a.- CONSIDERACIONES ACERCA DEL THRILLER
COREANO A PROPÓSITO DE “NEW WORLD”
Probablemente
en el importante cine de Corea del Sur, sean Lee Chang-dong (Poetry), Bong
Jong-ho (Mother) y Ho Sang-so (el llamado, discutiblemente, el Rohmer coreano), los más sobresalientes
cineastas de ese país de economía emergente y fuertes contrastes. Pero el género que allí se cultiva con mayor
abundancia no es otro que el thriller, aunque con obvias diferencias del estadounidense,
el polar francés o el de cualquier otro país occidental que nos venga a la
cabeza. El thriller coreano suele ser una potentísima descarga de adrenalina, larga
en duración y salpicada generosamente de sangre. Sus dos temas predilectos son
“la venganza” o “el hombre que está en el lugar equivocado”. No faltan
connotaciones políticas que muestran a una nación de más de 100 millones de
habitantes, en la que la corrupción alcanza a todos los estamentos, policía incluida.
Sin embargo y, contradictoriamente, suelen ser productos cargados de
nacionalismo. No dan tregua al espectador, el ritmo narrativo es vivísimo, las
interpretaciones soberbias y las mafias que en ellos vemos no desmerecen para
nada de las sicilianas. Así que, probablemente, el thriller coreano es el mejor
del mundo en mi asimismo discutible opinión. Algunos ejemplos señeros
AJEOSSI .- JEONG BEUM LEE (2010)
"La
madre de todas las batallas" del thriller coreano - de "Chaser"
(Im Sang-so) a "I saw the devil" – es una rotunda obra maestra.
Porque además de estar realizada con un virtuosismo deslumbrante añade a la
venganza una fuerte dosis de carga política con un muestrario abundante de las
"delicias" del capitalismo salvaje - tráfico de órganos, niños usados
como narcos, hiperviolencia nada gratuita, mafias chinas o coreanas - sin
ahorrar los más escabrosos detalles aunque dejando un resquicio a la esperanza
en un mundo menos abominable que en el que ahora presenta. Este film es
universal, no solo asiático.
I saw the devil (2010) Kim Jee-woon
La mejor
película sobre la venganza llevada aquí
a las más extremas consecuencias. Violencia arrasadora que puede llegar a
resultar desagradable. Este gran film pudo tener una más breve duración. En
cualquier caso, roza la obra maestra y es una disimulada e imprevista re visitación
a “El doble” de Feodor Dostoyewsky. Originalísima y desesperanzada. Su plano final es
ciertamente impactante.
The
unjust (2011) Ryoo Seung Wan
Nameless gangster (2012) Jong-bin
Yun
The taste of money (2012) Im Sang-so
New world (2013) Hoon-jung Park
El
film que nos ocupa es, junto a “The taste of money”, el más claro ejemplo de
guerras entre mafias coreanas y chinas, con un desenlace sorprendente que
naturalmente omito. Una gran obra que, como es habitual, no da respiro y se
erige en una de las más suculentas muestras del thriller coreano. Acaso no apta
– como las restantes aquí nombradas - para almas “peperas” de extremada
sensibilidad. Ello no priva a “New world” de ser absolutamente recomendable
como ejemplo de gran cine.
NOAH, de Darren Aronofsky (2013)
No
ha tenido demasiada suerte tan ilustre patriarca bíblico en sus apariciones en
el cine. En 1928, Darryl Zanuck y Michael Curtiz perpetraron “El arca de Noé”
(Noah’s ark) en la que, siguiendo la estela de Griffith y De Mille, combinaron
el Génesis con una historia moderna. La película resultó un fiasco en todos los
sentidos, hubo accidentes varios en su rodaje y el resultado fue tan mediocre
como divertido en su insensatez. Hace tiempo que se editó en DVD de buena
calidad y puedo asegurar que en el vetusto film llueve mucho, muchísimo. Más
que en el episodio filmado e interpretado por John Huston y que en el publicitado
juguete de Aronofsky que al que voy a machacar tan lleno de justa ira como
Yahvé.
En 1965
Dino De Laurentis encargó a John Huston que se ocupase de la terrible “La
Biblia….en su principio”. Como bien sabemos el autor de películas tan
maravillosas como “El halcón maltés”, “ Let there be light”, “La jungla de
asfalto” ,”El tesoro de Sierra Madre”, “Cayo Largo”, “La reina de Africa”,
“Moby Dyck”, “Vidas rebeldes”, “La noche
de la iguana”, “Fat city” o “Dublineses”, no hacía ascos nunca a cualquier
basurilla de guion que se le ofreciese. Así pagaba su carísima mansión
irlandesa, deudas de juego, divorcios varios, aventuras extramatrimoniales y
cualquier otra diversión que animase su
ya de por sí animadísima vida. “La Biblia----“ empieza, claro, con unos
castísimos Adán y Eva, y luego desfilan Abraham, Sara, varios ángeles con el
rostro de Peter O, Toole y Noé interpretado por el propio Huston, tras rechazar el papel nada menos que Charles
Chaplin y Alec Guinness. El caso es que lo único salvable de este mastodonte feucho
es, justamente, el segmento de Noé. Huston, convencido ateo, se toma al
constructor de la enorme Arca con ironía, sentido del humor y dosis de
indisimulado cinismo. Gracias John.
Y,
mis queridos lectores, igual se preguntan ¿Qué diantres pinta aquí el
bloquebustere de Aronofsky si es usaca y no oriental, o sea poco exótica. Yo no
pienso igual, este “Noé” ¿posmoderno? bien podría incluirse en el apartado de
melodramas exóticos antes que bíblicos. Veamos: primero unos rotulitos para
tontos, luego algo de Génesis mixtificado, siluetas dibujadas de Adán, Eva,
Caín, Abel y que Yahvé está cabreadísimo porque su celebrada Creación falló en
el Hombre, hecho a nuestra imagen y semejanza. Así que me cargo el mundo por el
procedimiento de la inundación y, vía Matusalén el bisabuelo, le ordeno al
justo Noé lo que bien sabemos. Yahvé se muestra olvidadizo y en su pretensión
de un nuevo mundo sin pecado solo va a ver animalitos pero no seres humanos,
por lo que Noé una vez construida el Arca (10 años) se tiene que cargar a su
esposa, a sus hijos – Sem, Cam y Jafet – e incluso a una improvisada novia del
mayor (aquí se prescinde del Génesis) que la pobre es estéril. Pero como el
“gentleman” Matusalén (Anthony Hopkins que siempre invita a una taza de té, (que
gran chiste en homenaje al sir) la convierte en fértil, el terminator Noé
tendrá igualmente que apiolar a los hijos de Sem y la moza, sorprendentemente
siempre que sean hembras.
Naturalmente
sabemos que nada de esto sucederá porque aunque Russell Crowe ponga cara de
“feroche” y de “angst” en el fondo tiene un corazón de oro. En la construcción
del Arca les ayudan los Ángeles Caídos (por culpa de Adán, o mejor de Eva que
el Génesis es altamente misógino) que en el desdichado film son unos
monstruitos todo negros que avergonzarían al difunto Ray Harryhausen. Bueno,
para que haya un malo nos sale un descendiente del mismísimo Caín. Más trabajo
para el pobre Noé. Y, cuando empiezo ya a bostezar, por fin llueve pero poco. Y
las bestias ya están dentro del Arca. Como el presupuesto no parece muy
holgado, vemos a pajaritos, vacas, caballos, un par de elefantes, ofidios pero
ni un felino, ni un rinoceronte, ni un hipopótamo. El Tubal-Caín y sus huestes
ven que se van a ahogar y, obvio, sálvese quien pueda. El mal sujeto se cuela
pero Cam, que pasaba por allí, se enamora de un simple vistazo de una
menesterosa hambrienta atrapada por un cepo y a la que papá Noé aplasta sin
miramientos. Ya tenemos otro conflicto para el atribulado Noé: la relación con
su hijo segundo no va a ser muy cordial. Y es que, decididamente, Noé es un
patoso.
Cuando
la tormenta escampa, Noé – siempre obediente – es informado de que Sem y la
concubina, perdón la esposa, van a ser papás lo que inexorablemente obliga al
patriarca – que envejece mucho más deprisa que su mujer y descendencia – a
cargarse al fruto del vientre de la maldita siempre que éste sea femenino. Y
aquí entra el elemento exótico. Como
según Yahvé y Noé, tan solo han de salvarse del tsunami las bestias y los
hombres, Cam que sobrevive – como el resto – más perdona pero no olvida y se
larga por su cuenta por verdes prados.
He aquí una clara invitación al
incesto, a la zoofilia (con quién
practicará sexo Cam, con las ganas que tiene) y que nacerá entonces en el resucitado
Edén ¿Centauros?, ¿Minotauros?. Paganismo de la más cruda especie. Noé sufre
que sufre, Jafet muerto de miedo, Sem e Ila dichosos y con gemelas. Cam hum…. Vaya panorama. La luz divina,
invocada por la esposa, iluminará tanto ajetreo familiar y la cara ,ya con
aspecto de Galleta María, de nuestro patético Noé. La grandiosa, película
termina. O no. Porque igual hemos asistido al comienzo de otra franquicia. Al
fin y al cabo Cam se va a su aire a ver que pilla. Igual vuelve, con Aronofsky o sin él.
Luis Betrán
Pdta:
me pasan una entrevista con Aronofsky en la que previamente se me informa que
éste director va camino de convertirse un una leyenda. Y me acuerdo de aquel
viejo chiste del fallecido Perich que decía: el río Tajo nace en España y
desemboca en Portugal, vaya carrera macho. Y pienso en la filmografía de
Darren - con la plausible excepción de
“Cisne negro” – y me digo a mí mismo, ¡¡vaya carrera tío!!. Y muy bíblicamente
corto y cierro. ¿Leyenda Darren, del bien o del mal?.
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