miércoles, 25 de junio de 2014

DOSSIER MELODRAMA CLÁSICO (IX)


EL MELODRAMA FAMILIAR


El melodrama familiar contaba historias cuyos conflictos se desarrollaban en la familia, entendiendo ésta no solo como un estado sino como ambición, objetivo o nostalgia se esté fuera, se tienda hacia, o por haberla perdido. Las actividades conflictivas de sus miembros están lejos de poseer  el carácter individualista y romántico de otros tipos de melo. En las clasificaciones anteriores podemos advertir  que el rol social de los personajes no condicionaba en absoluto el peregrinaje de los mismos por el mundo del sentimiento, salvo como elemento real para a utilizar para su ambición. Pero ambición de riquezas y poder, entendida en función del objetivo principal: el amor (y por ello se luchaba y se mataba). Pero no existía en ellos dualidad entre persona y rol social, y cuando éste amenazaba con tener un papel molesto para el libre albedrío de aquella era violentamente arrojado de la obra. Eran auténticos personajes de una pieza en aras del logro de satisfacer su pasión. Por el contrario los personajes del melodrama familiar aparecen  mediatizados por la sociedad, viven el “american way of life” al completo. La acentuación del vínculo familiar les lleva a la aceptación de aquellas instituciones que junto a la familiar sostienen el entramado social tal y como se conocían. 


Aparecen conflictos familiares que producen problemas colaterales en puntos tan definidos como el trabajo, la propiedad, el orgullo, la patria, etc. Estos melodramas necesitaban de directores capaces de organizar una realización sensible y romántica pero sin que traicionase  los presupuestos de partida. Tarea no fácil en un tipo de cine siempre al borde del ridículo o del aburrimiento. Un cine que requería actores y no estrellas, lejos del genial histrionismo de miss Davis o del estilo absorbente de miss Garbo o miss Dietrich. Los intérpretes del melodrama familiar requerían un temperamento delicado, una elegancia cerca de los cánones pequeñoburgueses, una belleza no sublime, rostros en que millones de esposas, hijos, maridos y hermanos pudieran identificarse. Y así llegaron Irene Dunne (maravillosa actriz), Carole Lombard (exquisita), Greer Garson, Kay Francis, Frances Dee, Phyllis Thaxter, Sylvia Sidney….., y Walter Pidgeon siempre, y Cary Grant (no era lo suyo), Ronald Colman, Spencer Tracy (extraordinario en cualquier menester exceptuando villanos), Clark Gable ocasionalmente, James Stewart todoterreno…. Y para estructurar las narraciones fílmicas – algunas de ellas hijas de Griffith puestas al día – se tuvo al gran Frank Borzage, Tay Garnett, John Cromwell, George Stevens, Michael Curtiz, Sam Wood…….y un largo etcetera.



Fue un cine basado en un sentimentalismo que fue estimado como positivo en su momento y que ahora nos parece enfermizo. Las obras se salvan con independencia del mensaje, porque la intensa emoción  de “El lazo sagrado” o de alguna de las “señoras” del dúo Garson/Pidgeon devenía en una grado de pureza comparable a los grandes momentos de de los viejos films de Griffith, cuyo eco atravesó los años del cine mudo y cuyo recuerdo se disecó en las enciclopedias de cine. Películas hechas a ritmo pausado, contadas casi sotto voce, trasladadas con fuerza a todos los mitos de nuestra sociedad de entonces hasta hacerlos deseables, todo ello por el camino de la identificación sentimental. Con  “El lazo sagrado” se enseñó la belleza de acceder a honestos puestos de trabajo en la empresa privada mediante una vida de entrega y trabajo que solo se verá interrumpida por un problema filial.



“Qué  bello es vivir” nos decía que el bien es siempre recompensado y que al final la familia, junto al árbol de Navidad, veía desfilar calidoscópicamente  a una sociedad que homenajea la bondad en aquellos de sus hijos que desde la pobreza han mantenido el corazón puro y generoso. “Serenata nostálgica” que el principio “creced y multiplicaos” es una fuente de felicidad. “La actriz” que el trabajo común en familia produce vocaciones que fructificarán en nuevos artistas. Y todo ello con lágrimas en los ojos, y todo ello lleno de razones del corazón. Pero ahí es donde surge su verdadera grandeza. La que contienen algunas cuasi obras maestras como las que - ¡citadas precisamente en función de lo poco apetitoso de sus contenidos! – aparecen unas líneas más arriba.


MELODRAMA BIOPIC



El melodrama familiar tiene un hijo más o menos natural: el biopic. Cierto que la biografía fílmica no tenía porque ser ni melodramática ni, aún admitiendo el serlo, en este subgrupo de melodramas. Pero la realidad es que Hollywood fabricó un esquema que aplicó férreamente sea cual fuere la ideología, extracción social o carácter de la persona biografiada , en la cual invariablemente se daban los siguientes denominadores comunes: extracción social paupérrima, fuerte sentido de familia en aquella en cuyo seno venía al mundo, sacrificios familiares para que el futuro héroe o artista pudiera llevar a cabo su vocación, consecución del triunfo y consiguiente desarraigo familiar, amores que representaban el futuro familiar entendido como el protagonista lo había conocido en sus orígenes, amores que representaban un estilo de vida no familiar y que llevaban irremisiblemente a la perdición, triunfo resonante y ya de forma clara olvido del núcleo familiar y correspondiente castigo, reconocimiento del error, perdón desde y en nombre de la célula familiar, nuevamente el triunfo terrenal o la salvación eterna según los casos. Así planteadas las cosas, nos encontramos con una variación  del melodrama familiar. Y la bondad de las obras no vendría por la fidelidad a la realidad sino por toda la posible belleza a extraer de un universo poético y sentimental en que la figura biografiada era el rey absoluto.


Otro punto a destacar en este tipo de películas fue que la biopic tuvo siempre un carácter fuertemente oportunista. Se realizaba con objeto de elevar la moral de las plateas en periodos difíciles. Así, durante la Segunda Guerra Mundial florecieron como hongos las biografías fílmicas que, fuera  cual fuera la idiosincrasia del personaje, contenían una notable carga de elementos juzgados como positivos y deseable su imitación por el público. Soldados, médicos, músicos o deportistas personificaban el orgullo de ser americano y quintaesenciaban las supuestas virtudes de la raza. Se tipificaban los mitos más vendibles – vender periódicos en la miseria, sufrir algún impedimento físico que a fuerza de voluntad se superaba, considerarse “pueblo” y “pueblo americano” por encima de todo-. Resultaba destacable que fuera a través del melodrama como se hicieron llegar a las gentes de U.S.A.  Estos mensajes obviamente políticos. Fue el melodrama, sin duda posible, el vehículo en el que todos iban a reconocer, comprender y amar aquello que les proponían.

Luis Betrán


30 comentarios:

  1. A mi me ha gustado el texto, sigue con tus escritos y a los que no les guste que no los lean. Para gustos los colores, y todos no somos iguales por suerte.

    Adelante campeón.

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    1. Gracias Marc por el comentario. Ignoro lo que ha sucedido con el de Flazaro.

      Abrazos

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    2. Gabriel Samper había escrito: Pésimo texto lleno de lugares comunes.

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    3. Y Flázaro había escrito: Por norma general, quien asi comenta un texto es porque él sabe hacerlo mejor. ¿Seria posible que nos hicieses llegar alguna muestra de tu literatura, compañero?

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  3. No niego tu talento. Es evidente cuando te inventas tantos personajes para defenderte.

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    1. Ay Gabriel, Gabriel ¿Porqué le has tomado el nombre a otro amigo Gabriel Samper @kainxs25/? ¿Que te ha hecho él también? ¿De donde sales, muchacho? Como decía D. José Manuel Marroquín, autor de “Ortología y Ortografía Castellana”, las que recitaban nuestras abuelas en verso:
      “De escribir sale escribano,
      escribiente y escritor.
      Dime ¿tu, de dónde sales,
      miserable escribidor?”

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  4. Me da pena que seas tan desgraciado Gabriel Samper. Al parecer, aquí el único personaje falso eres tú, mira en tu interior a ver si te encuentras.

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    1. A mí me creó Luis.
      Y yo me rebelé contra su tiranía precisamente tras mirar en mi interior. Fue así que reclamé mi autonomía como ente con voluntad propia.

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    2. ¡Ostras!. Nunca me imaginé que, en realidad, fuese el Dr. Frankenstein y crease monstruos.

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    3. Pero me siento muy solo, Dr.
      Ahora tiene que crear una Gabriela.
      Donde me creó a mí.
      Se lo ruego.

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    4. Y como es que has borrado esto: A mí me parece una injusticia el trato que te dispensaron en cierto sitio. Fue una venganza motivada por discrepancias políticas.
      Tú enriquecías ese espacio, a pesar de tu vena gamberra.

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  6. Pero qué cobardía ni qué niño muerto... Se me olvidó responderle, ilustre caballero: no escribo en ningún sitio con la misma personalidad virtual. Así que no puedo recomendarle otros espacios que enriquezco con mi presencia, puesto que en ellos opero con otros sobrenombres e intervengo con otros estilos...

    En relación con esto, es obvio que soy un troll. Entonces, ¿por qué habría de ofenderme por aquello que constituye mi propia naturaleza? No, no, yo soy un troll orgulloso de su condición de tal. Aún más, soy un troll feliz.

    También me gustaría contarle por qué digo que Luis es mi creador: el Dr. Betrankenstein intentó volver a cierto sitio de donde fue expulsado y lo hizo valiéndose de mi identidad virtual, como digo, creada por él mismo. Pero lo que sucedió es que fue vapuleado (es decir, que fui vapuleado). Tal afrenta me violentó en lo más íntimo de mi ser, por lo que decidí rebelarme y reivindicar mi propia autonomía, podríamos decir que como un guiñol diabólico...

    Sea como fuere, Luis disfruta con mi recién declarada independencia y se siente orgullo de su creación.

    Saludos cordialísimos.

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  8. Desconozco cuál es la polémica.
    ¿Luis fue baneado en algún foro?
    Los baneos son lo más cobarde y lamentable que hay, más si las causas son políticas o se debe a antipatías personales.
    Y si lo que hizo Luis fue intentar quitar hierro a la cosa con otro nombre y fueron otra vez a por él, más repugnante todavía.
    Te sigo con interés, Luis.
    Tu blog está chévere.
    Abs.

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    1. Sr. Taribo Moreno. Sí, fui baneado de un foro por razones políticas - obran en mi poder todas las pruebas que lo certifican - inducidas por un ultraderechista que nunca ocultó su hedor franquista. ¿Sabe quién?. El que se firma Gabriel Samper y que, en relidad, siempre tuvo el nick de Shadow 10. Gracias por su comentario.

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    1. Claro, yo participé en ese foro también. Con UNA SOLA personalidad. Tengo una personalidad para cada espacio donde participo. Y no me dedico a fusilar textos ajenos.
      Pero sea como fuere, te equivocas señalando al compañero Shadow.
      Que ye vaya bonito, Alekhine (te registraste en CFC a toda prisa para defender a Luis y dejaste un panegírico quince minutos después de hacerlo, jaja... te dio tiempo a leerte todo el hilo... jaja...)

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    2. Resulta que yo tambien leí el panegírico de Alekhine y tu respuesta. Todavía no me habían baneado. Shadow 10, el que escribió que viera "Franco ese hombre", el que deliraba con "Raza". Siempre lleno de odio hacia los que piensas que tienen poca defensa. No acabo de entender como en un foro que parecía democrático te soportan. ¡Oh sí, la censura de la II República fue tan dura como la franquista!. Cuando me muera, que necesariamente será más bien pronto (o no, je, je) te tomas una copa a mi salud mientras cantas el "Cara al sol". Hasta nunca.

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  11. Siento mucho lo de tu metástasis, Luis.
    Recibe un fuerte abrazo de lector fiel.

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    1. Gracias Taribo. En efecto entre mis múltiples informes tengo dos en los que sale la terrible palabra metástasis. Ahora han puesto "pronóstico muy grave", Me aguardan un montón de pruebas antes de que el hematólogo emita su "veredicto". Pero te comunico que soy duro de pelar y que nunca me ha faltado una gran fuerza de voluntad hasta el extremo de conseguir no darle vueltas a la cabeza jamás pensando en cáncer y demás maldades. Bien lo saben en el foro do mora el Shadow 10. Allí me ayudó con emails o mps mucha gente. Y como es de bien nacidos ser agradecidos, jamás procederé contra ellos en tema alguno. Probablemente me perdió, hace ya unos años, el declararme marxista y de izquierdas. En lo que me ratifico y, visto el panorama, votante de PODEMOS.

      Un abrazo majete.

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  12. Mi cuñado probó con marihuana y alargó mucho su esperanza de vida. Es buena cosa procurar remedios alternativos.

    En España hay como una fiebre antisocialista que no comprendo. Con lo mal que ustedes lo están pasando, no se entiende esa pasividad y esos triunfos de la derecha fascista del PP.

    ¿Cómo lo explicas?

    Abs.

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    1. El P.S.O.E. se autodestruyó en el nefasto Gobierno de Zapatero, lo que propició el triunfo del P.P. (algunos de cuyos votantes son gente de la derecha burguesa y no necesariamente fascistas, conozco a varios). Luego llegó el remate de colocar al frente del histórico partido a un dinosaurio como Rubalcaba. Es menester que el P.S.O.E. se recomponga como sea. Ha de ser el partido importantísimo que fue. Eso si, de corte socialdemócrata. Ya con Felipe González este partido dejó de ser de izquierdas. Ese segmento - la auténtica izquierda - hoy solo lo ocupan Izquierda Unida y Podemos que, en mi opinión, deberían fusionarse, pero dado el éxito y la fuerza medíatica de Pablo Iglesias (el líder de Podemos, no el fundador del P.S.O.E.) Izquierda Unida tendría que ser generosa y nombrar al citado sr. Iglesias cabeza de las próximas elecciones generales. En la ciudad en la que vivo - Zaragoza, 700.000 habitantes aprox - en las recientes elecciones al Parlamento Europeo, con una enorme abstención Podemos obtuvo 40.000 votos, justamente los que perdió el P.S.O.E. Cordiales saludos.

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  15. Cacería fascista.
    Lamentable.
    Abs.

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