Dos cotillas, y sin embargo amigos, se regodean entre ellos a mi costa poniéndome a caldo diciendo que se me ha puesto un genio de la hostia y muy mal carácter, incluso violento. Juro por Belcebú que jamás he matado ni he golpeado a nadie que yo recuerde. Tan solo le aticé patadón a la bici de una estúpida que "tropezó" conmigo cuando salía de mi casa. La nena circulaba, como es habitual en la Avenida de las Torres, con el velocípedo por la acera. No me tiró ni me hizo pupa gorda pero detuve el anacrónico vehículo y le dije ¿Sabes guapa que no puedes pedalear por las aceras?.Respondiome: pues que pongan un carril bici. Repliqué: ahi lo tienes, justo detrás de ti y es el más largo de Zaragoza. Contestó: me da igual, yo voy por donde me sale de.....Mi turno: y yo hago tambien lo que me sale de...Puntapié al cacharro y al p. suelo. Mi odio a las biciclostias es tan solo comparable al que profeso a los tranvías. Están muy bien esos vehículos decimonónicos, para circular con ellos por...
Presento en el Ateneo la película "El esqueleto de la señora Morales" (1959, Rogelio González). Como viene siendo habitual la proyección con ordenador en pantalla mediana y método cañón no funciona y se ve, trás infructuosas probatinas, en modesto televisor. Al finalizar tan estupenda cinta y como siempre hago pregunto al público asistente aquello de que si les ha gustado etc, etc. Mientras yo estoy hablando, y siguiendo irreprimible costumbre de las damas enjoyadas y envisonadas que forman la mayoría del ¿respetable?, algunas se van poniendo sus prendas de abrigo dándome la espalda y parloteando cual cotorras. Asi que, alzando no mucho la voz, exclamo algo asi como ¡¡señoras que no he terminado!!. Ellas a lo suyo, exactamente igual que en los conciertos del Auditorio aunque esté tocando la Filarmónica de Viena. Se han aburrido tanto, son tan brutas que lo que están es deseando marcharse lo antes posible una vez que han alcahueteado a ver si ha venido la Rudi, o la Marquesa de la Tortilla Francesa o el Inaki Undargarín que, entre mangancia y mangancia, pasaba por aquí. Evidentemente tengo muy mal genio. Aunque fuese así, que no todos mis conocidos y conocidas lo piensan, lo que es más claro que al agua del Ebro que siempre es turbia es que las señoronas tienen una educación porcina. Con o sin joyas. Y, aunque ya ha sucedido, aviso a navegantes. Todo aquel que se burle o menosprecie mi canceroso estado sera largado a la mierda per secula seculorum amen.
Nader y Simin una separación (Jodaeiye Nader az Simin, 2011), de Asghar Farhadi
La mejor película iraní que he visto nunca y que ¡¡hurra!! se ha estrenado en Zaragoza convenientemente doblada. Este film ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2011 y es, probablemente, una obra maestra. Nada diré de su argumento como es natural, pero si que es una atroz y lacerante cuadro de ese desdichado país gobernado por inmundos y gorrinos curas con turbante que además son asesinos, maltratadores cruelísimos de mujeres y a los que tarde o temprano les llegará su hora. Lástima que como esa peste del islamismo radical no solo remite sino que aumenta (pobre Egipto si como parece cae tambien bajo su ensangrentado yugo). Yo no lo veré, pero desde el Tártaro me alegraré barbaridad si sus cabezas son cortadas con alfanjes de 5 metros de anchura. No estimo necesario parafrasear a Orwell en que "todas las religiones son iguales (de estúpidas) pero algunas son más iguales que otras". Cuendo la película en cuestión fue galardonada en el mentado Festival, no faltaron comentarios de que se había tratado de un premio político dada la situacón ciertamente horrorosa por la que pasan los cineastas iraníes (salvo Abbas Kiarostami) y, muy especialmente, Jafar Panahi que, si no me equivoco cumple condena en prisión de seis años y prohibición para él y su familia de abandonar Irán en un plazo mínimo de ¡¡¡20 años!!!
Tras la película antes comentada brevemente, la siguiente mejor iraní que he visto no es otra que "El círculo" de, justamente, Jafar Panahi. Extraordinario film, más duro que el de Farhadi y evidentemente suicida en su extrema valentía al denunciar sin miedo alguno la angustia en la que ¿sobreviven? las mujeres en el infierno islamista. Esta, y no otra, es la verdadera razón por la que Panahi fue encarcelado y silenciado a perpetuidad. En el infantil país llamado Cinefilia pocas voces se alzaron en contra de tamaña felonía. El gran maestro de la "puesta en escena" monsieur Kiarostami guardó silencio administrativo y los directores españoles callaron en su inmensa mayoría. Se crearon páginas web y demás zarandajas en Internet para solidarizarse con el director encarcelado y en Francia fue otra cosa. Y en Estados Unidos Pero tampoco como para echar cohetes. ¿Porqué?. Elemental: Jafar Panahi era/es un cineasta con "mensaje" y para más inri de izquierdas y con "fondo". En consecuencia la tribu cahierista no se dio por aludida y en las revistas españolas seguidoras del dogma de fé de "Cahiers du Cinema" consideraron que con muy pequeñitas notas de protesta bastaba. No hay que olvidar que el dogma aludido es como el de la Santísima Trinidad.
CAHIERS-ESPAÑA/DIRIGIDO/EL PAIS
Tanto las dos revistas cinematográficas como el "diario global más vendido" publicaron ridículas notas de "protesta" por el aherrojamiento de Panahi, con la excepción de Diego Galán en "El País". No cabía esperar otra cosa dado que para los dogmáticos de la "puesta en escana" y la "política de los autores", Panahi no tiene ninguna importancia. Es un cineasta "con mensaje" y "de denuncia", o sea tan malo como Ken Loach, por ejemplo. El director iraní grande, grandísimo, enorme es... Abbas Kiarostami, uno de los más conspicuos cultivadores de la "nada" (1). Relato una leve, aunque significativa, anécdota que me sucedió hace poquísimos días. Hablo por teléfono con un amigo tan cinéfilo como inteligente pero..."cahierista" hasta el tuétano desde por lo menos 40 años. Me dice que ha visto "Nadir y Simin, una separación" y expresa: "si, la película es buena pero le faltan detalles de puesta en escena", y acto seguido me ennumera las maravillas de los films de Abbas Kiarostami. Y pienso para mi mismo: esto es como el Islam, solo que sin muertos. Alá es Dios y Mahoma su Profeta = Cahiers es Dios y Godard su Profeta. Y además Panahi no es americano, añado. Delito muy penalizado en las revistas citadas y en el "diario global". Otro día me ocuparé del relizador de "Copie conforme" (2010), film francés y no iraní del "maestro". Porque en "Cahiers du cinema" y sus adjuntas tambien puede haber grandes directores franceses (el chauvinismo que no falte) y algunos otros "exóticos" siempre y cuando no rocen para nada cualquier nota de crítica social o política.
EL CINE DE JAFAR PANAHI
Jafar Panahi es un gran director y no sólo por "El círculo" sino por la totalidad de su, obligadamente corta, filmografía. Dejo aquí pare terminar la filmografía de Panahi, algunos datos de sumo interés como se podrá comprobar y, ojo al Cristo que es de cera y arde, nadie del negocio del cine español aparece ni en minúsculas. La mayoría mayoritaria de ellos son infames en tanto que directores, tambien como personas me temo.
Jafar Panahi (Mianeh, Irán, 11 de julio de 1960) .Su primer largometraje como director fue "El globo" blanco (1995) que ganó la Cámara de Oro en el Festival de Cine de Cannes. El segundo, El espejo (Ayneh) (1997) fue premiado con el Leopardo de Oro en el Festival Internacional de Cine de Locarno. Su obra más conocida hasta el momento es El círculo (Dayereh) (2000), en el que criticó la forma en que son tratadas las mujeres en la actual República Islámica de Irán, mostrando las vejaciones cotidianas a que son sometidas y su falta de libertad. Panahi ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia con esta película y el premio de la FIPRESCI de aquel año en el Festival Internacional de cine de San Sebastián. Algunas de sus películas no han sido estrenadas en España o Latinoamérica como Talaye sorkh (título en inglés: Crimson Gold), 2003, que consiguió el premio del jurado de Un Certain Regard en Cannes.
Panahi también ha dirigido Offside (2006) en la que cuenta la historia de unas jóvenes que se disfrazan de chicos para poder asistir a un partido de fútbol. La película fue seleccionada para la sección official a competición del Festival de cine de Berlín donde consiguió el Oso de Oro. El 30 de julio de 2009, Mojtaba Saminejad, un bloguero y activista por la defensa de los derechos humanos que escribe desde dentro de Irán, dio a concer la noticia de que Jafar Panahi había sido detenido en el cementerio de Teherán donde había asistido junto a un numeroso grupo de personas para el entierro de Neda Agha-Soltan, la joven iraní asesinada durante las protestas electorales en Irán de 2009, a manos de la milicia Basij (su muerte adquirió gran notoriedad en todo el mundo por haber sido grabada por otros manifestantes y difundida en Internet. Más tarde Panahi fue liberado, pero se le retiró el pasaporte y se le prohibió abandonar el país. En febrero de 2010 las autoridades islámicas no le permitieron viajar al Festival de Cine de Berlín para participar en unas jornadas sobre el Presente y futuro del cine en Irán. Expectativas dentro y fuera de Irán. El 1 de marzo, Panahi fue detenido de nuevo, esta vez en su casa junto con su mujer Tahereh Saidi, su hija Solmaz Panahi y 15 de sus amigos que fueron llevados a la cárcel de Evin, que queda en el barrio del mismo nombre en el norte de Teherán y que es famosa por sus presos políticos. Muchos de ellos fueron liberados a las 48 horas. Los también cineastas Mohammad Rasoulof y Mehdi Pourmoussa salieron en libertad el 17 de marzo de 2010, pero no Panahi Su detención fue refrendada por el gobierno, que no especificó los cargos contra él. (Wikipedia).
Los directores de cine Ken Loach, los hermanos Dardenne, Jon Jost, Walter Salles, Olivier Assayas, Tony Gatlif, Kiomars Pourahmad, Bahram Bayzai, Asghar Farhadi, Nasser Taghvai, Kamran Shirdel y Tahmineh Milani, los actores Brian Cox y Mehdi Hashemi, las actrices Fatemeh Motamed-Aria y Golshifteh Farahani los críticos de cine Roger Ebert, Amy Taubin, David Denby, Kenneth Turan, David Ansen, Jonathan Rosenbaum y Jean-Michel Frodon, la Federación Europea para las Asociaciones Nacionales de los Directores de la Televisión y del Cine (FERA), la Academia de Cine Europeo, los australianos Asia Pacific Screen Awards, la Network for the Promotion of Asian Cinema, el Festival de Cine de Berlín, el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, el Festival Internacional de Cine de Roterdam, el festival cinematográfico checo Febiofest, la estadounidense National Society of Film Critics, la canadiense Toronto Film Critics Association y el Consejo Turco de Cine pidieron su liberación, así como los ministros franceses Bernard Kouchner (asuntos exteriores) y Frédéric Mitterrand (Cultura y Comunicación), el ministro alemán de asuntos exteriores Guido Westerwelle, el Gobierno Canadiense, la diputada verde finlandesa Rosa Meriläinen y Human Rights Watch condenaron la detención. (Diversas fuentes). Siete días después, un grupo de conocidos productores, directores y actores iraníes visitaron a la familia de Jafar Panahi para mostrarles su apoyo y hacer un llamamiento por su inmediata liberación. El 18 de marzo se le permitió recibir visitas de su familia y de un abogado. El 14 de abril, el ministro de Cultura iraní dijo que Panahi había sido arrestado porque "estaba hacienda una película contra el régimen en la que se mostraban los acontecimientos posteriores a las elecciones de 2009", pero en una entrevista con la AFP a mediados de marzo, la mujer de Panahi ya había negado esa versión: "La película estaba siendo rodada en el interior de nuestra casa y no tenía nada que ver con el régimen islámico".
En marzo muchos actores, directores y productores iraníes firmaron una petición pidiendo la inmediata liberación de Jafar Panahi. El 30 de abril un gran número de directores norteamericanos entre los que se encontraban Robert Redford, Martin Scorsese, Steven Spielberg, Robert De Niro, Ethan y Joel Coen, Michael Moore, Jonathan Demme, Jim Jarmusch y Oliver Stone, firmaron una carta insistiendo en la liberación del cineasta iraní. La carta terminaba con estas líneas: “Al igual que los artistas de todo el mundo, también los cineastas iraníes deberían de ser reconocidos y no censurados, reprimidos y encarcelados.” Elegido miembro del Jurado del Festival de Cannes 2010, Panahi no pudo acudir porque seguía encarcelado y su silla se dejó vacía simbólicamente. El 18 de mayo periódicos de todo el mundo publicaban fragmentos del mensaje enviado por Panahi desde la cárcel: Por la presente declaro que he sido objeto de malos tratos en la prisión de Evin. El sábado 15 de mayo de 2010, los guardias de la prisión entraron de repente en nuestra celda, la número 56, y nos sacaron a mi y a mis compañeros, nos hicieron desnudarnos y nos tuvieron en el frío durante una hora y media. El domingo por la mañana me llevaron a la sala de interrogatorios y me acusaron de haber filmado el interior de mi celda, lo que es completamente falso. Entonces me amenazaron con encarcelar a toda mi familia en Evin y maltratar a mi hija en una prisión poco segura de la ciudad de Rejayi Shahr. No he comido ni he bebido nada desde el domingo por la mañana, y declaro que si mis deseos no son respetados voy a seguir absteniéndome de beber y comer. No quiero ser una rata en un laboratorio. Víctima de sus enfermizos juegos amenazado y torturado sicológicamente. Mis exigencias son:
-Tener la posibilidad de contactar y ver a mi familia, así como tener la completa seguridad de que están a salvo.
-El derecho a tener y comunicarme con un abogado, pues ya he pasado 77 días en prisión.
-La libertad incondicional hasta mi juicio y el veredicto final.
Por último, juro por lo que creo que es el cine que no voy a dejar mi huelga de hambre hasta que mis deseos sean satisfechos. Mi último deseo es que mis restos sean devueltos a mi familia, para que puedan enterrarme en el lugar que elijan. Después de 10 días de huelga de hambre y gracias a la movilización internacional en favor de su liberación —varias organizaciones como Amnistía Internacional o la International Campaign for Human Righhts in Iran organizaron la recogida de firmas en apoyo del cineasta—, el 25 de mayo Panahi salió de la cárcel bajo fianza de 2.000 millones de riales, equivalente entonces a unos 150.000€. Panahi estuvo 88 días tras las rejas. Sin embargo, el 20 de diciembre de 2010 fue condenado a 6 años de cárcel y 20 de inhabilitación para hacer cine, viajar al extranjero o conceder entrevistas. Panahi apeló la sentencia, pero en octubre de 2011 un tribunal de Teherán confirmó la pena que le habían dado. El delito que se le imputa es "actuar contra la seguridad nacional y hacer propaganda contra el régimen". Farideh Gheyrat, la abogada del cineasta, anunció de inmediato que recurrirá al Tribunal Supremio "en cuanto reciba la confirmación oficial de la condena". (Diversas fuentes)
El estilo de Panahi es a menudo descrito como una forma iraní del neorrealismo. Jake Wilson describe sus películas como conectadas por un "conflicto entre la inmediatez del documental y una serie de normas estrictas con parámetros formales y muy definidos" junto a una "ira abiertamente expresada a las restricciones impuestas en la sociedad iraní". Su película "Offside" tiene tal relación con la realidad inmediata, que fue rodado en el mimso momento en que se estaban produciendo los hechos que hansido dramatizados: el encuentro entre Irán y Baréin en la final por la Copa Mundial de Fútbol en 2006. Panahi difiere de su compañero, el director Abbas Kiarostami, en lo explícito de su crítica social. Stephen Teo escribió que "las películas de Panahi redefinen los temas humanitarios del cine iraní contemporáneo, especialmente y en primer lugar por tratar los problemas que sufren las mujeres en Irán en la actualidad, y en segundo lugar por representar personajes humanos que no son personas concretas y específicas, si no más bien figuras que, sin embargo, son personajes que permanecen llenos de vida, atrapando la atención del espectador y agarrando sus sentidos. Al igual que los mejores directores iranies que han sido reconocidos en el mundo entero, Panahi evoca el humanitarismo de una manera poco sentimental, a la manera realista, sin que sea necesariamente primordial el mensaje social o político. En esencia, esto es lo que ha definido la peculiar estética del cine iraní. Su sensibilidad tiene tanta fuerza que la única manera que tenemos de contemplar al cine iraní es la de equipararlo con el concepto universal del humanitarismo". Panahi explica que su estilo puede ser descrito como "acontecimientos humanitarios interpretados de una forma poética y artística". También dice: "En un mundo en el que las películas están hechas con millones de dólares, nosotros hemos hecho una película sobre una niña que quiere compare un pez por menos de un dólar. Esto es lo que estamos intentado mostrar en "El globo blanco".
Hago mías todas estas palabras que no me pertenecen.
Luis Betrán
1) Los cineastas de la nada son aquellos que nada por aquí nada por allá. Dada la inmoralidad mostrada por los españoles y sudamericanos, me limitaré a nombrar a cuatro representantes de nuestra lengua: Lisandro Alonso, Lucrecia Martel, José Luis Guerín, Isaki Lacuesta... todos ellos, por supuesto, "genios de la puesta en escena".
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