Dedicado especialmente a Sergio por su inyección de ánimo para continuar estas "memorias" y tambien porque no puedo contestarle de otro modo ya que por razones que ignoro - mi nulidad en la informática es tan solo comparable a la santidad de herr Ratzinger o a la bondad de Jose Mourinho - me es imposible contestar a los comentarios. Espero que algunos amiguetes más jóvenes que servidor resuelvan el problema.
INFORMACIÓN Y TURISMO
"Verás que nada es mentira, verás que nada es amor, al mundo nada le importa, yira, yira". Del famoso tango que cantaba el eximio Carlos Gardel con música suya y texto de Alfredo Le Pera.
Yira, yira la vida y acabo dando con mis jóvenes huesos en la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo en Zaragoza. Tiempos de gloria para Fraga Iribarne que ya se había bañado en Palomares y que era el considerado ministro "aperturista" del eufemísticamente llamado "Régimen Anterior". Asi que heme - hay que dar al espiritú lo que es del espiritú y al estómago lo que es del estómago - convertido de por vida en funcionario y Jefe de Negociado de Promoción Turística en la citada Delegación, sita en el primer piso de un inmueble de la calle Alfonso que colindaba con la preciosa portada de la desaparecida pastelería Tupinamba. Aquello era, en verdad en verdad os digo, la oficina siniestra. Un lugar horrible, sucio, lleno de militares de alta graduación que no daban ni clavo y que, en el caso de Luis Gasca Melús, ni tan siquiera acudían a la casucha sino tan solo para cobrar. O de inspectores de prensa - era tan liberal el Fraga - que se supone cumplían sus tareas censoras en horario nocturno y que, en más de una ocasión, depositaban vomitonas o cagarrutas porque acudían más borrachuzos que el injustamente llamado Pepe Botella. Conocí tan solo a tres delegados y a un solo secretario provincial, don José María Ovejero al que pillaron en fuera de juego. O sea que como tenía firma autorizada había saqueado las cuentas varias que la Delegación poseía en al menos cinco bancos zaragozanos, por mor de su afición al póker. Nada que lo pusieron de patitas en la calle y por su competencia en temas de sustracción de fondos públicos le ascendieron a Delegado en su ciudad natal ,que era aquella por la que pasa el Pisuerga. Dados los años transcurridos supongo que estará sentado a la vera de Dios Padre y del Generalísimo y de......momentos de gran emoción.
Alvaro Dominguez y Dominguez Lemus ocupo el supremo cargo del lupanar menos de un año. Era un canario - no de los que pían sino nativo de las islas afortunadas - más desustanciado que el agua de borrajas y tuvo muy mala suerte.Resultó que al Superministro gallego le dio por rendir visita a nuestra inmortal ciudad. Rediós la que se lió. Se acudió a recoger al ilustre cabronazo al aeropuerto en un taxi de los llamados en aquellos años "gran turismo", y a la pregunta de don Manué (como le llamaba La Faraona) de que le gustaría visitar Sos del Rey Católico, el muy ignorante don Alvaro le respondió que esa villa no se ubicaba en Aragón sino en Navarra, lo que le costó el cese fulminante y nunca más se supo de él. Como tambien tenía más años que la tos, le ubico junto al Ovejero esperando que el eterno Fraga vaya de una vez a hacerles compañía. Yo tenía mi mesa con escasos papeles, no voy a contar mentiras, y ponía cara de chico bueno y educado aunque ya era del todo rojete. Pero llegó el día y la hora en la que las ganas de reirme a carcajadas entre tanto facha casi traicionan mi necesaria compostura.
Luis Carrero Blanco (Santoña, Cantabria, 4 de marzo de 1904[1] – Madrid, 20 de diciembre de 1973) fue un militar y político español, duque de Carrero Blanco a título póstumo, que ocupó diversos cargos en el gobierno de Franco. Fue asesinado por ETA cuando era presidente del Gobierno de España durante la etapa final de esta dictadura. (Wikipedia)
El Dodge Dart era un coche feísimo que, aunque fabricado en España, trataba de imitar a los "haigas" americanos. Era larguísimo, pesadísimo y patrimonio casi exclusivo de la burguesía adinerada y de los altos cargos del franquismo. El 20 de diciembre de 1973, un vehículo así, emprendió un majestuoso vuelo que debería figurar en el Guiness de los records, Rebasó cuatro pisos de un inmueble de la madrileña calle Claudio Coello y fue a estamparse contra duro suelo dejando en el cielo al Almirante Carrero Blanco, claro sucesor de un parkinsoniano Franco y detinatario del "atado y bien atado" en la previsible monarquía bananera que había calculado el tirano. Por cierto, en aquellos fechas el Borboncito no se hablaba con su papi Don Juan que había tenido que tragar sapos y culebras. Vimos por primera vez llorar a Franco en televisión y todos los antifascistas comprendimos que aquello suponía un camino sin retorno posible. Torcuato Fernández Miranda, alias "El Tatu", comenzó la historia nunca revelada de sus maquiavélicos enredos que escaso agradecimiento obtendrían. Carlos Arias Navarro (carnicerito de Málaga), nombrado nuevo Presidente del Gobierno, dijo que el "régimen no estaba en almoneda". Falso, Estaba más fiambre que el marino volador. Había llegado la hora de la militancia. Aplaudimos la acción de E.T.A. Muchos años despues Enrique Tierno Galván , en su libro de memorias "Cabos sueltos" escribiría lo siguiente refiriéndose al glorioso día: "la ETA de todos, la ETA de nadie"
LA PLATAJUNTA
Coordinación Democrática
Coordinación Democrática o Platajunta fue un organismo unitario creado el 26 de marzo de 1976, fruto de la fusión de la Junta Democrática de España (establecida en 1974 por el PCE y con la adhesión gradual de CCOO, PSP, PTE, ASA e independientes) con el organismo rival, Plataforma de Convergencia Democrática (establecida en 1975 por el PSOE, Movimiento Comunista,democristianos y socialdemócratas). Sus objetivos eran la amnistía, la libertad de asociación política y la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes. Coordinación Democrática se amplía aún más, ese mismo año, con nuevos partidos y organizaciones unitarias de las nacionalidades -de Cataluña, el Consejo de Fuerzas Políticas-, y se convirtió en la Plataforma de Organismos Democráticos, que negoció con el gobierno de Adolfo Suárez el contenido de la reforma política llevada a cabo por éste. (Wikipedia)
LA AFILIACION
Decidí, por tanto, que había que afiliarse a un Partido de izquierdas marxista. Desconfíaba del P.S.O.E. porque la maniobra de Felipe González y Alfonso Guerra para descabalgar a Rodolfo Llopis en Suresness, me había parecido algo así como un atraco perpetrado por bandoleros de Sierra Morena. Más adelante me referiré a los políticos de la transición y los que competirían en las primeras elecciones democráticas españolas - junio de 1977 - desde la Segunda República. Mis hermanos C. y Q. ya estaban en el P.C.E., y aunque entonces personajes como Pasionaria y Carrillo contaban con toda mi simpatía, había conocidos/as mios en el único Partido siempre firme opositor en el exilio al franquismo que me inspiraban desconfianza y atufaban a oportunismo estudiantil a la moda de aquellos años. Concretamente, no diré nombres, dos señoritas una de ellas particularmente fea y de familia riquísima y otra enana tanto física como mentalmente. Y no me olvido del "indio gorrón" que me acosaba conque la única seriedad y organizacion estaban en el P.C.E. Pero yo andaba fascinado - llegaría el inevitable desencanto - con el llamado viejo profesor don Enrique Tierno Galván. Con su enorme cultura. Con sus libros magníficos sobre la fuerza revolucionaria del erotismo. Con su dominio de cuatro idiomas. Sus traducciones de Marx - las que yo había leído - o del Tractatus de Wittgenstein (la primera que se efectúo en España). Era la pura idea - autofabricada por él mismo - de un nuevo Manuel Azaña socialista. Y, tras algunas vacilaciones, me afilié al partido poítico que él presidía. El P.S.P. (Parttido Socialista Poular), al que llegué a representar en tan solo dos reuniones de la Platajunta - más tarde en la Mesa de partidos serían muchas más las citas - ambas celebradas ¿se adivina? en Casa Emilio.
Luis Betrán
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