Triunfó, seamos optimistas, la Revolución de la juventud en Egipto. Mubarak se largó aunque a un balneario-villa que posee en el país de los faraones. O sea que sigue en Egipto. Y ahora manda el ejercito porque así lo han permitido Estados Unidos y Obama. Suerte que han tenido estos valientes de que no estuviera todavía Bush en la Casa Blanca. Probablemente se habría producido una masacre que hubiera dejado en nada a la de la plaza de Tiannamen. Ahora veremos. El islamismo radical no está muy arraigado en Egipto, pero la consecución de una democracia a la occidental se antoja complicada. Y la extensión a otros paises del mundo árabe tambien. En cualquier caso las imágenes han sido impresionantes y el discurso de Mubarak afirmando que no se iba y tratando a los manifestantes de hijos míos estremecedor. Quedan pendientes muchos asuntos de difícil resolución. Irán y los talibanes. Que bello sería ver saltar por los aires a esas inmundas bestias teocráticas y negruzcas que son los ayatolás y los mulás o a los salvajes energúmenos que en nombre de Alá mutilan y matan mujeres e impulsan a un adolescente a convertirse en bomba humana y cargarse a 33 paquistaníes. Vergonzoso el comportamiento y el absentismo de Europa durante los días de brasa. Lógico en tanto que Europa no pinta nada en la política internacional. No existe. Se autodestruyó en el pasado siglo en dos Guerras Mundiales. La partida la juegan ahora Estados Unidos, China, la mafiosa Rusia (con pocos naipes), Irán, Israel y acaso India. ¡¡Bravo por los egipcios y su lucha!!.
INTERNET
La Revolución de Egipto es la primera de la historia que se inicia merced al ciberespacio y a Internet. Algo realmente grandioso y que nos explica claramente que vivimos en otra era. La red, con todo, es un arma de dos filos. Hoy muchos no sabríamos vivir sin ella, nos ha proporcionado toneladas de información. Pero no todo en Internet es oro. Hay plomo, arsénico, metales altamente peligrosos. No me voy a referir a pedofilia (dejemos al, por ahora, imbatible Berlusconi), prostitución, estafas.....En política, Internet puede engañar con suma facilidad. Circulan páginas web, blogs, periódicos informatizados que dan gato por liebre y que tienen no pocos seguidores. Se cambian y retocan fotografías para desacreditar a un personaje al que se odia o es incómodo. Con nombres de pomposo "izquierdismo" se camuflan fascistas de nuevo o antiguo cuño y, circunscribiéndonos a España, simpatizantes o militantes - vaya usted a saber - del partido de la oposicición. Las consignas y mensajes son claros, atacar virulentamente al P.S.O.E. - Zapatero ha hecho no pocos méritos para ello - a todo aquel medio, editorial, escritor que se considere simpatizante o cercano al partido que todavía gobierna sin mentar para nada al P.P. y un antisemitismo feroz - el que a tantos y tantos nos enseñaron nuestros padres ganadores de la Guerra Civil y amantes de Hitler y el nazismo - que conduce a disparates temibles como que 11-S fue preparado por los judíos, que el Holocausto arrojó una cifra de muertos muy inferior a la que dice la Historia o que, en cualquier caso, Israel ya se ha tomado la revancha exterminando palestinos.
Yo detesto el sionismo y me horrorizan los bombardeos que matan mujeres y niños en Palestina. Pero las cifras jamás cuadraran. No hay que olvidar Auswitchz, Mathausen, Buchenwald y tantos campos de exterminio que eliminaron sistemáticamente a 7 millones de judíos. Hay que tenerlo presente siempre. El antisemitismo español data de muchos siglos ha. De cuando los inmundos Reyes Católicos expulsaron con notoria imbecilidad a ingentes cantidades de ellos de la recién reunificada España. No, con el Holocausto no se juega como ha hecho el marrano de Nacho Vigalondo.
MARKETING
Estoy hasta las narices de que tanto en tv como en los diarios digitales me salgan a todas horas imágenes de "Valor de ley" (True grit, 2010), el alabadísimo y mediocrísimo western de los Coen. Los hermanitos de marras no dan una desde hace unos 8 años. Las, más bien horrorosas, "Crueldad intolerable" (Intolerable cruelty, 2003), "The ladykillers" (2004), "Quemar despues de leer" (Burn after reading, 2008) o "Un tipo serio" (A serious man, 2009) demuestran que no están llamados precisamente para la comedia. Sin embargo, y siguiendo la política de los autores cahierista no puede existir una película mala de Joel y Ethan. Como a mi me la suda tanto esa historieta como la "teoría de la puesta en escena", no vacilo en afirmar que a los Coen se les pasan de cocción sus últimos guisos. Y "True Grit" no es una excepción. Partiendo de un guión calamitoso hamos de soportar a una ¿adolescente? diciendo tonterías durante más de 2 horas, a un Jeff Bridges tan sobreactuado e insufrible como de costumbre, a un Matt Damon que aparece y desaparece a capricho y cuando llegamos, ¡¡por fin!! al malo, que no es otro que el potente Josh Brolin, resulta que le vemos unos 5 minutos y sin primer plano alguno. En Cahiers-España la han llegado a comparar con la inmortal "La noche del cazador" (The night of the hunter, Charles Laughton 1955) porque en ambas hay noches estrelladas y comparten una misma canción. Hace falta valor y desvergüenza. Ni el más remoto parecido en el argumento y no digamos en la realización. Y aún se curan más en salud esgrimiendo "El hombre que mató a Liberty Valance" (The man who shot Liberty Valance, John Ford 1962). En su delirio proamericano se ruega no tocar las obras maestras del pasado al socaire de la mierda del presente.
Si algún cinéfilo o persona normalita quiere ver una muy buena película americana que tenga en cuenta que en Zaragoza se proyecta la espléndida "Winter's bone" (Debra Granik, 2010), que nos ofrece una América profunda y salvaje muy alejada del glamour de los Coen. Se trata de una peli "indie", de esas que a mi me suelen gustar y que en Cahiers detestan porque tienen/escriben clamorosos fallos de "puesta en escena". Anda ya, en 2011 la misma molicie que hace 60 años y, desgraciadamente, tantos o más seguidores que antaño. Grave, muy grave, para el buen cine que no es el que se hace precisamente en U.S.A. Desde hace bastantes años. Es europeo y asiático y apenas nos dejan verlo.
Luis Betrán
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