sábado, 2 de octubre de 2010

Las trompetas de Tony, Alex y Mou


¡¡¡Que callen las trompetas!!!.- Ha muerto Tony Curtis



Ha fallecido en Las Vegas, donde si no, cuando hacía años que era una gorda y fea caricatura de si mismo. No es ningún mito del cine ni nada parecido. Un actorcillo que surgió en las filas de la Universal, huyendo de una madre perversa y una desdichada familia. Era tan guaperas que casi perecía una niña. Lo que acabó por perjudicarle ya que fue inútil  que nadie le tomara en serio si no hacía el ganso en comedietas y pelis de aventuras, buenas y malas que de todo hubo en su larga filmografía. Dicen que siempre quiso parecerse a Cary Grant. En el capitulo actoral, no fastidiemos que no consta que tuviera ligue alguno con Randolph Scott. Dificil empeño el de transitar por la vía por la  que circulaba el mejor actor de comedia que conoció Hollywood. El más distinguido, aquel que no perdía la dignidad en las situaciones más ridículas - véase los geniales film de Hawks "La fiera de mi niña" (Bringing up baby, 1938)   o "La novia era él" (I was a male war bride, 1949) -.Pero seamos justos con Tony Curtis: fue un buen comediante que tuvo su momento álgido en "Con faldas y a lo loco" (Some like it hot, Billy Wilder 1959) en la que no fue aplastado por un brutal Jack Lemmon.


Los empeños dramáticos del monismo fueron curiosamente más atrevidos que los de Grant.  Cuando Cary se ponía serio parecía que se lo tomaba a guasa y no digamos nada cuando tambien Howard Hawks le confundió con John Wayne (1) en "Solo los ángeles tienen alas" (Only anges have wings, 1939). Tony resulto ser más competente.....a veces. Sin duda en la notable "El fugitivo" (The defiant ones, Stanley Kramer 1958, por la que le nominaron al Oscar), no tanto en la muy pasada de rosca "Chantaje en Broadway (Sweet smell of succes, 1957, Mackendrick fuera de sitio) y entregadísimo en "El estrangulador de Boston" (The Boston strangler, Richard Fleischer 1968). El fracaso comercial de esta buena película determinó prácticamente el inicio del fin de la carrera cinematográfica de Tony Curtis. Guardemos piadoso silencio  por lo que vino despues y sus trabajos televisivos. El pobre chico del Bronx neoyorquino, ya maduro, hasta esperaba  por fín su anhelado Oscar. Bueno, parece que en la vida se lo pasó pipa. O lo simuló. (1)



¡¡¡Que suene la balada triste de trompeta!!!

"Balada triste de trompeta" ha sido galardonada con dos premios en la 67ª Mostra de Venecia, al mejor guión y el León de plata a la dirección. Igual es buena y todo. Como ya escribí recientemente no lo comprobaré. El día de la Bestia (1995), consiguió seis premios Goya incluido el premio al mejor director. Este trabajo convirtió a Santiago Segura en uno de los actores más conocidos de España. "Enorme aportación artística por la que Alex de la Iglesia merece un puesto en la historia del cine español". A mí, que soy muy raro, el bestial día me pareció una de las chorradas más infumables del más o menos moderno cine español y me prometí a mi mismo que ya no me pillaba en otra, como así ha sido. La filmografía de esta suerte de Tarantino clownesco (2) se completa con Perdita Durango (1997), Muertos de risa (1999), La comunidad (2000), 800 balas (2002), Crimen ferpecto (2004)  y Los Crímenes de Oxford (2007. Como no he visto ninguno de estos films a callar tocan, y respecto a la "balada" de inminente estreno, presumibles buenas críticas y éxito popular garantizado, yo me pregunto: ¿tendrá algo que ver con aquella horrenda canción que atormento mi adolescencia y que fue lanzada por el trompetista Roy Etzel, pero el que se llevó el gato el agua fue el monstruoso Raphael. El cantante del franquismo más famoso (y al que hoy incomprensiblemente le reivindican), el vociferante "phantástico, phenomenal y phabuloso", el del amaneramiento más untuoso y repugnante. Y que aullaba en los agudos sustituyendo al metálico instrumento, ¡¡¡ua, ua, ua, ua, uaaaa!!!. Nauseabunda perspectiva en verdad, como decía Charles Laughton ,cuando una enfermera interpretada por su esposa Elsa Lanchester, le iba a poner una inyección en su gordo culo en la estupenda "Testigo de cargo" (Witness for the prosecution, Billy Wilder, 1957). 

¡¡¡Que le den de trompetazos con saña en el coco!!!



A mi lo de los entrenadores en el fútbol de nuestros días me deja perplejo. Si exceptuamos a Leo Messi y Cristiano Ronaldo, las estrellas son ellos. Se creen dioses y sabios supremos en esto del balompié y hacen cosas algo excéntricas. Por ejemplo; si un jugador lleva jornadas acreditando un gran estado de forma pues van y lo quitan por esa ridiculez de las rotaciones (solo válida y a medias para aquellos equipos que juegan en competiciones europeas y en consecuencia multitud de partidos anuales), para demostrar que allí no manda ni Dios. Solo el "técnico" que es mucho más que Dios. ¿Se han planteado que haría el sr. Guardiola y su glorioso Barça sin el mejor jugador del mundo, Xavi e Iniesta, por ejemplo?. ¿Piensan que si entrenase a nuestro malhadado Real Zaragoza íbamos casi a ganar la liga?. Los periodistas deportivos - especie ,salvo excepciones, poco recomendable - les dan cancha. Y así están en más ruedas de prensa que los grandes jugadores. Que despropósito. Y que sueldazos los suyos. De entre esta patulea de "artistas sin arte", me pone perticularmente enfermo Don José Mourinho (o Javier Clemente, o Maradona) con su exhibición de gestualidad más histriónica que el Cristiano (juro que los portugueses no son así), su porcina educación, sus provocaciones rufianescas. Y total para qué. El Real Madrid sigue jugando tan mal como el año pasado y encima mete menos goles. Que peste, joer. Que les den.....


Luis Betrán

1) Bastantes años más tarde, John Wayne haría el indio persiguiendo elefantitos en la larguísima e insoportable "Hatari" (1962, Hawks, claro)

2) El rostro aniñado de Tony Curtis lo vemos reflejado en Tom Cruise (que no es mejor actor) y en Leonardo di Caprio (que si que lo es y con creces, aunque corre serio peligro con papeles como el protagonista de la chistosamente mala "Origen")

3) Hago constar que a mi ser Tarantino me parece más bien poca cosa, aunque ser Alex de la Iglesia todavía menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario