miércoles, 6 de abril de 2011

Solo cine (I)


PELÍCULAS VISIBLES E INVISIBLES





Stop jeremiadas. Pero como llevo tanto tiempo sin apenas poder salir de casa, si no es de visita a Hipócrates y Galeno, he visto cantidad de pelis vía dvd en mi casa. Algunas de ellas se han estrenado en las pantallas zaragozanas, otras no pero es posible que lleguen a las salas y las restantes que se comentaran se inscriben en el llamado - Cahiers dixit - "cine invisible". Aquél que si la Filmoteca o el circuito alternativo no lo remedian jamás veremos en la ciudad. Films europeos y asiáticos, en ningún caso americanos que esos llegan todos para vergüenza de distribuidoras y exhibidores (quizás no sea de ellos la culpa, es lo que el mayoritario personal demanda) y hacer más niños y alienados a los que mentalmente ya lo son. Y como he mencionado "asiático" no puedo dejar de recomendar encarecidamente el ciclo que el Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza propone a partir de hoy: nada menos que cine indonesio, novedad absoluta acá, allá y acullá. Manes del ubicuo nigromante que continua oficiando el majestuoso de "Cine y Derechos Humanos". El que adivine el nombre premio: recibirá en su casa de mi partes (¡¡uy, grosero¡¡) una copia de la insólita serie Z americana "Drácula contra Billy the Kid" (Dracula versus Billy the Kid, William Beaudine 1966), auténtica joya del cine friki y descacharrante de una calidad similar al "torrente" que más os plazca.

1) LAS ESTRENADAS


MAS ALLA DE LA VIDA (HEREFEATHER, 2010), de Clint Eastwood





Prohibido hablar mal de esta película. Lo ordena la "politique des auteurs". Prohibido prohibir. Me la suda "Cahiers du cinema". Hace poquito escribía algo así como que de Angelopulos o Sokurov a Clint Eastwood había millares de distancia de años-luz en lo que Arte y calidad se refiere. Evidentemente, y bien lo saben, los que me conocen, había una pizca de provocación en tamaño aserto. Aunque en lo referente a mi concepción del cine que amo la exageración no fuese tanta. Clint Eastwood, película a película, hace ya muchos años que se convirtió en un gran director y un Zeus olímpico para aquellos que tan solo disfrutan con lo que les viene del Imperio. Sucede tambien que, sea debido a su edad o al afán de hacer cine porque sí, su declive cada día, cada nueva película se me antoja más acusado. Comenzó en "El intercambio" (The changelling, 2008) melodrama retro, barroco y atropellado en que la textura Eastwood brillaba por su ausencia. La acumulación de desgracias siempre me aleja del sufrimiento del que se me quiere hacer partícipe. La película pasó por Cannes sin pena ni gloria cuando el Festival más importante del mundo la había seleccionado con el muy evidente propósito de otorgar de una vez a Eastwood la Palma de Oro.





Peor fue la siguiente. "Invictus" (2009) carece de cualquier sentido en la filmografía de Eastwood si excluimos el hecho de que Nelson Mandela le comentó a Morgan Freeman que si alguna vez alguien le interpretaba en el cine no podía ser otro que él. Así que favor de amigo, y hagiografía al canto con inacabable partido de rugby final filmado con exquisito virtuosismo. "Mas allá de la vida" confirma este declive hasta extremos preocupantes. ¿Como es posible que el estupendo cineasta aceptará guión a lo Arriaga-Iñarritu tan descerebrado aunque lo firmase Peter Morgan?. Si exceptuamos el fastuoso arranque con tsunami incluido, todas las historias que se entrecruzan son ridículas y tediosas. Que la película está  muy bien realizada. No me sirve. Películas magníficamente cocidas al dente las hay, las ha habido y las habrá por un tubo. "Herefeather" carece de asidero o tabla de salvación alguna. Es una película mala con envoltorio refinado. Ejecutada por un hombre para el que dirigir cine carece ya de secretos. Pero, insisto, una película mala. Como "Shutter Island" (Martin Scorsese, 2009), como "True Grit" (Joel y Ethan Coen 2010).....Es mi opinión, tan válida como cualquier otra y esta vez sin el menor afán provocativo.


NUNCA ME ABANDONES (NEVER LET ME GO), de Mark Romanek, 2010




No he leído la novela del japonés Kazuo Ishiguro que gran fama y prestigio obtuvo cuando se publicó. Mejor, porque no resulta aconsejable el ver una película habiendo leído previamente la obra literaria que la inspiró, y más si esta es de contrastada calidad. Como este no es el caso, la cinta de Romanek que tanto ha gustado posee todos los ingredientes para humedecer los ojos de las plateas más sensibles. Dado que yo soy un energúmeno que no lloro así como así, "Nunca me abandones" enésima ciencia-ficción conservadora y reaccionaria en la que una práctica científica que ya se lleva a cabo - solo con animalitos, que el Vaticano  ha puesto el grito en el cielo - me resulta un film blandito, azucarado, llevadero y nada más. El argumento, en manos de otro director más potente que el amanerado Romanek, daba de si lo suficiente para conseguir una obra heredera en cierta medida de "Blade runner" (1982). Con lo cual tampoco me hubiese gustado demasiado ya que a mi la mitificadísima película de Ridley Scott - versión del director o no - siempre me pareció brutal replicante chorrada con forro visual de gran empaque.


INCENDIES (2010), de Denis Villeneuve





El canadiense Villeneuve ha surgido como un ciclón para perturbar al espectador,cinéfilo o no; bien sea por medio del terror (Polytechnique 2009, incomprensiblemente no estrenada y que sigue la senda del "Elephant" de Gus Van Sant con matanza en instituto incluida y con bastante más enjundia que la peli de Gussie, ejemplo de cine de la nada que, con Palma de Oro en Cannes y todo, me estorba en la magnífica tetralogía de la muerte que completan "Gerry" (2002), "Last  days" (2005) y "Paranoid park" (2007);  o con el thriller político incendiario que, como indica su título, supone "Incendies". Villeneuve hace cine de autor aunque se sitúa en las antípodas del estupendo e intermitente Denys Arcand. No ha lugar para el sentido del humor en sus propuestas. Aunque el tramposo y laberíntico guión de "Incendies" hubiese mejorado con un poquito de chispa. Esta película ha sido vista como un panfleto antijudío. Discrepo. Es, efectivamente, un panfleto. Pero su artillería apunta a las religiones, sean cristiana, mosaíca o musulmana. No se entiende porque Villeneuve trata de ocultar que los sucesos sangrientos que llenan esta dura película tuvieron lugar en Líbano. Cualquier persona medianamente leída sabe que el exterminio de prisioneos palestinos fue perpetrado por milicias cristianas ante la indiferencia de Israel. Como es mi deber, renuncio a contar la historia. Tan solo que la mamá protagonista dificil se lo pone a sus dos hijitos para que encuentren a su hermanastro mayor. Y eso que todos viven en Quebec. Lastrada, por tanto, por un guión (Villeneuve, claro) deslavazado y absurdo, "Incendies" logra ser una buena película por la descomunal potencia narrativa del canadiense. Al igual que en "Polytechnique", Denis Villeneuve es poseedor de una fuerza en sus realizaciones capaz de imponerse a limitaciones de escritura. "Incendies", film rabiosamente político, situado a la izquierda (¡¡¡será posible¡¡) convulsiona al espectador, le sacude, le aturde y le convence. Aunque, la duda razonable, quizá le esté engañando. Aguardemos la próxima entrega de este notable cineasta. Colofón: "Incendies" fue nominada para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2011. No ganó, los americanos ante tanta violencia y sangre igual sufrieron desmayos. Lo más divertido es que entre las candidatas tambien estaba la formidable "Canino" (Kynodontas, Yorgos Lanthimos) ese misil antifscista y antiglobalización del que los miembros de la Academia hollywoodense no entenderían ni una jota. Menudo papelón para tan preclaras nauronas.


Luis Betrán

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