Documentalista
experimental único.
Único por la
forma poética en que realiza sus films, por el lenguaje cinematográfico que
utiliza y por cómo nos revela el mundo. Para Pelechian, la Naturaleza es un
lazo que une a todos los seres. Sus films, mediante su mejor herramienta (el
montaje), revelan la conciencia humana a través de una doble simbiosis, la de
imagen-sonido, que permite explorar la simbiosis Hombre-Naturaleza.
Cita:
“En mis films, no
hay trabajo de actores, ellos no representan destinos individuales. Es el
resultado de una opción dramatúrgica y de puesta en escena consciente. El film
descansa sobre una estructura composicional muy precisa, sobre el montaje
audiovisual sin ningún comentario verbal.”
“Una de las
principales dificultades de mi trabajo es el montaje de la imagen con el
sonido. Me esfuerzo en encontrar un equilibrio orgánico que permita encontrar
la expresión unificada única de la forma, de la idea, y de la carga emocional
por la imagen y el sonido. Es preciso que el sonido sea indisociable de la
imagen, y la imagen indisociable del sonido. Incluso los ruidos más elementales
deben ser portadores de una expresividad máxima y, en esta meta, es necesario
transformar su registro. Es por esta razón que, por el momento, no hay sonido
sincronizado ni comentarios en mis films.”
“Una de las
afirmaciones de base de Eisenstein nos es conocida desde hace tiempo: Un plano
confrontado con otro plano durante el montaje, es generador de sentido, de
conclusión. Las teorías de montaje de los años 20 inciden sobre la relación
recíproca de escenas yuxtapuestas, que Eisenstein llamaba: el punto de unión,
de fusión, del montaje, y Vertov denominaba intervalo.”
“Es desde mi
trabajo “Nosotros” que tengo la certeza que el acento principal del montaje
reside en el ensamblaje de las escenas y no en su posibilidad de desligarlas,
no en su yuxtaposición sino en su separación. Lo que me interesa ante todo no
es reunir dos elementos de montaje, sino más bien separarlos, insertando entre
ellos un tercer elemento.”
“En presencia de
dos planos importantes, portadores de sentido, no hay que aproximarlos, ni
confrontarlos, hay que crear una distancia entre ellos, no por la yuxtaposición
sino por la interacción intermedia de numerosos eslabones que me llevan a
exprimir la idea de forma óptima. La expresión del sentido adquiere entonces
una mayor potencia y profundidad que por un collage directo. La expresividad
deviene entonces más intensa y la capacidad informativa del film toma
proporciones colosales. Es este el tipo de montaje que yo denomino a
contrapunto.” Artavazd Pelechian
-BIOGRAFÍA:
Artavad
(equivalente armenio del nombre Arturo) Pelechian nació en 1938, en Leninakan,
villa de la Armenia soviética, en parte destruida durante el terremoto de 1988,
y rebautizado Gumri, desde la independencia de septiembre de 1991.
Pelechian creció
en Kirovakan. Al principio siguió una formación técnica que le llevó a ejercer
el oficio de obrero en un taller de fabricación de útiles, de 1959 a 1963,
después ejerció de diseñador industrial y de técnico en construcción.
La relación de
Pelechian con el cine comienza por su experiencia como espectador. En 1963
entra en el VGIK, la escuela de cine de Moscú, en la sección puesta en escena,
dirigida por L. Kristi, uno de sus compañeros de promoción será Andrei
Tarkovski.
Durante sus
estudios realizará “La patrulla de montaña” (1964) y “Tierra de hombres”
(1966).En 1967 un año antes de conseguir su graduación realiza “Comienzo”, que
está dedicado al 50 aniversario de la revolución de octubre.
Es sobre todo con
“Las estaciones”, realizado en 1972, que adquirirá una cierta notoriedad fuera
de las fronteras de la URSS. No es hasta 1985, fecha de la Perestroika, que sus
películas acceden a festivales.
Algunos
espectadores convencidos, entre los que se encontraban Godard, su primer gran
defensor y entusiasta seguidor, y Serge Daney, permiten al cine de Pelechian
ser poco a poco conocido, difundido y apreciado en Occidente: “Un verdadero
cineasta. Inclasificable. Hace un trabajo sobre el montaje como no había visto
desde Vertov. Sobre, con, y contra el montaje. He tenido la agradable sorpresa
de encontrarme con un verdadero eslabón perdido de la historia del cine.” Serge
Daney.
Es en marzo de
1992, que la Galerie de Jeu de Paume, en Paris, le consagra la primera
retrospectiva con 5 titulos, “Comienzo”, “Nosotros”, “Los habitantes”, “Las
estaciones, y “Nuestro siglo”. Es también en esta ocasión que aparecen en las
principales revistas francesas de cine escritos consagrados a la obra de este
cineasta. Artavadz Pelechian vive y trabaja en Moscú.
Inventor de una
técnica experimental que denomina “des-montaje”, Pelechian dejó a un lado las
reglas convencionales del arte cinematográ?co por un propio montaje basado en
la técnica del contrapunto. “Frente a la proximidad de dos planos importantes,
al origen de sentido entre estas dos imágenes, no intento asimilarlas ni
confrontarlas sino crear una distancia entre ellas...”. Por medio de este
procedimiento contrapuntístico de montaje, Pelechian crea una serie de
películas originales y circulares que renuevan radicalmente y expanden las
fronteras de posibilidades expresivas del séptimo arte.
Luis Betrán
Fuentes: GRANDES
CINEASTAS BIOGRAFÍAS
DECLARACIONES DE A. PELECHIAN A
“POSITIF”
SERGE DANEY (SOBRE PELECHIAN)
FILMOGRAFÍA
1966 Zemlya
lyudey-Mardkants yerkire (Earth of People-La tierra de los hombres)
1967 Skizbe
(Beginning-Comienzo-El principio)
1969 Menq
(We-Nosotros)
1970 Obitateli
(Inhabitants-Inhabitantes-Los habitantes)
1975 Vremena goda
(The Seasons-Las estaciones)
1983 Mer dare
(Our Century-Nuestro siglo)
1993 Kyanq
(Life-Vida)
1994 Verj (End-Fin)
1994 Verj (End-Fin)
Poco más de dos horas de bellísimo cine. Hace un par de años Pelechian estuvo an la Filmoteca de Madrid. Sus minifilms asombraron y entusiasmaron. Afirmó que ni había relizado ni realizaría jamás un largometraje de argumento convencional. De revisión y búsqueda obligada.
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