miércoles, 30 de julio de 2014

CINE EXÓTICO DE NUESTROS DÍAS

a.- CONSIDERACIONES ACERCA DEL THRILLER COREANO A PROPÓSITO DE “NEW WORLD”

 
Probablemente en el importante cine de Corea del Sur, sean Lee Chang-dong (Poetry), Bong Jong-ho (Mother) y Ho Sang-so (el llamado, discutiblemente,  el Rohmer coreano), los más sobresalientes cineastas de ese país de economía emergente y fuertes contrastes.  Pero el género que allí se cultiva con mayor abundancia no es otro que el thriller, aunque con obvias diferencias del estadounidense, el polar francés o el de cualquier otro país occidental que nos venga a la cabeza. El thriller coreano suele ser una potentísima descarga de adrenalina, larga en duración y salpicada generosamente de sangre. Sus dos temas predilectos son “la venganza” o “el hombre que está en el lugar equivocado”. No faltan connotaciones políticas que muestran a una nación de más de 100 millones de habitantes, en la que la corrupción alcanza a todos los estamentos, policía incluida. Sin embargo y, contradictoriamente, suelen ser productos cargados de nacionalismo. No dan tregua al espectador, el ritmo narrativo es vivísimo, las interpretaciones soberbias y las mafias que en ellos vemos no desmerecen para nada de las sicilianas. Así que, probablemente, el thriller coreano es el mejor del mundo en mi asimismo discutible opinión. Algunos ejemplos señeros


AJEOSSI .- JEONG BEUM LEE (2010)
"La madre de todas las batallas" del thriller coreano - de "Chaser" (Im Sang-so) a "I saw the devil" – es una rotunda obra maestra. Porque además de estar realizada con un virtuosismo deslumbrante añade a la venganza una fuerte dosis de carga política con un muestrario abundante de las "delicias" del capitalismo salvaje - tráfico de órganos, niños usados como narcos, hiperviolencia nada gratuita, mafias chinas o coreanas - sin ahorrar los más escabrosos detalles aunque dejando un resquicio a la esperanza en un mundo menos abominable que en el que ahora presenta. Este film es universal, no solo asiático.


I saw the devil (2010) Kim Jee-woon
La mejor película sobre la venganza  llevada aquí a las más extremas consecuencias. Violencia arrasadora que puede llegar a resultar desagradable. Este gran film pudo tener una más breve duración. En cualquier caso, roza la obra maestra y es una disimulada e imprevista re visitación a “El doble” de Feodor Dostoyewsky. Originalísima  y desesperanzada. Su plano final es ciertamente impactante.
The unjust (2011) Ryoo Seung Wan
Nameless gangster (2012) Jong-bin Yun
The taste of money (2012) Im Sang-so


New world (2013) Hoon-jung Park
El film que nos ocupa es, junto a “The taste of money”, el más claro ejemplo de guerras entre mafias coreanas y chinas, con un desenlace sorprendente que naturalmente omito. Una gran obra que, como es habitual, no da respiro y se erige en una de las más suculentas muestras del thriller coreano. Acaso no apta – como las restantes aquí nombradas - para almas “peperas” de extremada sensibilidad. Ello no priva a “New world” de ser absolutamente recomendable como ejemplo de gran cine.

NOAH, de Darren Aronofsky (2013)


No ha tenido demasiada suerte tan ilustre patriarca bíblico en sus apariciones en el cine. En 1928, Darryl Zanuck y Michael Curtiz perpetraron “El arca de Noé” (Noah’s ark) en la que, siguiendo la estela de Griffith y De Mille, combinaron el Génesis con una historia moderna. La película resultó un fiasco en todos los sentidos, hubo accidentes varios en su rodaje y el resultado fue tan mediocre como divertido en su insensatez. Hace tiempo que se editó en DVD de buena calidad y puedo asegurar que en el vetusto film llueve mucho, muchísimo. Más que en el episodio filmado e interpretado por John Huston y que en el publicitado juguete de Aronofsky que al que voy a machacar tan lleno de justa ira como Yahvé.


En 1965 Dino De Laurentis encargó a John Huston que se ocupase de la terrible “La Biblia….en su principio”. Como bien sabemos el autor de películas tan maravillosas como “El halcón maltés”, “ Let there be light”, “La jungla de asfalto” ,”El tesoro de Sierra Madre”, “Cayo Largo”, “La reina de Africa”, “Moby Dyck”,  “Vidas rebeldes”, “La noche de la iguana”, “Fat city” o “Dublineses”, no hacía ascos nunca a cualquier basurilla de guion que se le ofreciese. Así pagaba su carísima mansión irlandesa, deudas de juego, divorcios varios, aventuras extramatrimoniales y cualquier otra diversión  que animase su ya de por sí animadísima vida. “La Biblia----“ empieza, claro, con unos castísimos Adán y Eva, y luego desfilan Abraham, Sara, varios ángeles con el rostro de Peter O, Toole y Noé interpretado por el propio Huston,  tras rechazar el papel nada menos que Charles Chaplin y Alec Guinness. El caso es que lo único salvable de este mastodonte feucho es, justamente, el segmento de Noé. Huston, convencido ateo, se toma al constructor de la enorme Arca con ironía, sentido del humor y dosis de indisimulado cinismo. Gracias John.


Y, mis queridos lectores, igual se preguntan ¿Qué diantres pinta aquí el bloquebustere de Aronofsky si es usaca y no oriental, o sea poco exótica. Yo no pienso igual, este “Noé” ¿posmoderno? bien podría incluirse en el apartado de melodramas exóticos antes que bíblicos. Veamos: primero unos rotulitos para tontos, luego algo de Génesis mixtificado, siluetas dibujadas de Adán, Eva, Caín, Abel y que Yahvé está cabreadísimo porque su celebrada Creación falló en el Hombre, hecho a nuestra imagen y semejanza. Así que me cargo el mundo por el procedimiento de la inundación y, vía Matusalén el bisabuelo, le ordeno al justo Noé lo que bien sabemos. Yahvé se muestra olvidadizo y en su pretensión de un nuevo mundo sin pecado solo va a ver animalitos pero no seres humanos, por lo que Noé una vez construida el Arca (10 años) se tiene que cargar a su esposa, a sus hijos – Sem, Cam y Jafet – e incluso a una improvisada novia del mayor (aquí se prescinde del Génesis) que la pobre es estéril. Pero como el “gentleman” Matusalén (Anthony Hopkins que siempre invita a una taza de té, (que gran chiste en homenaje al sir) la convierte en fértil, el terminator Noé tendrá igualmente que apiolar a los hijos de Sem y la moza, sorprendentemente siempre que sean hembras.


Naturalmente sabemos que nada de esto sucederá porque aunque Russell Crowe ponga cara de “feroche” y de “angst” en el fondo tiene un corazón de oro. En la construcción del Arca les ayudan los Ángeles Caídos (por culpa de Adán, o mejor de Eva que el Génesis es altamente misógino) que en el desdichado film son unos monstruitos todo negros que avergonzarían al difunto Ray Harryhausen. Bueno, para que haya un malo nos sale un descendiente del mismísimo Caín. Más trabajo para el pobre Noé. Y, cuando empiezo ya a bostezar, por fin llueve pero poco. Y las bestias ya están dentro del Arca. Como el presupuesto no parece muy holgado, vemos a pajaritos, vacas, caballos, un par de elefantes, ofidios pero ni un felino, ni un rinoceronte, ni un hipopótamo. El Tubal-Caín y sus huestes ven que se van a ahogar y, obvio, sálvese quien pueda. El mal sujeto se cuela pero Cam, que pasaba por allí, se enamora de un simple vistazo de una menesterosa hambrienta atrapada por un cepo y a la que papá Noé aplasta sin miramientos. Ya tenemos otro conflicto para el atribulado Noé: la relación con su hijo segundo no va a ser muy cordial. Y es que, decididamente, Noé es un patoso.


Cuando la tormenta escampa, Noé – siempre obediente – es informado de que Sem y la concubina, perdón la esposa, van a ser papás lo que inexorablemente obliga al patriarca – que envejece mucho más deprisa que su mujer y descendencia – a cargarse al fruto del vientre de la maldita siempre que éste sea femenino. Y aquí entra el elemento exótico.  Como según Yahvé y Noé, tan solo han de salvarse del tsunami las bestias y los hombres, Cam que sobrevive – como el resto – más perdona pero no olvida y se larga por su cuenta por verdes prados.


He aquí una clara invitación al incesto,  a la zoofilia (con quién practicará sexo Cam, con las ganas que tiene) y que nacerá entonces en el resucitado Edén ¿Centauros?, ¿Minotauros?. Paganismo de la más cruda especie. Noé sufre que sufre, Jafet muerto de miedo, Sem e Ila dichosos y con gemelas.  Cam hum…. Vaya panorama. La luz divina, invocada por la esposa, iluminará tanto ajetreo familiar y la cara ,ya con aspecto de Galleta María, de nuestro patético Noé. La grandiosa, película termina. O no. Porque igual hemos asistido al comienzo de otra franquicia. Al fin y al cabo Cam se va a su aire a ver que pilla. Igual vuelve,  con Aronofsky o sin él. 

Luis Betrán

Pdta: me pasan una entrevista con Aronofsky en la que previamente se me informa que éste director va camino de convertirse un una leyenda. Y me acuerdo de aquel viejo chiste del fallecido Perich que decía: el río Tajo nace en España y desemboca en Portugal, vaya carrera macho. Y pienso en la filmografía de Darren  - con la plausible excepción de “Cisne negro” – y me digo a mí mismo, ¡¡vaya carrera tío!!. Y muy bíblicamente corto y cierro. ¿Leyenda Darren, del bien o del mal?.

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