Visconti paso a paso
Llegada a Acci Trezza.-
El aristócrata de
"gauche" del cine italiano había llegado al Séptimo Arte sin otro
aprendizaje que el escaso aval que le proporcionaba el haber sido ayudante de
Jean Renoir en los años treinta, en el Paris del sueño del Frente Popular. El
ex-criador de caballos, amante de Shakespeare, Chejov y Verdi (como quiso que
se escribiese en su tumba a modo de epitafio), marxista juvenilmente ortodoxo,
partisano antifascista, y maestro del espectáculo, encontró en el cine el
vehículo idóneo de expresión en los años del saludo a la romana, aún cuando su
utilización del invento de Lumiere siempre estuviera alternada con su
dedicación al arte escénico. De ahí que las fuentes que suministraron el riego
artístico a los films de Visconti no tuviesen en cuenta apenas al mismo cine (y
menos el italiano de otrora) sino que remitiesen al arte de Talía y a la ópera
entendida como espectáculo total. Las películas del maestro de Milán desde su
punto de arranque - "Obsesión" realizada en pleno fascismo y supuesto
antecedente del neorrealismo - serán casi invariablemente melodramas de
”ideas”, y cuando no lo sean se perderán en las calmas bonancibles de la
qualité y los rayos del más exacerbado folletín ("La caída de los dioses”
y "El extranjero" son los dos ejemplos). A los amantes del film bien
hecho "a la americana" es lógico que les resultara un tanto
insufrible el lenguaje fílmico de un hombre en el que ciertamente no siempre
surgía la idea cinematográfica en cada plano, sino el aspecto artístico o
político. Luchino Visconti no vendrá a revolucionar ningún estilo determinado
sino a crear el suyo propio aplicando la regla de oro del materialismo
dialéctico: la explicación científica de la realidad que, poco a poco, irá
convirtiéndose en la explicación acientífica de "su realidad".
En el panorama del neorrealismo
de los años cuarenta "La terra trema" aparece como una excepción
notable al tono cristiano y sentimental que caracterizó al citado movimiento.
Ya es muy dudoso que "Obsesión" fuese un film neorrealista. La ópera
prima de Visconti tiene como característica principal la sordidez - que si
existió en otros films neorrealistas, veáse "Limpiabotas" - y como
segunda nota distintiva la au-sencia de redenciones. Adaptación ejemplar de la
mediocre novela de James M. Cain (2) al mezzogiorno italiano, “Ossesione”
(1942) propone la otra cara del caligrafismo y de los “telefoni bianchi”.
Película abrupta que roza el naturalismo; en su versión íntegra recuperada hace
pocos años se nos revela como el primer eslabón del Visconti “de las urgencias”
y en cualquier caso como una espléndida obra que inicia una filmografía tan
corta como apasionante.
La sequedad de
"Obsesión" difícilmente pudo influenciar en el muy emocional
Rosellini de "Roma cittá aperta". o en los debeladores del egoísmo
humano De Sica-Zavattini. Lo que si parece fuera de toda duda es que
"Obsesión" debió de ser un film radicalmente distinto a lo que era moneda
de cambio en el cine fascista. De ahí las persecuciones que sufrió la película
y el hecho lógico de que fuese saludada con notorio entusiasmo por la crítica y
al contrario por el público italiano de la época. Es un año después del debut
de Visconti como director cinematográfico cuando éste establece en un famoso
texto su declaración de principios: el cine antropomórfico (3).
"La terra trema"
(1.948) es la obra fundamental del neorrealismo de la línea “dura”, y la única
del histórico movimiento que es fiel a los postulados canónicos de Zavattini.
No hay un solo decorado en la película ni un actor profesional. Es tambien, con
bastante seguridad, el primer film ortodoxamente marxista del cine italiano. La
odisea de los pescadores sicilianos de Aci Trezza ,y de la familia Valastro en
particular, certifica que tras el fracaso del combate individual de N'toni
Valastro contra los mayoristas no cabe otra salida que la lucha colectiva.
Aplicando perfectamente las reglas de la dialéctica, Visconti da cima al más
radical de los films neorrealistas y, evidentemente, a uno de sus “capo
lavoros” (perceptible, eso si, en su estética la influencia de Eisenstein y de
los clásicos silentes del gran cine revolucionario soviético).
Luis Betrán
Estimado Luis, seguramente que leíste mi comentario sobre dos usuarios de cierto foro. No es necesario escribir sus nombres de nuevo, pero te pregunté en este tu espacio porque no encontré otro lugar. ¿No te parece que se trata de dos fascistas de la peor calaña? Dos acosadores, dos policías del pensamiento.
ResponderEliminarAbs
Naturalmente que sí. Y no son los únicos. Y bien que lo pagué por respònder a uno que no había visto nunca ni vería "Franco ese hombre, no me interesaban los piblireportajes de genocidas- El tipo - Shadow 10 - a un texto mío sobre "Raza" me había comentado algo así como que Franco tenía muchas cosas que enseñarme.
EliminarMal lugar ese para demócratas. A mi gran amigo Marc 27 le han acosado hasta expulsarlo. Abrazos, salud y República.