Charles
Chaplin es el clown universal. Y bastante más que eso. Su figura es reconocida
y su cine inmediatamente comprendido por cientos de millones de personas de
todas las razas y continentes. Su nombre, su fama, se han mantenido incólumes
desde antes de la Primera Guarra Mundial hasta nuestros días. Obvio: es
inmortal. Se cumplen 100 años de la primera aparición de Charlot. Importa poco; el que sí y mucho es Charles
Chaplin. Probablemente el mayor genio de la Historia del Cine y, sin duda, uno
de los imprescindibles y esenciales cineastas. Hubo en tiempo – tan pasado como
caduco – en el que se le comparó e incluso de le minimizó en absurda
equivalencia con Buster Keaton. Y en
ello coincidieron “Cahiers du cinéma” y “Positif”.
En “Film Ideal” se decantaron por Keaton, en Nuestro Cine propusieron un
empate. Con todos mis respetos - y
admiración - para el gran creador de “El
maquinista de la general”, me viene a la
memoria aquella venenosa pócima que Maria Callas recetó a su presunta rival
Renata Tebaldi: “yo soy el champán y ella es la gaseosa”. En su vejez se les
vio juntos en una memorable secuencia de “Candilejas” (Limelight, 1952). Keaton resucitaba lo mejor de su arte…..
pero la película era de Chaplin.
CHARLES CHAPLIN
Parte
de la magia y del misterio de Chaplin se derivan del hecho de que consiguiese
elevarse hasta un pináculo sin precedentes de popularidad, partiendo de los
orígenes más humildes y menos prometedores que imaginar quepa. Nació el 16 de
abril de 1989, en East Line, Walworth. Londres, según declaró él mismo. No
obstante, una cierta incertidumbre ha rodeado siempre su lugar de nacimiento:
no existe ningún certificado que testifique donde nació, y los agentes de
publicidad situaron el acontecimiento en distintos lugares. De hecho, al
principio de su carrera, Chaplin afirmó que había nacido en Fontaineableau,
Francia (¿¿¿). Lo que es innegable es que pasó los primeros años de su vida en
el sur de Londres, en el barrio de Kennington, en el que vivían numerosos
actores de “music hall” de la era victoriana. Charles Chaplin padre era un
cantante de este género, cuyo retrato aparece en algunos cancioneros ilustrados
de la época. Hasta que el alcoholismo (la enfermedad profesional de quienes se
dedicaban al citado “music hall”……….y pocos años después al cine; las drogas
llegarían mucho más tarde) se apoderó de él. Parece que tuvo bastante éxito y
que su familia vivía razonablemente bien cuando nació Charlie. Sin embargo, al
cabo de un año o dos de la mágica fecha, sus padres se separaron. El progenitor
murió cuando el hijo tenía solo 12 años, y la señora Chaplin, que actuaba
también en revistillas sin éxito alguno, tuvo que criar a Charles y a su
hermano mayor Sidney ella sola. Según la autobiografía de Chaplin, padecieron
períodos de extrema miseria e incluso hambre. Cuando la señora Chaplin sucumbió
a las tensiones y perdió la razón, los dos niños tuvieron que pasar largos
períodos en orfelinatos y otras instituciones de similar jaez.
Chaplin
parecía predestinado a dedicarse al espectáculo. Afirmó que su primera
aparición ante el público tuvo lugar a la edad de 5 años, cuando salió al
escenario del teatro Aldershot Canteen para sustituir a su madre que se había
quedado repentinamente sin voz. A los 8 años entró a formar parte de los Chicos
de Lancashire de Jackson, una de las troupes juveniles más populares en
aquellos momentos. Posteriormente obtuvo críticas favorables como actor
infantil en el teatro “serio”, e interpretó el papel de Billy en “Sherlock
Holmes”, tanto en el West End londinense como en giras de provincias. Mientras
tanto Sidney Chaplin se había convertido en una de las máximas estrellas de la troupe cómica de Fred Karno. Éste, que
había sido anteriormente acróbata, creó lo que él mismo denominó “Fábrica de Diversión” en Camberwell Road,
Londres. En ella formaba y hacía ensayar a compañías de “sketches” de risa que,
durante muchos años, constituyeron la escuela de comicidad más rica y creativa
del music-hall británico. Sidney Chaplin convenció a Karno para que contratase
a su hermano para un “sketch” titulado “The Football Match”. Al cabo de un par
de años Charles Chaplin había devenido en un cómico destacado y la estrella de
las compañías que Karno envíó a Estados Unidos de gira en 1910-11 y 1912-13.
Durante
la segunda de estas giras, la Keystone de Mack Sennett le ofreció un contrato
por un año. Aunque vacilante decidió aceptarlo debido a que el sueldo de 150
dólares duplicaba al que le pagaba Karno, y se unió a Sennett en California. Al
principio Chaplin se sintió incómodo en el nuevo medio. Le trastornaba el caos
reinante en el estudio de Sennett, y los actores cómicos de éste encontraron su estilo mucho más sutil y
refinado que el “slaspstick” que ellos practicaban y además extremadamente
lento. Chaplin no se llevaba demasiado bien
con su primer director, Henry Lehrman, y se resintió además de tener que
adaptarse y seguir las directrices fijadas por su joven, bella y experimentada
“partenaire”, la consumada actriz cómica Mabel Normand.
Su
primera película, Charlot periodista (Making a living) en la que aparecía
vestido como un dandy de elegancia dudosa fue mediocre. Para la segunda,
titulada carreras sofocantes (Kid auto races at Venise, 1914) que no era de
hecho sino una improvisación de cinco minutos, adoptó ya el vestuario con el
que se haría famoso. Según la leyenda, estaba compuesto por prendas de vestir que le pidió prestadas a otros compañeros de Sennett: los gigantescos
pantalones del gran Fatty Arbuckle, la pequeña chaqueta de Charles Avery, un
sombrero hongo que pertenecía al suegro de Arbuckle, las botas de Ford Sterling
– tan grandes que se las tenía que poner en los pies que no correspondían – y
el bigote de Mack Swain drásticamente recortado. Posteriormente Chaplin
escribió: “No me plantee crear un personaje. Pero desde el momento en que me
vestí de esa manera, las ropas y el maquillaje me hicieron sentir que lo era.
Comencé a conocerle mejor y, cuando me puse delante de las cámaras había
comenzado ya a tener una existencia propia”.
A
lo largo de los 22 años siguientes, el personaje fue desarrollado y
perfeccionado. El protagonista de obras tan maestras como “Luces de la ciudad”
(1931) o “Tiempos modernos” (1936) es infinitamente más complejo que el
vagabundo de los primeros cortos “slapstick” rodados para Mack Sennett, que
casi se limitaba a doblar vertiginosamente las esquinas sujetándose el sombrero
con una mano, mientras era perseguido
por los famosos policías de la Keystone. Y también a hacer frente con
sus sucias mañas a iracundos gigantones bigotudos. Pero los rasgos generales
del personaje: la gama de emociones que van desde la dureza y la insensibilidad
hasta el sentimentalismo más exacerbado, la de sus acciones, que oscilan entre
el desprendimiento y la nobleza y la mayor de las ruindades, su resistencia a
las adversidades, etc., aparecieron muy pronto y, ya claramente definidos.
Chaplin se pasó todo 1914 en la Keystone
donde aprendió en oficio y rodó en total 35 películas. A partir de la
doceava, “Charlot camarero” (Caught in a cabinet), comenzó a participar en la
dirección: y, a partir, de la veintena las dirigió él solo. Vistas a día de
hoy, esas películas resultan bastante toscas y primitivas. En sus tramas
abundan los dentistas, los policías, los maridos celosos, los choque de
automóviles, los lagos en los que se caen los personajes, los coqueteos
ilícitos, los resbalones, los golpes y las carreras. Sin embargo, ya en un
título como “Charlot conserje”, Chaplin empezó a intentar a alcanzar una mayor
sutileza tanto en calidad de narrador como de actor.
Prosiguió
su intento en la Essanay, la compañía a la que Chaplin se unió en enero de
1915, en el primero de una serie de cambios de empresa con los que conseguiría
elevar espectacularmente sus honorarios. Al principio Chaplin no se sintió
feliz en los estudios Essanay de Chicago, aunque realizó un espléndido corto
sobre la industria del cine : “Charlot cambia de oficio” (His new job, 1915).
Cuando se trasladó a los estudios de la compañía en la Costa Oeste se llevó
consigo a un nuevo director de
fotografía, Roland Totheroh, quién
habría de trabajar con él durante los 30 años siguientes. En Niles, California,
Chaplin comenzó a formar una “compañía estable” en torno suyo, y su
descubrimiento más importante fue Edna
Purviance, una bella mecanógrafa sin experiencia cinematográfica previa.
Habría de ser su “partenaire ideal” durante los ocho años siguientes; y a diferencia
de Mabel Normand, fue una actriz femenina y cálida. Probablemente la responsable
del creciente romanticismo perceptible en la obra de Chaplin de éste período, y
que resultó evidente en dos de las primeras películas rodadas por Chaplin para
la Essanay: “Charlot vagabunbdo” (The tramp) y “Charlot portero de banco” (The
bank), ambas de 1815.
Al
mismo tiempo, Chaplin se estaba haciendo cada vez más ambicioso, dedicando más
tiempo a la labor de localización y al rodaje de sus películas. Para “Charlot marinero”
(Shangaied, 1915) hizo incluso explosionar una pequeña goleta con el fin de
lograr un final espectacular. En su última película Esanay, “Charlot licenciado
de presidio” (Police, 1916), introdujo una cierta ironía social que anunciaba
ya la de “El chico” (The kid, 1921) y “El peregrino” (1923). Las obras maestras
de la Mutual estaban a la vuelta de la esquina.
Luis Betrán
Este
texto tan solo ha consultado las “Memorias” de Charles Chaplin.
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