sábado, 6 de agosto de 2011

Memorias de 1967 a 1977.- La década prodigiosa XIV.- La casa





Arreglado, más o menos, el asunto familiar llegó la hora de la emancipación. Por la década prodigiosa los jovencitos solíamos intentar salir del lar paterno - ¡¡porqué lo digo yo !! - lo antes posible. Yo puse los pies en polvorosa en 1970, poco antes de cumplir los 24 años. Todo un adelantando, si señor y me siento muy orgulloso de ello. Naturalmente previa componenda materna - ¡¡madres no hay más una !! - consistente en que comería (ni hablar de cenar) 3 0 4 días a la semana con mami, papi y la inevitable tía solterona - que en mi caso fue nada menos que viuda (no reina) por un día ya que había contraído el santo sacramento del matrimonio "in articulo mortis", toma ya -. Tras un tiempo de mirar y remirar dí con una casa en la ciudad-jardín de Zaragoza - un barrio comenzado en 1936 por la República para proletarios y,  que mas de 20 años despues y al socaire de un centro deportivo con piscina,  alojó tambien burgueses de no grandes posibilidades económicas - que era todo un poema. Malo, por supuesto, al estilo de Pemán, Campoamor, Giménez Caballero o  Gabriel y Galán.





Como uno ha sido, es y será inútil para cualquier tecnología, conservó varias fotos del palacete pero no tengo ni puta idea de como se escanean y luego se trasladan al blog. Así que a conformarse con mi descripción. Se accedía en un callejón peatonal a una suerte de verja con llave y ¡¡plas!! ya estabas en el jardín. Feo y poblado de geranios, rosales y hasta una arbolito con uvitas. Conste que lo regaba, pero siempre fue horroroso aunque sirvió para no pocas cuchipandas y borracherías. La casa en si misma - planta baja, obvio - constaba de un pasillo, tres habitaciones y un salón rectangular que se asemejaba a un vagón del tren correo en pequeño. La cocina, con alacena y todo, un lavadero al aire libre con motor y un inmundo baño en el que todo el mundo solía mear y cagar sin cerrar la puerta ya que a poca altura que tuviera no cabían el individuo o individua, el lavabo, la ducha y el inodoro. Hasta que le puse, cuando tuve más pasta por mi sueldo de funcionario, calefacción en condiciones hacía un frío gélido - un amigo decía que era la única casa que conocía en la que había que follar sin quitarse los calcetines - en invierno y un agobiante calor en verano. La cuestión climatológica se adornaba con el ulular del cierzo que, cosa sabida es, en Zaragoza sopla 300 días al año como poco y es causa de sorderas y neurosis variadas.





La decoración era de alivio. El "salón" se empapeló primero con una especie de huevos marronazos  y luego se pintó de blanco encima lo que produjo un efecto a lo 3D del pleistoceno. El mobiliario quedaba a tono con la vajilla, cubertería, sábanas y mantas....todo ello en la onda de la dirección artística de una película de la Monogram. La cocina se enriqueció con lavadora y fogones de butano en los que ejercité mi aprendizaje como futuro gran chef, tanto de la recia cocina aragonesa como de las ensaladas de pamplinas y puñetas de la "nouvelle cuisine". Recuerdo muy bien a Q. - uno de mis dos hermanos del bar Lloret - protestando enérgicamente trás comer consecutivamente 3 veces 3 lentejas apelmazadas. No se de que se quejaba, al fin y al cabo eran denominación de origen JAE.






EL INDIO GORRÓN

Un chiste malísimo de los 60 narraba que un cowboy entraba al saloon y un colega le soplaba al oído ¡ojo con el indio gorrón!. De repente hacía su aparición el piel roja y le gritaba al vaquero ¡hola Thomas!, ¿que Thomas?, un whisky doble. Yo tuve alojado en la aristocrática mansión ajardinada a un nativo de Puerto Rico (1) llamado Edgar que se las daba de rojísimo y marxista-leninista, que nunca tenía un duro y cuyos estudios de medicina se eternizaban. Comía latas que encontraba en la despensa o el frigo y miraba con indisimulado desprecio a C. y Q.  a los que tenía por comunistas de chicha y nabo. Dado que uno, en su juventud, era más bueno y más guapo que un San Luis, le tomó aprecio, le invitaba al cine y la convivencia fue soportable una no breve temporada. Hasta que un buen día, cuando ambos nos dirigíamos a una callejuela de al lado para entrar en mi segundo coche - un R-8  color verde-guardia civil, el primero fue un 600 blanco de cuarta mano - comprobamos que había sido golpeado a mansalva. El jeta borincano me espetó: tíralo, rómpelo y así caminarás como el pueblo. Hasta allí llegó Colón, o sea yo, y, consecuentemente, le puse de patitas en la rue. Ya habían pasado de largo las elecciones de junio del 77. No supe más de él. Es de creer que habrá llevado la revolución médico-social al Estado Libre Asociado. O estará tendido en una hamaca durmiendo plácidamente si alguien le suministra pitanza. Era mayor que yo, bajito, inteligente.....Que le den.





LAS REUNIONES




Basta ya de disgresiones y a lo que vamos. En el "living room" había divanes, sillones y una mesa de formica. Celebrándose,en lo más parecido al despacho oval, diversas reuniones en la década de carácter  político. Por allí circularon, charlaron, pontificaron, dogmatizaron, dijeron estupideces a mogollón, etc. etc., simpatizantes y militantes del P.C.E. (Partido Comunista de España), M.C.A. (Movimiento Comunista de Aragón), I.D. (Izquierda Democrática), P.T. (Partido y del Trabajo), O.R.T. (Organización Revolucionaria de Trabajadores). P.S.O.E, P.S.P. (Partido Socialista Popular) y hasta un seboso imbécil de la L.C.R. (Liga Comunista Revolucionaria) que exhibió una verborrea trostkysta que bien podía recordar a un monólogo de Gila o del otro Marx, el Groucho. Varones y hembras - estas muy feministas, of course - que no hacían ascos a cubatas y cervezas (la ginebra era M.G. y no las surrealistas Yak o Bebedor del bar Lloret tan citado) que no albergábamos dudas de que  Aragón, España y el mundo entero era nuestro. Incluso dos o tres meses antes de las primeras elecciones democráticas del 77, en esa casucha se reunió una vez la Mesa de Partidos, no la Platajunta. Todo eso llegará en sucesivos post. Hoy, 6 de agosto de 2011, concluyo con nombres de la política zaragozana - algunos ya fallecidos - que entonces formaban parte de "los notables" y dejaron sus huellas en una casa de la ciudad-jardín que fue derribada hace más de quince años: VICENTE CAZCARRA, FIDEL IBAÑEZ, LAURA CAMPOS (P.C.E.), MERCEDES GALLIZO (M.C.A), JULIAN UNCHELERGES (P.T.), DAVID JIMENEZ (I.D., LUEGO P.S.P., LUEGO P.C.E.), JAIME GASPAR SR. Y ALFONSO FERNANDEZ LLAMAS (P.S.O.E.), JAIME GASPAR JR (JOVEN GUARDIA ROJA), EMILIO GASTON (PARTIDO SOCIALISTA DE ARAGON), ALBERTO SÁNCHEZ (ANARQUISTA NO BAKUNINIANO), JAVIER ARENAZ, FRANCISCO MUÑOZ, JUAN ANTONIO QUINTANA  PEDRO MANONELLES (P.S.P.).... No hay que extrañarse del superavit de miembros del Partido de Tierno Galván. Era al que yo pertenecía, hasta que tras fusionarse con el P.S.O.E, me afilié al P.C.E.


Luis Betrán

1) Había muchos estudiantes sudamericanos en la Universidad de Zaragoza. Varios procedentes de Puerto Rico. Como nadie era racista - ¡¡¡anatema!!! - je, je, se les solía llamar "indios" o "sudacas".

Viene el Papa. ¡¡¡A por él, a por él!!!, indignados del 15-M. Os amo.

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