Memorias de 1967 a 1977.- La década prodigiosa XVIII.- El P.S.P. (2)

Especialmente dedicado a Q. y a todos los reaccionarios que odian los maravillosos coches y aman las arcaicas bicicletas. Les sugiero reivindicar el patinete a pie y el carro de mano de los años 50.

El brillante Sir George Bernard Shaw escribió esta breve frase, llena de sabiduría. Shaw es la única persona que ha ganado un Premio Nobel (literatura, 1925) y también un Oscar (en la categoría de mejor guión), por "My Fair Lady", basada en su obra Pigmalión. Lo segundo no lo pudo recoger, estaba fiambre desde 1950.....

"Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo... y por los mismos motivos."

Tan brillante sentencia se dedica al excéntrico y  misterioso Toni

EL P.S.P. (2).- LA OTRA CARA DEL VIEJO PROFESOR

Un envidioso y rencoroso colaborador de la amadísima "Triunfo" un buen día, cansado de ser segundo o tercero de José Angel Ezcurra y Eduardo Haro Tecglen, se largó de la extraordinaria revista que comprábamos y leíamos con devoción todas las semanas y fundó una burda imitación llamada "La Calle". Más tarde no se cortó un pelo en poner a caldo a notables figuras de la izquierda de la década y "desmitificarlos" utilizando lenguaje propio de venenosa víbora y mintiendo sin el menor escrúpulo. Una de sus "víctimas" fue Enrique Tierno Galván. Las palabras y los hechos que van a ilustrar este texto sobre el "viejo profesor" son absolutamente verídicas y han situarse en el polo opuesto - y no dudo de autocalificarme honesto - de las escritas por el calumniador y, a fecha de hoy, felizmente olvidado Cesar Alonso de los Ríos del que ni tan siquiera se, ni me importa,  su paradero sea en el cielo o en la tierra.

Antes de fundar el P.S.P. (llamado inicialmente Partido Socialista del Interior), Tierno Galván fue en su juventud combatiente del ejército republicano aunque, finalizada la contienda, no padeció represión digna de tal nombre. Nadie en su sano juicio puede discutir que asimismo fue uno de los más brillantes intelectuales de posguerra. Dominador de cuatro idiomas (francés, inglés, alemán e italiano), escritor de muchos libros, la mayoría de derecho político y de teoría marxista (un tanto duros de prosa),  pero tambien deliciosos ensayos sobre la fuerza revolucionaria del erotismo, los barrocos y quevedianos bandos cuando fue Alcalde de Madrid (obras maestras de escritura y de sentido del humor) y un notable libraco de memorias titulado "Cabos sueltos". Marxista (tradujo al castellano la obra completa del gran economista y filósofo, amén del "Tractatus" de Wittgenstein en el que fue el primero como ya se ha dicho) hasta su último suspiro, aunque ni leninista, maoista, trostkysta ni comunista de tendencia alguna. Se afilió al P.S.O.E. del que fue expulsado porque, mucho antes de que se deshicieran de él  Felipe y  Alfonso, no tuvo reparo alguno en sugerirle a Rodolfo Llopis en Paris que abandonase su puesto de Secretario General en el exilio y se lo cediese gentilmente a él. Tal bagaje le llevó a autoconsiderarse, por poco tiempo, el legítimo heredero de Manuel Azaña y, probablemente, alguna vez soñó en que llegaría a ser Presidente de una República Socialista Española.

Como no tenía un pelo de tonto y mejor la cruda realidad que la utopía, conspiró con don Juan de Borbón a quién visito en Estoril para asegurarse de de que el borboncito que se había cargado de un tiro a su hermano - de nene y con el beneficio de la duda de la involuntariedad -, nacido en Italia y favorito de Franco, no contase con el beneplácito de su padre. Otro fracaso. El resto es sabido: el P.S.P., la derrota electoral en 1977 (seis diputados), la absorción de su pequeño partido por el P.S.O.E. felipista, el éxito rotundo en la Alcaldía de Madrid, su muerte a los 67 años y un multitudinario y sentitidísimo entierro (se ha evocado el vigésimoquinto aniversario de tan triste evento) que recorrió las más emblemáticas calles de Madrid entre aplausos, vítores, puños altos, cánticos de la Internacional...... y la humillación del sr. González (a la sazón Presidente del Gobierno de España)  y cia. de caminar tras la carroza fúnebre en la que se ubicaba el ataúd con los restos  mortales de quién había sido más enemigo que amigo. ¿Reinar despues de morir?. En absoluto. Los casi ocho años en los que estuvo al frente del Consistorio de la Villa y Corte concedieron a Tierno Galván el placer del dulce sabor del éxito,  de la persona y de la imagen que él, con enorme astucia, se había autofabricado.

La que pocos pudieron, aún ahora se muestran incrédulos, percibir en las variadas caras del "viejo profesor" es la del tipo rijoso y experto en literatura erótica, admirador y propagandista de novelas como "Sexus" de Henry Miller o "Las once mil vergas" de Apollinaire (no le gustaba nada el entonces llamado "divino marqués" de Sade) -. El caballero del invariable traje de solapas cruzadas y chaleco que por las noches se iba con sus amigotes Joaquín Leguina, Ramón Tamames y Francisco Umbral a darle al anís Machaquito que, a la postre, bien pudiera haber sido el causante del cáncer de hígado que le llevo a la tumba en el instante más inoportuno. El que denominaba a los cacos de Madrid "soplistas y catarriberas", el padre espiritual de la "movida" que arengaba ¡¡¡rockeros, colocaros a tope!!! y a continuación inauguraba una calle en homenaje al Beatle asesinado llamándole John......Lennox. Al exquisito humorista que sabiéndose herido por la Parca fue capaz de responder a una monjita "Dios siempre protege al buen marxista". Al político que se llevaba estupendamente con Santiago Carrillo y no podía tragar - siendo correspondido - al lenguaraz Alfonso Guerra. Su cultura fue eminentemente literaria. "Triunfo" dedicó un ejemplar extraordinario al Cine y Tierno se descolgó con un artículo en el que afirmaba que las buenas películas eran aquellas en las que se cumplian las tres reglas del materialismo dialéctico: afirmación, negación y negación de la negación. De paso citó a Chaplin, Buñuel y Eisenstein.

Y aún hubo un cuarto profesor que al que tildé de hijoputa en Casa Emilio. Ya he explicado que en Zaragoza el P.S.P. era una fraternidad de amiguetes. A mi, de entrada, me dijeron que Secretario Sindical. Y ¡¡hala!!, a visitar las sedes de CC.OO., U.G.T. y U.S.O que eran en las que teníamos militantes afiliados. Afortunadamente tal despróposito duró poco y el resto de los años que permancí en el partido forme dúo dinámico con David Jimenez en las reuniones de la Platajunta, la Mesa de Partidos de Aragón y con la Candidatura al Senado de la C.A.U.D. (1) que estaba compuesta por Ramón Sáinz de Varanda (luego Alcalde de zaragoza), Lorenzo Martín Retortillo y Mateo Antonio García Mateo. De todo ello se escribirá en otro texto. En Madrid, el P.S.P. carecía del menor sentido de la organización y tambien, aunque a mayor escala, era un conjunto de amigos de Tierno: Raúl Morodo, Donato Fuejo, Fernando Morán.....Cito a los que llegue a conocer personalmente. Hablar por teléfono con cualquiera de ellos, y no digamos con el "profesor", era tarea cuasimposible y que desesperaba al hiperactivo Pedro Manonelles. Asi, que remedio, que a funcionar por libres. Jamás David o yo mismo en las reuniones antes mencionadas teníamos alguna instrucción de Madrid. Actuábamos y decíamos libremente lo que nos petaba.

Dado que el P.S.P. no tenía un duro, a Tierno Galván no le quedó más remedio que ir a las elecciones de junio del 77 en coalición con la F.P.S. (Feferación de Partidos Socialistas) y en Aragón con el P.S.A., cosa que le fastidiaba ya que detestaba, y con profética razón,  nacionalismos de toda laya. Una vez, y solo una, fui a Madrid acompañado de un joven del P.S.A. para intentar convencer al gran hombre de que era imprescindible su presencia en el mitin que, justamente, cerraba la campaña electoral en Zaragoza. Tanto Emilio Gastón como su eminencia marxista sabían la absoluta certeza de lo antedicho. Tierno, que trataba incluso a los compañeros de usted, se mostró correcto y un tanto indiferente ante nos. El chico del P.S.A. osó comentarle que en su intervención mencionase algún ilustre procer aragonés y le sugirió timidamente a Joaquín Costa. El "viejo profesor" le miró de soslayo y sin alzar la voz pero con cara de pocos amigos le espetó: ¿me piden ustedes que hable de un fascista?, creo joven que en Aragón les conviene leer al tal  Costa y, si pueden, entender lo que escribió y a que se dedicó en vida. Finalmente, la conversación se zanjó con la muy a su pesar, aceptación de hablar en la segunda parte del mitin siempre y cuando el P.S.A. corriese con todos los gastos de su desplazamiento a Zaragoza que, recalcó, habría de ser en helicóptero. Efectivamente Tierno salvó con su brillantísima intervención - sin papel alguno - los discursos joteros que habian precedido al suyo. La plaza de toros estaba a rebosar, ovaciones y puños en alto cada 10 o 15 minutos, la Internacional y el "canto a la libertad" de Labordeta todos cogidos de la mano y con un suave balanceo. Años despues en "Cabos sueltos" se refirió al acontecimiento con las siguientes palabras: se consiguió el logro de un diputado y luego me hicieron bailar "la yenka".

El 29 de abril de 1978 celebrose en Torremolinos el Congreso en el que el P.S.P. iba a ser absorbido por el P.S.O.E.. Ma quedé patidifuso cuando Tierno hizo su entrada; ovaciones, todo el gentío en pie, puños alzados y una señora sentada a mi lado que se arrodilló....y le besó la mano. El "viejo profesor" la levantó y le dijo: señora tenga cuidado que hay un escalón y se puede caer. Casi todas las federaciones regionales respaldaban la fusión salvo Galicia, Extremadura.....y Aragón. Los encargados de subir al estrado del Palacio de Congresos de tan turístico villorrio fuimos David Jimenez y yo. Por mi parte creo que estuve comedido pero firme en la oposición a ser abducidos por un Partido que, aunque hubiese obtenido 125 diputados ya había renunciado al marxismo. David Jimenez, mucho más duro, no vaciló en pronunciar estas palabras: ¿acaso la voz más escuchada de nuestro partido se vende ante el guiño de la alcaldía más apetecible de España?. Desde la mesa presidencial Tierno le replicó: eso quisiera que me lo dijera usted ante un Tribunal. El congreso se cerró con un larguísimo discurso del futuro "presidente de honor" del P.S.O.E. cargado de demagogia que, naturalmente, fue acogido con clamorosa ovación, puños en alto y "La Internacional". Aragoneses, gallegos y extremeños permanecimos sentados. Y al hispánico modo todos a diversos bares del afamado barrio "La Carihuela". "Los de Aragón" fuimos tan patosos que recalamos en el que estaban Tierno y los suyos dándole al Barbadillo y las gambas. Don Enrique alzó la voz y exclamó: están todos ustedes invitados salvo los de aquella mesa - obviamente la nuestra - a lo que Fernando Morán, un buen hombre, replicole: Enrique mira que eres hijoputa y acercándose a "los de Aragón" nos dijo A VOSOTROS OS INVITO YO QUE ESE TIO SIEMPRE HA SIDO ALGO CABRON. Mi etapa en el P.S.P.  había concluido. A las pocas semanas me afilié al P.C.E.


Luis Betrán

1) Candidatura Aragonesa de Unidad Democrática

Y ya voy y me despido por no pocos días. Salud y primeras vacaciones en dos años creo que lo exigen. Pero no desesperéis. Volveré que queda caldo para rato. Disculpad el coñazo pasado, presente y futuro.