miércoles, 2 de abril de 2014

DOSSIER ALAIN RESNAIS (Y IV)



“Mi tío de América” (1980) marca la frontera en el cine de Alain Resnais. La desaparición en los 80 de las Salas de Arte y Ensayo, la progresiva despolitización en las Universidades españolas, la globalización, el pensamiento único…..privaron de muchísimo público al autor de “Marienbad”  y no solo a él. El cine europeo y asiático comenzó a dejar de interesar y las sagas galácticas, Spielberg, los superhéroes, el comic….hicieron el resto. Durante unos años nada supimos de Alain Resnais  – exceptuando las Filmotecas y circuitos alternativos – y el propio cineasta fue consciente de ello. Teatralizó su cine y, finalmente, lo frivolizó. Fichó intérpretes como Vittorio Gassman o el gran barítono operístico Ruggero Raimondi. Pero no por ello renunció, ya más esporádicamente, al experimentalismo. Y su penúltima película – “Vous n’avez encoere rien vu” (2012) – supuso un regreso en tono menor a “Marienbad” y a “Hiroshima mon amour”.  Su postrera obra maestra.


Los films teatrales
Quede claro que Resnais siguió haciendo cine, no teatro filmado, pero mezcló elementos correspondientes a las dos disciplinas artísticas. “La vie est un roman” (1983) fue mediocre, “L’amour a mort” (1984) interesante y “Melo” (1986) excelente. En esta atractiva película la fusión cine-teatro no chirrió en ningún momento y nos devolvió a un Resnais distinto, pero de nuevo evidenciando una gran forma artística. 


Más la experimentación, la extravagancia intelectual tampoco estuvieron ausentes en la década ochentera: I Want to Go Home (1989), rodada en inglés, escrita por el dibujante Jules Feiffer, y con  el protagonismo de Adolph Green, letrista de temas como New York, New York (On the town, 1949 Kelly y Donen), secundado por Gérard Dépardieu. El resultado es insoportable. Como lo es también en el díptico “Smoking/No Smoking” (1993), casi cinco horas de pedantería y tedio que – menos mal – presentaron en la filmografía resnaisiana a Sabine Azéma (más tarde, su esposa) y Pierre Arditi. Los pilares, junto a André Dussolier, de la compañía estable del Resnais de la “frivolidad”


Y en 1997 llegó al mayor éxito comercial de realizador tan poco dado a conocer esas mieles. “On connait la chanson” se estrenó en las salas de cine de medio mundo y gustó no solo a la cinefilia añorante del gran Resnais. No a todos. A mí me aburrió soberanamente este desfile de canciones a lo “Salut les copains” con las que “dialogaban” los intérpretes. Film musical en las antípodas de Jacques Demy. ¿Cómo iba nuestro hombre a imitar al director de “Los paraguas de Cherburgo” o “Las señoritas de Rochefort?.


Salí convencido de los entrañables Renoir de que éste no era mi Resnais que me lo habían cambiado. “Pas sur la bouche” (2003) me haría cambiar de opinión. Llegaba el vodevil musical basado en una opereta homónima de 1925. Y con Arditi y Azéma. Si “les chansons” me habían resultado soporíferas, aquí todo bullía en agitado cocktail de alegría y diversión.


Fiesta que se repitió, corregida y aumentada, en la fenomenal “Coeurs” (2006, Asuntos privados en lugares públicos), León de Plata en Venecia y muy cercana a la obra maestra. Como la primera mitad de “Les herbes folles” (2009) que transitaba la misma senda para luego extraviarse en una segunda mitad de apoteósica estupidez. Aguardando el estreno de “Aimer, boire et chanter” (2013), remato este dossier con la que habría de ser la última genialidad de Alain Resnais.


“Vous n’avez encoré rien vu” (2012). Cine dentro del cine, teatro dentro del teatro, teatro dentro del cine, Jean Anouilh, gozosos principio y desenlace, toda la troupe Resnais en esta obra maestra que certifica que el nonagenario autor sigue siendo el más grande cineasta francés. Y un tono crepuscular que remata Frank Sinatra cantando "When I was seventeen". ¿Puede evocar a "Marienbad"?. Extraordinaria. Voy a soltar una gorda: ¿ nos  encontramos ante lo mejor de Resnais,  Marienbad incluido? Se abre el debate (cortesía de mi compañero, y sin embargo amigo, Fernando Solsona de la Tertulia Perdiguer de Zaragoza). Pero anoche soñé que regresaba a “Marienbad”. Alain Resnais: je t'aime, je taime.

Luis Betrán

Este texto ha consultado el libro “Viaje al centro de un demiurgo”, de Nuria Bou y entrevistas diversas a Resnais en la revista francesa “Positif”.

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