Hoy no vamos a ir de cine sino de música. El arte más abstracto que existe. El que cada uno interpreta a su manera. Recuerdo sobre este menester la excelente película de Andrzej Wajda "El director de orquesta" (Dyrigent, 1980), protagonizada por sir John Gielgud, Daniel Olbrichsky y Krystine Janda. En ella se narra el fastidioso asunto de que el director de la Filarmónica de Varsovia - ordenancista y de mal carácter, amén de funcionario del partido - se pilla un rebote de narices porque el Gobierno polaco contrataba (en los postreros años de la Unión Soviética y sus satélites) los servicios de otro director de orquesta de fama y prestigio mundial, aunque británico, interpretado magistralmente por Gielgud. El caso es que sir John, lejos de los berridos de Daniel, se sentaba tranquilamente en un taburete y les comentaba a los músicos: vamos a dejarnos de tonterías sobre eso de que los primeros acordes significan las llamadas del destino, simplemente vamos a hacer música. La obra a interpretar era, obviamente, la 5ª Sinfonía de Beethoven. Chan, chan, chan, chan....
Amo la mal llamada música clásica o música culta casi tanto como el cine. Y la ópera. Y el jazz. Y el folk. Y la "chanson" (el salón de mi casa está presidido por una fotografía conjunta de Jacques Brel, Georges Brassens y Leo Ferré). Y el blues. Y el flamenco. Y el fado. Y hasta el rock de los 60 y 70 (stop Beatles y Rolling Stones). E incluso la copla cuando la canta doña Concha Piquer y no Rocío Jurado.Y.....los scores cinematográficos pero sin pasión. Continuará.
Hoy me quedo en la más inmortal e imperecedera ya que en 2010 cumple 85 años probablemente el cantante lírico más importante y trascendental del pasado siglo: Dietrich Fischer Dieskau, nacido en Berlín el 28 de mayo de 1.925
EL KAISER DEL CANTO CUMPLE 85 AÑOS
Le llamo el "Kaiser" porque su presencia, su elegancia y su señorío me recuerdan.....a un gran futbolista alemán llamado Franz Beckenbauer que jugaba de defensa central (líbero se decía entonces), que birlaba los balones a los delanteros sin despeinarse ni dar una sola patada y encima organizaba el juego del Bayern Munich y de la Selección Alemana. Un genio del balonpié, sin duda (3 mundiales 3). Al igual que nuestro hombre, que además de cantante es escritor, dirige orquestas de vez en cuando y es desde hace muchos años una figura capital de la cultura germana.
D.F.K. es barítono lírico y en esa tesitura nadie le ha discutido la primacía en la segunda mitad del siglo pasado, aunque en esto de la ópera sucede como en los toros: hay filias y fobias. También en el cine. Nunca he ocultado mi animadversión al cine americano de los últimos años que, salvo la excepciones de rigor, es profundamente idiota, infantil en el peor sentido de la palabra y queda a años-luz de su gran época de esplendor, que por cierto fue larguísima (de los orígenes del todavía llamado 7º Arte hasta los años 70 que es cuando inicia su lento y progresivo declive). A D.F.K. se le ha acusado de manierista, de demasiado exquisito (???), de tocar demasiados "palos" resultando inadecuado en más de uno. Discrepo. Lo de querer estar en todos los "ajos" y a destiempo me parece aplicable a Plácido Domingo cuya obsesión por ser considerado "el mejor tenor de todos los tiempos" solo es comparable a la de Daniel Barenboim por conseguir de una vez "el Premio Nobel de la Paz".
Razonemos la discrepancia. El gran teutón ha cantado ópera alemana, italiana, francesa, húngara... y su repertorio ha abarcado a Mozart, Haydn, Wagner, Strauss, Verdi, Puccini, Bach, Haendel, Cimarosa, Debussy, Ravel, Bizet, Massenet, Hindemith, Pfizner, Schoenberg, Berg, Britten....vamos que ni el Plácido por más que lo intente. Y eso contando con que existen muchos mas roles de lucimiento para tenor que para barítono. No contento con eso ha sido el "primus inter pares" en el refinadísimo campo del "lied" alemán o la "melodie" francesa. Se podrá, como mucho discutir su rango en la ópera. En absoluto en la canción. D.F.K. ha sido el mejor liederista que haya existido en cualquier espacio y tiempo. Un estudioso impar de Schubert, Schuman, Brahms, Wolf, R.Strauss, C.Debussy,W.A. Mozart.....hasta compositores vanguardistas del siglo XX a los que tambien interpretó y algunos de los cuales incluso crearon óperas para él, caso de "El rey Lear" de. Su libro "Hablan los sonidos, suenan las palabras" es lo más certero y minucioso que se haya escrito sobre los diversos estilos de canto que requieren cada uno de los compositores que él ha interpretado.
Razonemos la discrepancia. El gran teutón ha cantado ópera alemana, italiana, francesa, húngara... y su repertorio ha abarcado a Mozart, Haydn, Wagner, Strauss, Verdi, Puccini, Bach, Haendel, Cimarosa, Debussy, Ravel, Bizet, Massenet, Hindemith, Pfizner, Schoenberg, Berg, Britten....vamos que ni el Plácido por más que lo intente. Y eso contando con que existen muchos mas roles de lucimiento para tenor que para barítono. No contento con eso ha sido el "primus inter pares" en el refinadísimo campo del "lied" alemán o la "melodie" francesa. Se podrá, como mucho discutir su rango en la ópera. En absoluto en la canción. D.F.K. ha sido el mejor liederista que haya existido en cualquier espacio y tiempo. Un estudioso impar de Schubert, Schuman, Brahms, Wolf, R.Strauss, C.Debussy,W.A. Mozart.....hasta compositores vanguardistas del siglo XX a los que tambien interpretó y algunos de los cuales incluso crearon óperas para él, caso de "El rey Lear" de. Su libro "Hablan los sonidos, suenan las palabras" es lo más certero y minucioso que se haya escrito sobre los diversos estilos de canto que requieren cada uno de los compositores que él ha interpretado.
Su presencia escénica fue, poco a poco, haciéndose magnética. En su juventud se asemejaba al típico panzer alemán, grueso y cuadrado. Pero con los años se fue convirtiendo en ese caballero impecable - un poco a lo Alfredo Kraus - y en interprete dramático de primer orden. Como era de esperar se le llamó "María Callas del lied", lo cual no me parece una comparación del todo acertada por más que uno sea "tiffosi" total de la divina.
D.F.K. nunca tuvo una gran voz si por ello entendemos robustez y volumen. No fue Hans Hotter, Herrman Prey ni Ettore Bastianini o Titta Ruffo . Y qué. Su timbre era bellamente aterciopelado, sus graves rotundos, sus agudos más que suficientes y "decía" el canto como nadie antes.....ni después. Los mejores liederistas del tercer milenio: Matthias Goerne, Dietrich Henschel, Ian Bostridge, Mark Pardmore....o han estudiado con él o les resulta imposible escapar a su influencia. Su discografía es enorme, pero aquí tampoco Plácido descansará hasta que la supere en cantidad que no en calidad.
La ópera
Como es de ley donde más brilló fue en la ópera alemana. De Mozart a Alban Berg. Destaco sus roles más canónicos y en los que sentó catedra.
W.A. Mozart
El Conde de "Las bodas de Fígaro" (versión en CD dirigida por Karl Böhm), Papageno en "La flauta mágica" (versión CD de Ferenc Fricsay y de Karl Böhm)
Richard Wagner
Wolfram en "Tannhäuser" (versiones de Joseph Keilberth y Franz Konwitchny), Telramund en "Lohengrin" (versión de Rudolf Kempe), Gunther en "El ocaso de los dioses" y Wotan en "El oro del Rhin" y La walkiria" (versiones respectivas de la tetralogía completa "El anillo del Nibelungo" de Georg Solti y Herbert von Karajan), Kurwenal en "Tristán e Isolda" (versiones de Wilhelm Furwängler y Carlos Kleiber), Hans Sachs en "Los maestros cantores de Nüremberg" (versión de Eugen Jochum), Amfortas en "Parsifal" (versiones de Hans Knapperstsbusch y Georg Solti). Sus apariciones en Bayreuth fueron numerosas en la edad de oro del templo wagneriano, cuando oficiaba Wieland Wagner.
Richard Strauss
Orestes en "Elektra" (versión de Karl Böhm), Mandryka en "Arabella" (versión de Wolfgang Sawallisch)
Ferrucio Bussoni
Fausto en "Doktor Faust" (versión de Ferdinand Leitner)
Alban Berg
Doctor Schön en "Lulu" (versión de Karl Böhm)
Hans Pfitzner
Cardenal Borromeo en "Palestrina" (versión de Rafael Kubelik)
Paul Hindemith
Mattias Grünewald en "Mathis der Maler" (versión de Paul Hindemith)
El rol titular de "Cardillac" (versión de Joseph Keilberth)
Opera Italiana
Domenico Cimarosa
Gerónimo en "Il matrimonio segreto" (versión de Daniel Barenboim)
Gioachinno Rossini
Guillermo Tell en "Guillaume Tell" (versión de Mario Rossi en italiano)
Giuseppe Verdi
El papel titular de "Rigoletto" en la mejor versión en CD de esta ópera, la dirigida por Rafael Kubelik con Renata Scotto (Gilda) y Carlo Bergonzi (Duca di Mantua)
Rodrigo marques de Posa en "Don Carlo" (versión de Georg Solti)
El papel titular de "Falstaff" (versión de Leonard Bernstein)
Es evidente que Dieskau carecía de squillo y de italianitá para este repertorio. Pero su aristocrático fraseo y su dramatismo nunca exagerado compensaron estas carencias. Por supuesto nunca fue un barítono verdiano en la línea de Titto Gobbi, Giuseppe Taddei, Renato Bruson o Piero Capuccilli.
Añadamos sus formidables prestaciones en "La damnation de Faust" de Hector Berlioz o "El castillo de Barba Azul" de Bela Bartok. Y "El Rey Lear" compuesta para él por Aribert Reimann , dificilísimo y larguísimo reto en una ópera de extrema aridez que nadie ha osado cantar despues de él.
Se observará que fue dirigido por maestros de la dirección de orquesta de magnitud referencial, empezando por Fürtwangler y seguido por Knapperstbusch, Böhn, Fricsay, Kubelik, Kempe, Solti, Bernstein, Karajan, Sawallisch y una lista absolutamente única con las mejores orquestas de las diversas épocas.
En algunas óperas fue acompañado por su esposa, la eximia soprano Julia Varady, a la que dirigió en numerosos recitales.
Música religiosa
Decir, y no hace falta más que D.F.K. ha sido el supremo intérprete de Johann Sebastian Bach. Tanto en las "Pasiones", como en las cantatas o en la tremenda "Misa en si menor". Su director de cabecera en este magno repertorio fue el inconmensurable Otto Klemperer.
No puedo añadir más de lo expuesto al principio. Estamos ante el mayor artista de este excelso repertorio.
Ya he citado los compositores (practicamente todos) en los que el genial cantante alemán ha sido, y será , imbatibkle. Una de las máximas emociones que he sentido en mi vida escuchando música, ha sido la de oirle sus 5 0 6 versiones de ese monumento cultural llamado "Viaje de invierno" (Winterreisse", Franz Schubert) acompañado por Gerald Moore, Parssons, Reinmann, Barenboim etc., o bien sus recitales en vivo (editados en CD) con la presencia al piano de Sviatoslav Richter con el que los expertos están de unánime acuerdo: el más grande y versátil pianista de todo el siglo XX. Tanto monta, monta tanto. Escrbiré de Richter en otra ocasión ya que tuve la inmensa fortuna de asistir a dos conciertos que ofreció en Zaragoza. Si, si, en Zaragoza.
Y ya no prosigo. Sirva este texto absolutamente improvisado - se crea o no - como felicitación al más insigne cantante del siglo XX. Me ratifico en ello.
Luis Betrán
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