1) Anteayer se fue de la húmeda "lucky" dado que no le controlé como es debido. Y dijo barbaridades, en especial en lo que concierne a la huelga general de hoy 29 de septiembre de 2010. Confieso que a pesar de mi escasa o nula simpatía por los sindicatos (otro día explicaré los motivos, que los tengo), esta de más eso de que lo que no quieren los afiliados a CC.OO. o U.G.T. es perder su condición de liberados. Entre otras cosas porque no todos, sino tan solo una minoría dirigente, disfrutan de tamaño privilegio. "lucky" escribió lo que me cuentan había manifestado la sra. Esperanza Aguirre y resulta entonces que le damos la razón a tan peligrosa dama. Eso en "vergerus" ni había sucedido ni sucederá jamás. Como tampoco se dedicarán, mientras mi cerebro no se deteriore, loas o alabanzas al P.P., al sr. Rajoy, al sr. Ruiz Gallardón ni al resto de nostálgicos del franquismo con el temible Aznar a la cabeza. Tampoco soy yo nadie para aconsejar seguir o no seguir la huelga porque se derivaría de ello una vulneración de los más elementales principios democráticos.
2) Años y años persiguiend la película "M" de Joseph Losey, remake que el cineasta americano - al que se ha dedicado un breve dossier en vergerus - realizó en 1951 del clásico indiscutible de Fritz Lang (1931). Tenía con este film la misma obsesión que con "Escape" (1948) de Manckiewicz (no conozco a nadie que la haya visto) o con "Cenizas" (Popioly, 1965) de Andrzej Wajda. El que la sigue la consigue y, por fín, vista para sentencia. Es desde luego una curiosidad más que nada por el estilo que aplica Losey a una historia que no difiere apenas de lo narrado por Lang en la que él consideraba su obra maestra. En su etapa americana el director de Wisconsin fue un competente y eficaz artesano de la serie B, con algún logro mayor como "El merodeador" (The prowler, 1951). En ese cobijo del escaso presupuesto se ubica su "M" que sigue al gran alemán, pero aporta un barroquismo en los decorados y en la composición de los planos que más bien me hacen pensar en Von Sternberg que en el expresionismo. Hay además - moda de aquellos años - una peregrina explicación psicoanalítica y un desenlace largo y discursivo en el que gangsters, jóvenes y vagabundos intentan el linchamiento del asesino de niñas que podría tomarse como una clara denuncia de la "caza de brujas", en la que como sabemos Losey, antes de verse involucrado, se exilió a Italia y luego a Inglaterra (donde llevó a cabo lo más florido de su obra), tardando en atreverse a firmar con su propio nombre por su pertenencia al Partido Comunista Americano. Hay una alusión en una frase en la película bastante clara, amén de que el personaje de abogado alcohólico que interpreta Luther Adler no tendría razón de ser sin su alegato/mitin explicando a una masa rabiosa que no se está juzgando a un criminal. Waldo Salt es uno de los guionistas, lo que no impide que este sea el punto más flaco de la obra. "M" de Joseph Losey es una extravagancia no exenta de encanto ni de calidad. Muy lejos de Fritz Lang, como era de esperar.
"La estupidez es mucho más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites mientras que la estupidez no" (Claude Chabrol)"
3) "El americano" (The american, de Anton Corbijn 2010)
Esta peli anda por las carteleras zaragozanas y al parecer con éxito considerable. Cosa que ha sucedido en los Estados Unidos, lo que me extraña un poco porque no va de supehéroes, ni de comics, ni de juegos de Play Station y demás güarrerías yanquis. La irónica frase del socarrón Claudio III de Francia (ver dossier) - que nos ha dejado demasiado pronto - pocas veces se aplicará con mayor justicia que a esta memez que si es otra estúpida película americana aunque más modesta y no tan ilimitada en su estulticia como el nolaniano "Origen". Aquí se trata de una imitación del polar francés de los 60, del que dicho sea de paso nunca fui precisamente incondicional siquiera de su "maestro" el manierista Jean-Pierre Melville. Pena de Anton Corbijn, con lo que me gustó "Control" (2008), aquella estupenda biopic de Ian Curtis cantante de Joy División y suicida precoz en un Manchester heredado de lo mejor que tuvo el maltratado "free cinema inglés". El director es un formalista de primer orden, pero, como dicen los cahieristas, tan lujosa puesta en escena no sirve para levantar una no-historia traducida en un guión infumable por más que se ambiente en un exótico villorrio de los Abruzzos italianos. Añádase que George Clooney tandrá carisma, dicen, pero mal actor lo es con alevosía. Quiere hacer de Alain Delon maduro pero, al igual que el francés guapito, no hace gesto alguno. Será porque su ¿personaje? está angustiado pero tiene que disimularlo, digo yo. Así que se limita a poner cara de Danny Ocean, pero sin sonrisa. No tiene muchos más registros mr. Clooney. La chica - Violante Placido, hija de Michele - es igual de mala actriz y a mi que soy varón me resulta de muy buen ver. Se escuchan canciones de Renato Carosone y de Patty Pravo - algo antiguas, no - y el conjunto deviene en la enésima muestra del declive - en cine, no fastidiemos - del Imperio Americano. Como diría el estupendo y canadiense Denys Arcand.
Si no quieren aburrirse a manta, pueden optar por el espanto del "Lope" español que es igual de mala pero más entretenida. Y a esperar la "Balada triste de trompeta" del "genial" Alex de la Iglesia, que maese Luis no verá porque desde hace años los doctores, que tan mal le tratan, le prohibieron el cine de ese orondo caballero por razones de higiene mental.
Y como todo no va a ser negativo "Todo lo que tu quieras" es la primera peli que me gusta del previsible Achero Mañas. Y Juan Diego Botto, que luce pelucón y carmín con garbo y salero, podría ser el Goya al mejor actor an la Gala de los Cabezones de 2010. Claro, que ahora caigo, si el Presidente de la Academia de la Cinematografía Española es el Alex trompetero. Que peste con el "bestia" ese.
Luis Betrán
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