lunes, 12 de abril de 2010

Películas, libros, música y chascarrillos I

1) Dos películas chinas.

ACANTILADO ROJO (Red cliff/Chi bi, de John Woo).- 2008



CIUDAD DE VIDA Y MUERTE (City of life and death/¡Nanjing Nanjing¡, Lu Chuan).- 2009

Dos pelis chinas tan antagónicas y, sin embargo, complementarias. "Acantilado rojo" narra la construcción de un Imperio a base de unir a todos los chinos habidos y por haber (y mira que son millones) (1) y convertirse en una potencia militar de primer orden. Aunque basada en un relato de 200 años antes de Cristo la alarma política de la película es clara. Alarma o toque de atención de una pujante China del siglo XXI que se confirma como alternativa futura de poder al Imperio USA. John Woo, tras una experiencia americana algo frustrante, es llamado por el Gobierno del inmenso país asíático para que haga eso: una obra e-n-o-r-m-e con el presupuesto más alto de toda la historia del cine chino y la colaboracón del mismísimo ejercito.

El resultado: la épica al máximo en más de cuatro horas y media que para su explotación comercial en España se reducen en ciento veintipico minutos. La película desde luego exige la gran pantalla y la sala de cine, pero si hacemos tal cosa veremos menos de la mitad del total de la obra. Por el contrario, si nos hacemos con el DVD la contemplaremos entera - y de paso entenderemos de que va - pero en la minipantalla del televisor. Serio dilema que resuelvo por la brava: o todo o nada. Larga, larga función que hubiese podido prescindir de no poco metraje justamente en las escenas de batallas.

John Woo, bregado en mil faenas de aliño, sabe perfectamente como filmar las gimnásticas coreografías militares en las que los chinos son maestros. Asi que fácilmente podemos invocar los espectros de Eisenstein,  del Vidor de "Salomón y Saba", del Kubrick de "Espartaco", del Kurosawa de "Kagemusha" o "Ran" y......hasta de Busby Berkeley cuando los soldados se alinean en círculos concentricos y marcan el paso corriendo siendo filmados cenitalmente. Tambien hay combates individuales que recuerdan a "Ivanhoe". Un festin pues para cinéfilos tan bello como vacuo y respaldado por una banda sonora extraordinaria.

La zona digamos intimista presenta a unos personajes que van de los héroes a los cobardes, del Aníbal chino a la mujer guerrera, del pérfido traidor al vacilante pusilánime. Y alguna escena erótica filmada con más pudor que en Bollywood, que ya es decir. "Acantilado rojo" termina por devenir en un espectáculo deslumbrante en el que no conviene cegarnos. John Woo y sus guionistas, astutos ellos, parece que no hacen sino contar con extremado refinamiento la madre de todas las batallas. Pero trás tanta agitación, tanta sangre, tanta violencia, tantos colores y tanta fascinación resulta que como decía MacLuhan "el mensaje es el medio". Cine, por tanto, tan imperialista como el que inútilmente intentaron Hitler y Musolini. Bueno, con matices. El Führer tenía a su ninfa egeria que era una extraordinaria cineasta y "Olimpiada" o "El triunfo de la voluntad" resultan tan hermosas (y terribles) antes como ahora. John Woo no es Leni Riefensthal. Que más hubieran querido los chinos que han tenido que importar a un muy famoso homgkonés con un saco de bodrios (y algo bueno tambien, seamos ecuánimes)  a sus espaldas. Mi amado Boyero, o Jordi Costa no me acuerdo ni maldita importancia que tiene, piensan por el contrario en Steven Spielberg, ciertamente el cineasta imperial por excelencia de los últimos años, pero ¿Sabe algo de historia china, artes marciales o coreografías guerreras?. Todo se aprende pero su caché hubiese sido, me temo, algo más elevado que el de Woo y a lo mejor nos hubiese exigido las insufribles gafitas de la horripilante 3D. Además le gusta Kurosawa.

"Acantilado rojo" es una buena , incluso muy buena película porque sería ridiculo pensar que la calidad está reservada a la Revolución del Proletariado o a la Izquierada Marxista. Es un panfleto pero ese menester se ha ejercido en las más opuestas ideologías.

Muy al contrario "Ciudad de amor y muerte" es un exorcismo. Una revisión a una herida que los chinos no tienen porque tener cicatrizada. Una exposición valiente y magnífica de la horripilante matanza perpetrada en Nanking por las tropas del Imperio del Sol Naciente. La guerra llamada de Manchuria que enfrentó a chinos y japoneses previa al cataclismo que supuso la Segunda Guerra Mundial (y que de hecho no hizo sino confirmar con el mayor espanto la autodestrucción europea iniciada en 1914), se caracterizó por las atrocidades cometidas por el ejercito japonés y que se pueden ver "en vivo" en uno de los impagables documentos (The battle of China) de la serie americana "Wy we fight" (1942-45) coordinada por Frank Capra. (2)

La película de Lu Chuan se divide en dos mitades bien diferenciadas que la convierten en una obra tan espléndida como irregular. La zona 1 ofrece la batalla y la matanza con un virtuosismo y una calidad del todo irrefutables. Solo por estas secuencias extraordinarias - que no escatiman ni las violaciones sufridas por las mujeres ni el sadismo de los bárbaros ejecutores -  en un maravilloso blanco y negro esta película (justa ganadora de la Concha de Oro en San Sebastian 2009) sería casi una obra maestra. Pero la segunda mitad empaña el logro anterior. Pasamos de lo colectivo a lo individual y allí nos topamos, lástima, con personajes mal definidos, con actitudes incomprensibles de algunos de ellos que no revelo por no destripar el argumento en su totalidad y fastidiar con j a los que no la han visto. El final recupera afortunadamente la potencia perdida y "Ciudad de amor y muerte" queda como un excelente film, la antagonía perfecta de "Acantilado rojo".

Pero las intenciones y los resultados no han satisfecho de igual manera a los presuntos seguidores de Confucio y Mao Tsé Tung. La discutible peli de John Woo ha satisfecho al ¿comunista? Gobierno de Beijing y ha supuesto un gran éxito de público y de crítica. La, en el fondo pacifista, propuesta de Lu Chuan ha sido incluso prohibida.......por mostrar a un japonés no del todo malvado. Naturalmente, tan peregrina explicación no se la cree nadie. La verdad es muy otra: "Acantilado rojo" es la victoria, "Ciudad de amor y muerte" la derrota. ¿Que interesa a los propagandistas del posible y por mi temidísimo próximo Imperio?. La respuesta es obvia.

A propósito de la segunda mi siempre "amigo" Boyero (lo digo completamente en serio: sus críticas cinematográficas, literarias y políticas podrían constituir una antología  del disparate digna de "La Codorniz", "Hermano lobo", "Por favor", "El Papus" o "El Jueves" ) se corre de gusto pensando en lo que hubiera podido hacer el Stevie ya que el ve evidentes parecidos entre "Ciudad de amor y muerte" y.........."La lista de Chindler". Impagable Carlitos, como siempre.

Luis Betrán

1) Mi compañero de la Tertulia Perdiguer Oswaldo Somolinos llevó a cabo en nuestra reunión del último sábado de cada mes (27/03/2010) una exposición de lo que era "Acantilado rojo" insuperable en claridad y erudición.

2) "The battle of China", episodio sexto de "Why we fight" fue filmada en realidad por Anatole Litvak y Joris Ivens y montada definitivamente por Capra.

5 comentarios:

  1. Sólo una matización. Lu Chuan no es ningún debutante, sino que tiene en su haber dos largos más.

    La primera de ellas, 'The Missing Gun' todavía no la he visto, pero la otra 'Kekexili' está como mínimo a la altura de esta última. Y ¡milagro! se pudo ver en pantalla grande (bueno, mediana) y en versión original en Zaragoza, en uno de los pases de la Filmoteca.

    No te la pierdas, está con subtítulos en Allzine.

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  2. Muchísimas gracias querido Agus por corregir tamaño dislate que no admite disculpa alguna.Algo creñi haber leído al respecto o el "Alzheimer" me jugó una mala pasada, je, je. Menos mal que tu enciclopédica sabiduría sobre cine oriental arregla el disparate. Gracias asimismo por la información sobre Lu Chuan y un gran abra-cine sin varicela contagiosa.

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  3. ¿Qué me dice usted? Chi bi consta de dos partes: Chi bi I y Chi bi II. ¿Será posible que en pantalla grande se hallen ambas dos fusionadas y miniaturizadas a dos horas? ¿no lo duplicarán para vender doble entrada y doble palomita como hizo el de Tenessee con Hill Hill? De todas formas, si para hacer esto han suprimido las escenas de combates me parece bien, porque a mi, y con todos mis respetos a su crítica y su cinera sapiencia, me producen solemne tedio, y la película me rescata del fondo de mi aburrimiento cuando terminan estas y empieza la otra trama, la más minimalista y para mí interesante.

    Sobre Nanking coincido plenamente con vos, y añadiría algo más, como podrá apreciar en mi rotura de silencio tras un año de huelga de teclas en mi blog. Y no quiero decir que vaya a seguir próximamente con él, es que encontré un rato. Cuando pueda sigo con el de usted y mis desventuras.

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  4. Querido Pepe: en efecto si vas a Allzine verás que "Acantilado rojo" consta de dos cd y tiene una duración total que rebasa largamente las 4 horas. Estoy de acuerdo en que "solo" las escenas de batallas pueden producir aburrimiento oriental. Pero en su totalidad es otra película y, en mi opinión, muy estimable. Eso si: hay que echarle "calma y paciencia"

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  5. Fe de erratas: donde pone Hill Hill debería poner Kill Bill.

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