectado) en el que me decía que hacía ya mucho tiempo que la crítica cinematográfica había dejado de interesarle, la que a los no alineados en las filas del "cahierismo" nos importa menos que el rábano de marras-. La globalizada, la del pensamiento único la que levita únicamente con el infame cine americano de, por lo menos, hace ya cerca de veinte años. Angelopoulos no era políticamente correcto. No había nacido ni en Oregon ni en Nebraska. Era un maldito rojo europeo al que cuanto menos había que ningunear (que fea palabra) o....... Aguardemos.









Y, finalmente, la duda. Otro joven compañero de nuestra Tertulia me envía e-mail en el que me dice, más o menos, que Angelopoulos no ha sufrido un accidente sino que ha podido ser asesinado. La moto que le atropelló violentísimamente hasta causarle heridas de imposible curación estaba conducida por......un policía municipal de Atenas. En "El País" nada escriben sobre tal identidad. Pero si en el único diario honesto y de izquierdas que, por no mucho tiempo (1), todavía resiste: "Público". Y de él salto a diversas páginas de Internet, a periódicos de paises menos hediondos que el nuestro. Y, en efecto, veo firmas importantes, escritos de protesta y de indignación en los que se exigen las pertinentes investigaciones. El mayor artista griego caminaba por un barrio periférico de Atenas en busca de lozalizaciones para su próxima película que iba a tratar sobre las causas y los responsables de la miseria que anega Grecia, el estado europeo más castigado por la crisis que tambien es la de la eternidad y más de un día. Algo huele a podrido y no precisamente en Dinamarca. Angelopoulos será enterrado con todos los honores. La noticia será borrada de la letra impresa en pocos días. Más dificil será hacerlo en la red. Accidente o crimen. No es lo mismo ciertamente, pero lo que jamás podrá ser eliminado de mis retinas, y las de otros muchos cinéfilos sin cortapisas ideológicos ni partícipes del capitalismo salvaje capaz de todas las iniquidades imaginables, serán esas imágenes, esas películas de un cineasta, de un artista, de un hombre de cultura auténticamente esencial. Hasta siempre Theo. Hoy ha imperado la urgencia. Sigo en deuda contigo.










Luis Betrán


1) "Público" va a cerrar. Los hay que donan cantidades para que eso no suceda. Lo mínimo, comprarlo todos los días. Entre los responsables de ese doloroso suceso estoy seguro que individuos tan poco recomendables como el fallecido sr. Polanco y el muy vivo sr. Cebrián podrían estar en primerísimo puesto. "Público" molestaba a "El País". En su reducido formato de "hoja parroquial" dejaba en evidencia sus vergüenzas. Y el antes "Diario Independiente de la mañana" (mentira, gonzalista de Felipe) y luego "Diario global" entregado a Washington no podía consentirlo. Ni mencionemos a los franquistas que son el resto.








Pdta: Hoy en "El País" se escribe que Angelopoulos cruzaba "imprudentemente" un tunel. En ningón otro medio leo o escucho tal aserto. Tambien en sus páginas llora el nonagenario Tonino Guerra, su amigo, su colaborador. Menos mal. El estilo que ya conozco desde hace años: una vela a Dios y otra al diablo. En el diario más vendido no se redactó una sola línea cuando murió Vittorio de Seta y toda una página al seguirle a la tumba el eminente..........Don Sharp .Otro analfabeto funcional, que no es Boyero, del equipo crítico del "gran periódico", Javier Ocaña, al citar el nombre de David Fincher en su recensión de la insoportable y larguísima "Millenium" (2h. 30 min,.)  apuntó "todos en pié". Lógicamente su bocaza está cerrada ante Angelopoulos. No se puede huir de los fétidos hedores.

viernes, 13 de enero de 2012

UNA PETICION: MELINA Y JULES


1) "Ubi bene ubi patria" (Donde se está bien, está la Patria).- J.M. Caballero Bonald

El salvaje lucky profirió hace poco algunas barbaridades. Aclaro. "España no es todavía una país católico - que todo se andará - sino aconfesional". Ergo no existen las blasfemias. Ni Dieu ni Mâitre (Ni Dios ni amos). Asimismo puso en duda la calidad moral de loz zaragozanos. Tomaré ese toro por los cuernos cuando proceda que no será tarde. Yo no me siento bien en Zaragoza. ni en España. Ni en ningúna otra nación del universo mundo que, en su conjunto, me produce actualmente verdadera repugnancia. En consecuencia me declaro APÁTRIDA y a mucha honra.

2) El más fascista de los políticos peperos, sr. Alvarez Cascos, se ha cargado al director del más vanguardiata, imaginativo, defensor de los derechos humanos e IMPORTANTE de todos los Festivales de Cine de la España franquista sin Franco: GIJÓN. En su lugar ha nombrado a un antiguo ayudante de dirección de José Luis Garci para que en su nueva singladura el Festival exalte los valores asturianos. Pobre gente con lo bien que siempre me han caído. Con la que está cayendo y a ellos les toca el tsunami. Me pregunto: ¿porque tengo yo que estar canceroso y el mandamás de Asturias no y además terminal?. Porca misería. Pronto al carajo la estatua de Woody Allen. ¡¡Viva la sidra champán El Gaitero famosa en el mundo entero!!. He firmado en todos los lugares de protestas en los que he podido. Hay varios en Internet. ¡¡Cinéfilos del mundo entero uníos contra el discípulo de Göbbels!!.

3) Por una vez, y antes de mis esperadísimas dos listas de las mejores películas vistas en 2011, los textos que siguen me han sido solicitados vía e-mail desde ¡¡Sevilla!!. Como no voy a complacer a este caballero que prefiere mantener oculta su identidad, aunque yo la conozca. Vanitas, vanitatis







JULES Y MELINA

Con abominable descortesía comienzo por el caballero






Jules Dassin

Nacido en 1911 y fallecido en 2008, el director americano de Conecticut vivió nada menos que 96 años, aunque retirado del cine desde 1981 con la espantosa “Circle of two”. Estudió arte dramático en Europa y, ya en Estados Unidos, pasó primero por la radio y en el cine comenzó como ayudante de dirección de, entre otros, Alfred Hitchcock y John Ford. Aunque parece no haber pertenecido jamás al Partido Comunista, lo cierto es que con gran dignidad se largó en la “caza de brujas” porque si que estaba significado políticamente para los inquisidores (sus orígenes eran judeorusos) y con ello no tuvo que llevar a cabo declaración alguna, como si hicieron, delatando a mansalva, gentuza como Elia Kazan o Robert Rossen, y cito tan solo a estos dos porque ambos – especialmente el primero - fueron grandes directores. Edward Dmitryk no, aunque alguna buena película pueda espigarse en una filmografía más bien irregular. Dassin siempre despotricó de sus primeros films realizados entre 1942 y 1947. Y con razón. Creo que las he visto todas excepto “Young ideas” (1943) y si “The Canterville Ghost" (1944) tiene un pasar, el resto son malas hasta decir basta incluyendo “Reunion in France” (1942) en la que, tras haber sido expulsada por la puerta de atrás de la Metro, la eximia Joan Crawford entraba en la serie B y en la R.K.O intervendría en no pocos excelentes melodramas.. Es en 1947 con “Brute force” cuando Dassin llama la atención con una virulenta diatriba antinazi tan bienintencionada como histérica, con un lamentable Burt Lancaster, un tono panfletario que hoy resulta más o menos “extravagante” y, seamos justos, con una potencia y un convencimiento casi tan poderoso como el que bastantes años más tarde Melina Mercouri emplearía en su afán (conseguido a la postre) de cepillarse el régimen fascista griego de los coroneles Papadopoulos y Patakos. NACI GRIEGA Y MORIRE GRIEGA, PATAKOS NACIO FASCISTA Y MORIRÁ FASCISTA.








Era la llamada “epoca del director” en la Fox y allí Dassin realizaría las “neorrealistas” The naked city (La ciudad desnuda, 1948, excelente) y “Thieves highway” (Mercado de ladrones 1949, notable justito). Pero sería en Londres, ya exiliado, cuando filmará la extraordinaria “Night and the city” (Noche en la ciudad,1950) todavía producido por la Fox y, en mi opinión, una de las cumbres del cine negro clásico en la que Richard Widmark acaso tuvo el papel y la interpretación de su vida. Tampoco Dassin superaría jamás esta cinta, a la que tan solo le sobra una cierta previsibilidad en su argumento para redondear una obra maestra. A pesar de su más que evidente calidad “Noche en la ciudad” fue un fracaso comercial en toda regla y pintaron bastos para el cineasta hasta que la siempre acogedora Francia le albergó en su seno tan cinéfilo y le produjo – que cosas tiene la vida – el mayor éxito de taquilla de toda su carrera: “Du rififi chez les hommes” (1954), “Rififí” para entendernos. Película que odiaron los filmidealistas y que el paso del tiempo – como, por ejemplo, a “Fedra” (1962) – situaría en su justo y nada despreciable lugar de estupenda película, que si se dilata excesivamente en la secuencia del famoso atraco a la joyería, posee quince minutos finales tan buenos o más como los de “Noche en la ciudad”. Y un genial Jean Servais.




En 1955 Dassin se personó en Cannes y ¡¡voilá!! tropezose con una griega rubia algo madurita y que esperaba conseguir un premio de interpretación por la estupenda “Stella” (1955) de Cacoyannis ("Carmen" en el país que iluminó Occidente). No lo ganó pero si el corazón de Jules hasta el extremo que el americano que había pasado por Londres y Paris se convertiría en un heleno y ya casi todo el resto de su filmografía la podríamos denominar como “la fase mercurial”.



Melina Mercouri





Ya antes de ligar con Jules tenía una corta carrera en Grecia en la que había sentado las bases de lo que sería su único papel: la puta por excelencia del cine europeo sesentero y una actriz permanentemente sobreactuada pero cuya mirada traspasaba la pantalla y cuya presencia podía llegar a ser electrizante. Nada de eso sucedió en la penosa adaptación de un libro igual de penoso: “Celui qui doit mourir” (1957) o el Kazantzakis de “Cristo nuevamente crucificado” con el que Dassin anduvo más despistado que John Huston con el fútbol o Robert Rossen con los toros. Allí Melina hacía de puta con buen corazón, en el exitazo de “Never on Sunday” (1960) tambien pero mucho más alegre y divertida en tanto que Jules hacía el memo demostrando que era casi imposible ser peor actor. En la horripilante “La legge” (1958) sufría lo suyo y hasta se suicidaba,. Y es que ese artefacto italiano era infumable, con Melina, con Lollobrígida, con Mastroianni y con Montand todos a cual peor. Un bodrio que avergonzaba a la actriz y al director.







Ya he comentado que “Phaedra” es mucho mejor película de lo que se suele decir. La traslación temporal de la grandiosa tragedia de Eurípides al mundo de los armadores griegos multimillonarios en el que Raf Vallone es claro trasunto de Aristóteles Onassis funciona admirablemente. Y si Melina luce un vestuario zarzuelero y no puede con un personaje tan descomunal, Perkins esta excelente y el film contiene dos momentos inolvidables: la censurada cuando se estrenó en la España franquista ( no la de ahora, la de antes con el caudillo en carne mortal y no en fiambre incómodo) escena de sexo con gotas sadomaso entre Melina y Tony y, otra vez, los últimos veinte minutos en los que Dassin logra el climax que precisa tan descomunal pieza dramática. En 1978 el director haría una personalísima e ignorada “Medea” en su último gran film, la muy desconocida “A dream of Passion” o “Gritos de pasión” en el título español. Tambien la reivindico y la recomiendo con fervor. Y no solo por el mercurial matrimonio sino por la prodigiosa interpretación de Ellen Burstyn.








“Topkapi” (1964) fue un buen divertimento que parodiaba “Rififí” y en el que Melina se mostraba lujuriosa y estupenda actriz de comedia respaldada por un oscarizado Ustinov y un siempre a punto Robert Morley, pero el recalcitrante esposo, ya nacionalizado griego, se volvió a dar de bruces con Marguerite Duras y con Romain Gary en las de nuevo horrendas “10,30 p.m summer” (1965, rodada en Hispania y en la que salía 10 minutos Julián Mateos) y “La promesse de l’aube” con una Mercouri mas desmadrada y ramera que nunca aunque entrañable madraza del hijo de Moshe Dayan. Jamás he visto, y veo difícil que lo consiga algun día, “Survival” (1967). “Up tight” (1968) o “The rehearsal” (1974) son más que interesantes, realizada la primera en su natal U.S.A en plan “indie avant la lettre” y que Dassin tenía en gran estima. En efecto, abandonando solo un poquito a su musa en pleno fragor de su lucha contra los golpistas coroneles, el cineasta parece más rojo aún que su ya esposa y se venga de la América que le expulsó con un film violentamente antiracista que hace causa común con Angela Davis, los Black Panthers, el Black Power....y en el "ensayo" filma a Mercouri organizando su mitin acompañada por coros y solistas que cantan maravillosamente las bellas canciones de guerra de Theodorakis y Hadjidakis.







Lo que es la vida, ¡¡oh Zeus y Hera!!, Melina es ya una figura histórica con estatua y todo en la Acrópolis. Fue Ministra de Cultura con el socialista Papandreu (no el actual, ojo) y Alcaldesa de Atenas que recibió un entierro-homenaje multitudinario bien merecido. Su compromiso político devino en mito que sobrevive a sus limitaciones de actriz. ¿Y Dassin?. Fue primero su amante y luego su marido. En segundo lugar; un cineasta notable al que el amor, como el humo, cegó sus ojos.

Luis Betrán


Y es que el cine americano nunca ha sabido sacar buenos personajes de putas. Ni actrices que supieran imprimirles carácter ¡Hay que ver esa Shirley MacLaine de “Irma La Dulce”! ¿Y la Elizabeth Taylor de “Una mujer marcada”?. Ninguna supo hacerlo tan bien como Melina,...a excepción de otras europeas: la Annie Girardot de “Rocco”, la Moreau.......la MAGNANI. ¡Que mujeres!

El caballero oculto de Sevilla: FLAZARO

 ¡¡Gracias!! LB



martes, 10 de enero de 2012

Consideraciones sobre la crítica cinematográfica española


La tardanza en que aparezcan nuevos textos en este blog se debe única y exclusivamente a su mal funcionamiento. Resulta sumamente laborioso escribir en "vergerus". Cada pocos minutos surge un aviso que reza "type error" y vuelta a empezar. Tampoco sirve de nada el sistema de corrección ortográfica, el dichoso "type error" lo impide. Por lo que una vez terminado el "post", me veo obligado a releerlo más de una vez y corregir manualmente la citada ortografía. Indefectiblemente una vez publicado habrá todo tipo de errores gramaticales. Además, y esto sucede desde hace muchos meses, "vergerus" se puede leer pero no permite que en él se dejen comentarios y mucho menos que yo responda a los mismos. Hasta ahora - y todo hace pensar que hasta siempre - nadie ha sabido, podido o querido echarme una mano en este asunto. No culpo a persona, amiga o simplemente conocida, de este proceder. Mi absoluta incompetencia en lides informáticas es la única responsable. De todo ello se deduce la pereza que me invade atender a "vergerus". En el fondo, la cosa no tiene importancia alguna salvo para los cuatro o cinco lectores que este blog pueda tener. Y, obviamente, para mi porque no deja de fastidiarme tal contingencia.





La Tertulia Perdiguer celebró el día 7 de enero de 2012  la reunión que en puridad debió haberse llevado a cabo el último sábado de diciembre de 2011. No pudo ser porque esa fecha coincidió con el 31 del pasado año. La Nochevieja, esa absurda y universal fiesta en la que todos celebramos..... que hemos vivido un año más. Desde aquí me replanteo dos posturas que, posiblemente, en el año ya iniciado marcarán mi actitud o mi presencia o no en todas las reuniones de los últimos sábados de cada mes. Soy consciente de que la persona más brillante de la Tertulia viene guardando silencio debido a lo  molestas que le resultan mis intervenciones. Ya en una ocasión, y teniendo muy en cuenta que se trata de uno de mis más antiguos amigos, le interpelé acerca de su proceder y la respuesta fue la siguiente: "no tengo nada que decir porque ya no se habla de cine". Igualmente mi "visión" del llamado Séptimo Arte difiere ostensiblemente de las de prácticamente todos y todas, cinéfilas y cinéfilos que integran la "Tertulia Perdiguer". Explicándome más pormenorizadamente yo me situó en la fila opuesta al "cahierismo" o "filmidealismo". No admito dogmas de fé ni en la vida ni mucho menos en algo tan secundario como el cine. Creo firmemente que en una relación ,en nuestros globalizados días, cantidad/calidad/coste, el cine americano es el peor del mundo. Que no existe un solo cineasta yanqui que me produzca no ya emoción sino siquiera interés, con las excepciones de Woody Allen (que ya no hace sus películas en USA), Gus Van Sant y Clint Eastwood siempre y cuando su  "Hoover" no continue la penosa decadencia perceptible en su cine desde "Gran Torino". Y, finalmente, que toda película - como toda novela, ensayo o pieza teatral - está ideologizada, guste o no.






Abundando en el tema añadiré que he llegado incluso a recibir amenazas, comentarios irónicos, desplantes etc. Lo normal en una derecha con tintes franquistas (y no aludo a nadie de la Tertulia zaragozana, no haya suspicacias en ella)  admite que se pueda pensar distinto. La progresiva infantilización del cine americano ha traido consigo la asimismo progresiva infantilización de las cada día más vacías plateas. La estricta lógica de Aristóteles se cumple una vez más. El cine ha sido es y será un formidable vehículo de propaganda incluso cuando deje de existir, luctuoso hecho que sucederá implacablemente y que ya Susan Sontag había previsto hace casi veinte años. La aldea global, el pensamiento único, el capitalismo salvaje constituyen las señas de identidad de nuestro tiempo y ello implica que el cine del amo supremo (USA) manufacture productos que intenten, y consigan, cercenar al espectador su capacidad de pensar y analizar. Ya apenas vemos cine porque las películas las contemplamos mayormente en un televisor, o en un ordenador e incluso en un teléfono móvil. Luego lo que vemos nada tiene que ver con un arte concebido  para degustarse en una pantalla y una sala cuando más grandes mejor. ¿Quiere decir esto que el cine ya ha dejado de existir?. En absoluto, todavía no. Se hacen excelentes películas en Europa y Asia, pero lo habitual es que solo lleguen a las grandes ciudades y aun asi en una mínima proporción. He hablado de amenazas, desplantes....Claro que si aunque ello no me produzca ni miedo (¡¡que risa!!) ni inquietud alguna. Citaré tres ejemplos espaciados en el tiempo. No tienen desperdicio.






En no muy lejana ocasión, encontreme por la calle con un cinéfilo de nuevo cuño. Joven, culto, con más de una carrera universitaria terminada. Le conocía desde unos cinco años no más. Naturalemnte charlamos de cine, de que que otra cosa iba a ser. Y ante mi escepticismo sobre la calidad de directores como David Finscher, Christopher Nolan o Michael Mann, repondiome contundentemente ¡¡vaya forma que tienes de hacer amigos!!.  Oseáse: la amistad o no puede depender o iniciarse o perpetuarse según se ame o no a los cineastas mencionados. Porque, y este otro suceso es recentísimo, un amigo sobre el que nunca he albergado duda alguna sobre sus sentimientos hacia mi persona viene a visitarme acompañado de su esposa que, para su salud mental, no pertenece a la raza cinéfila. Cuando le comento que el cine americano actual me parece en su mayoría tirando a espantoso exclama sumamente irritado: ¡¡lo que me faltaba por oir!! y al imperativo de ¡¡vámonos!! él y su santa cónyuge se largan de mi casa con portazo incluido. Y tercero y último: coincido en FNAC - y aquí he de remontarme a más de cinco años y un día - con un muy considerado cinéfilo zaragozano al igual que yo con blog incluido. Llevo en la bolsa "ad hoc" dos pelis de Bergman. El muy cretino las mira y con una sonrisa compasiva e incrédula aduce: pero Luis hombre parece mentira si ya sabes que antes de Steven Spielberg no existía el cine.






Comportamientos, actitudes, respuestas, peleas que no hacen sino que reflexione y me convenza de lo que ya percibía desde que empecé, hace más de cuarenta años, a presentar películas, participar e incluso fundar cineclubs, debatir en los coloquios, escribir textos y.....leer revistas especializadas como Fotogramas (a los doce años de edad) , Film Ideal, Nuestro Cine, Griffith, Contracampo, Temas y Esquemas de Cine, Cinestudio y hasta ¡¡orgasmo!! "Cahiers du Cinéma" y "Positif" en francés o "Sight and Sound" en inglés. Y no miento por la memoria de Lumiére que me producían no escasas sonrisas las calificaciones con bolitas, numeritos o lo que fuere de las películas. Tal y como cuando uno era colegial y le entregaban un boletín mensual en el que se especificaba la nota obtenida en las diversas asignaturas del curso de bachillerato que estudiaba. Y la estupidez en cuestión sigue y sigue y seguirá mientras se editen publicaciones de tal jaez. Llaménse ahora "Dirigido", "Caimán" (antes Cahiers-España), la mítica e influyentísima "Cahiers du Cinéma" FRANCESA y con la única excepción que yo sepa de "Positif" que, eternamente fiel a si misma, no solo no puntúa sino que tampoco publica las MEJORES DEL AÑO, delito este de lesa anticinefilia que bien merece ejemplar castigo consistente en su desaparición que es de suponer no tardará mucho en producirse ya que la "maman" de Nuestro Cine era más bien "gauchiste" y eso ya no se lleva y la izquierda se ubica o bien en el limbo o en el país de nuncajamás. Y no falta el que asevera: "en Film Ideal se escribía de cine, en Nuestro Cine de política". ¿Es menester adivinar lo dichoso que es ahora con el regreso al Gobierno del  franquismo sin Franco?.







¿Puede equipararse la crítica cinematográfica a la literaria o a  la musical, por ejemplo?. En absoluto. Imaginar que un experto en lides librescas haga una recensión de "Ana Karenina" y escriba: Tolstoi que en ¿¿¿¿¿ había escrito tambien "Guerra y paz" y junto al título lo traduce esta vez; en ruso cirílico y con la fecha exacta del año. Del todo imposible. No es un niño ni cree que "Ana Karenina" sea una novela gráfica, cómic o celtibérico tebeo. Los cinéfilos, y no me excluyo, padecemos una patología que la ciencia médica ni ha acertado todavía a especificar, ni a denominar ni a buscar fármacos que curen o palíen la extraña enfermedad. Asi que a lo nuestro, pero, por favor, los más talluditos como yo no podemos ni debemos tomarnos en serio la crítica cinematográfica. Ni en las citadas revistas, ni en los diarios, ni en la radio, ni en la televisión, ni en los blogs ni en ese otro dogma supremo llamado Internet. Y tios que se han tomado a si mismos como "criticos" - y ahora pienso en los que sabían y saben leer y escribir que son minoría  - mejor hubieran hecho, como el añorado, y discutible, José Luis Guarner,  describirse a si mismos como cronistas, solo eso. Continuará, no sin antes dejar en "vergerus" esta joya de cerebro magníficamente amueblado aparecida en el último ejemplar de la revista de Godard, que no es de Godard sino de propiedad británica: "El caballo de Turín" (Bela Tarr, húngaro negado por tanto para la "puesta en escena") "trata sobre la ignominia de nuestro tiempo y lo hace ignominiosamente", en consecuencia en el cuadro crítico no cosecha más que ceros o unos y en la lista de las grandísimas de 2011 figura, como no, "Super 8" que no es de Spielberg pero como si lo fuera.






Apostilla final amadímos lectores cinéfilos: ¿Habéis contado si en 2011 hubo más o menos de cien obras maestras de las que noventa han de ser americanas "of course"?. Hay que ver: evocando al más malvado de los cineastas españoles según los "críticos", José Luis Garci, ¡¡Que grande es el cine!!. No importa ni su breve andadura en la historia del Arte ni que lo que nos aguade a la vuelta de la esquina sea otra cosa a la que habrá que adjetivar adecuadamente. LA LITERATURA, LAS BELLAS ARTES, LA MUSICA juntas y en unión no le llegan ni a la suela del ¿zapato?. Tonta estoy, que diría Forges, de la huella del pie estampada en Hollywood. El discípulo amado del insigne José María Latorre, don Quim Casas, en el último ejemplar de "Dirigido" 2011 refiriéndose a esa memez simpática titulada "The artist" anota "no deja de ser curioso o llamativo que sea la cinematografía francesa la que evoque los últimos tiempos del cine mudo en Hollywood y reconstruya con tremenda fidelidad aquellos aspectos tan arraigados en la sociedad popular estadounidense. Puede verse, quizá, como un suave ajuste de cuentas despues de que Estados Unidos hiciera suyo, EN LO ARTISTICO y en lo industrial, el revolucionario invento de los hermanos Lumiére". Obrando de acuerdo con los parámetros escatológicos de la horrorosa comedia gringa "a lo Appatow" contesto a las mayúsculas: "y una polla como una olla".


Luis Betrán